Capítulo 52

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-Papá, basta –le dije mientras comía una pieza de sushi.-

- ¿Qué? –levanta la cabeza y me mira.-

- Deja de poner esa expresión –le digo casi molesta, no quiero herirlo pero verlo así me hiere a mi también- vas a ir a verme el fin de semana.-

- Lo sé, lo sé –menea un poco la cabeza y me mira directamente- sé que celebramos mi cumpleaños, sé que comimos todas las comidas juntos, sé que salimos a trotar como los viejos tiempos pero eres mi niñita ¿cómo quieres que esté sabiendo que te irás a kilómetros de mi otra vez?.-

- Papá... -tomo aire y como otra pieza- no pienses en eso.-

- ¿Acaso tu no me extrañas? –pregunta.-

- ¿Cómo se te ocurre decir eso? –pregunto- te extraño mucho todos los días, papá.-

- Oh... pensé que tu madre ya te había metido ideas a la cabeza –dice en voz baja pero queriendo que lo escuche, solo ignoro el comentario, no quiero que peleen de nuevo.-

- Fue una gran idea pedir sushi como último almuerzo por ahora –digo y vuelvo a comer otra pieza, cambiemos de tema rápido por favor.-

- _________ ¿extrañas Manchester? –pregunta.-

- Mmm... algunas cosas –contesto- es más lindo que Bradford en realidad.-

- ¿No te gustaría vivir conmigo? –pregunta de golpe, siento algo extraño en su voz casi como si estuviera desesperado. Me extraña, me extraña mucho.-

- Papá, yo... no creo... no lo sé... .-

- No debí habértelo preguntado, fue un impulso –niega con la cabeza- olvídalo.-

- Papá... -suelto todo elemento que pueda tener en mi mano y tomo la de él- ¿estás bien?.-

- Si –aprieta mi mano- sólo un poco solo y triste.-

- Estar solo y triste no está bien.-

- Ya pasará –aleja su mano y me sonríe, pero sé que esa sonrisa no es sincera- ahora comamos este rico sushi que tenemos un largo camino después de esto.-

- Si.-

Comimos en un silencio sin interrupciones y al terminar, cada uno fue a su habitación para ordenar los últimos detalles. Subí mis cosas al auto y luego me senté de copiloto...

-¿No vas a ir durmiendo esta vez? –pregunta divertido.-

- No –le sonreí- ya dormí lo suficiente esta mañana.-

- Y nos vamos... -dice al momento de retroceder.-

- Papá –digo y me mira- eres el mejor.-

- Tú –contesta- eres la mejor.-

Puso la radio y comenzó el viaje, estuvimos hablando de temas nada relevantes, del clima, de la ciudad, del camino y de la música que escuchábamos...

-La música de los jóvenes algunas veces me estresa –lo miro divertida- digo... es demasiado marketing, demasiado... .-

- Papá, calma –contesto a punto de reír, sus conversaciones sobre la música siempre duraban mucho.-

- Está bien. Estoy ansioso por escuchar los discos que me diste.-

- ¿Aún tienes esa cosa tan vieja? ¿Todavía vive ese tocadiscos?.-

- Claro que si, soy cuidadoso.-

- Lo sé –contesto- pero pensé que ya no funcionaba.-

- No porque algo esté viejo significa que no funcione, mírame estoy viejo y sigo trotando como un joven.-

- Mejor que un joven –lo aliento.-

- ¿Ves? Lo joven se lleva por dentro.-

- Si –respondo y pienso unos segundos. ¿Qué tan joven o viejo será Zayn por dentro? Me llamó antes de almorzar y le dije que cuando llegara yo lo llamaba.-

- Empezaré a ir al gimnasio, bueno... otra vez.-

- Eso es genial –sonrío- ¿ya no haces ningún deporte?.-

- De repente salgo a trotar con mi hija –reímos- no quiero nada colectivo por ahora, no tengo ganas de estar sociabilizando.-

- Que autista sonó eso –lo molesto.-

- ¿Ah si?? Porque fue lo mismo que dijiste tu en los inicios del año anterior.-

-Era una autista, lo admito –reconozco- bueno, sé que autista no significa eso pero en el sentido que estamos hablando, podríamos decir que si.-

- Es bueno saber que tienes varios amigos.-

- Son unos pocos, literalmente me sobran dedos de una mano para contarlos.-

- Esos son los mejores amigos –contesta- es mejor.-

- Este auto es tan cómodo –digo y apoyo mi cabeza atrás- me gustaría tener un auto, sé que suena pretencioso pero... podría ir a la escuela sola y poder ser más independiente.-

- _______, en estos momentos no. Esto deberíamos hablarlo con tu madre y nosotros... .-

- Ustedes no se hablan –digo.-

- Para tu cumpleaños haré todo lo que pueda, aún tenemos 4 meses. Te lo mereces, lo sé, pero la situación que hay ahora no es la mejor.-

- Bien. Pero... ¿puedo escogerlo yo?.-

- Dentro de un rango de precio razonable, claro y en mi compañía.-

- Claro.-

- Pero no te ilusiones demasiado, esto está en proceso.-

- Si, si, si pero puedo soñar ¿no?.-

- Claro que puedes –me mira divertido unos segundos y vuelve su vista al camino- cambia la radio por favor.-

- Papá, pensé que te gustaba Lady Gaga.-

- No eres divertida.-

- Bien –cambié la radio de estación- Papá.-

- Dime.-

- Te voy a extrañar –el sonríe.-

- Y yo a ti ___________. Te amo hija.-

- Te amo, papá.-


Correctamente DistintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora