Manual de lo prohibido♥ -Capitulo 32
Me quise morder la lengua. Retractarme de las palabras que había dicho ayer, pero ya no podía, además de que era verdad, yo tenía razón, y me dolía tenerla.
-Claro, sí-sonreí también. Aunque fingidamente.
-Entonces...-vaciló- ¿estamos bien? Digo, somos amigos, ¿verdad?Amigos. La palabra rebotó en mi mente como pelota de ping pong. Me dolió.
-Claro, amigos-esbocé una tenue, apenas visible sonrisa.
-Genial-su sonrisa se volvió amplia.
-¡______, Justin! ¿Por qué se quedaron allí?-Sharon salió de nuevo a la vista y nos tomó de la mano a cada uno, llevándonos con ella- _______, vi unos vestidos preciosos, te encantarán-me dijo, animada. Le sonreí, fingiendo entusiasmo.Nos llevó hasta el fondo de la tienda, en donde ella ya había hecho selección de tres vestidos; uno en verde, otro en morado y el último en tono tinto.
-Ve y escoge alguno que te guste, ______, anda-me instó y me señaló un apartado con varios vestidos.
Me giré a ellos y comencé a pasar la mano sobre cada uno, distraídamente. Rosa, rojo, negro, amarillo. Los colores pasaban por mi mente, pero nada más; porque en realidad no le estaba prestando atención alguna al diseño del satín.
Amigos. Aquella conclusión de él me decía que ese era nuestro destino, nada más. Si yo tenía sueños, esperanzas o cualquier tipo de especulación acerca de una posible relación futura, tenía que echarlas a la basura. Nada iba a pasar, nunca, sencillamente porque él era el novio de mi mejor amiga.-Creo que el azul se te vería estupendo-dijo a mi lado, haciéndome volver a la realidad, pero aun manteniéndome perdida en las capas de terciopelo de su voz.
-¿Cómo?-pregunté, atolondrada.
-El azul-señaló un maniquí portando un precioso vestido largo, en tono azul violeta tornasol, o un azul Copenhague, no supe bien. Con diseños en dorado.Me acerqué a el, sumamente atraída y Justin me siguió.
-Muy espacioso, ¿no crees?-dije, admirando el amplio del faldón.
-No tanto. Perfecto, diría yo-me dijo-. Se te vería estupendo, como la blusa que tenías el día que salimos con mi hermano, ¿recuerdas? Además, es mi color favorito-añadió.¿Qué si lo recordaba? Lo que me sorprendí era que él lo hiciera.
El vestido era realmente precioso, así que me lo probé, justo como Sharon lo hacía con los que había elegido. Mientras que Justin esperaba sentado afuera.-Se te ve hermoso-dijo Justin, cuando Sharon le preguntó qué tal, entre tanto que yo me esforzaba por meterme en el vestido, torpemente.
Me pregunté qué color era ahora el que Sharon vestía, ya que se había probado primero el vestido en tono tinto. Corrí la cortina y salí del vestidor cuando por fin logré acomodarme el elegante atavío. Sharon y Justin me miraron, asombrados.
-¿Me veo tan mal?-pregunté, un poco cohibida ante ambas miradas de alucinación.
-¿Mal? Dios, _____, el vestido es hermoso, te ves genial-me dijo Shar acercándose a mí.
-Te ves preciosa-musitó Justin, como un escultor admirado de su propia obra.
-¿Dónde encontraste el vestido?-me preguntó, maravillada.
-Pues, Justin... me ayudó a encontrarlo-admití, aunque debería de haber dicho, "Justin lo eligió"
-¿En serio?-se sorprendió Sharon- No tienes malos gustos, Justin-dijo y rió.
-Gracias.Me sentí muy observada así que decidí hacerle fiesta al vestido que Sharon usaba.
-Tu vestido es... precioso-dije-. Morado, claro. Tu color favorito.
Era un vestido sencillo pero lindo, en tono morado, en corte princesa y unos tirantes que lo ataban al cuello.
-¿Te gusta?-preguntó Sharon.
-Claro, se te ve estupendo-reconocí.A decir verdad, el vestido era bastante sencillo, sí, pero Sharon tenía ese no sé qué que hacía lucir cualquier cosa que se pusiera, aun así fuera la prenda más horrible del mundo.
-Entonces, creo que tenemos los vestidos-dijo, satisfecha.
Le sonreí, tímida.
-Sharon, no tengo con qué pagarlo-dije, el precio del vestido no era para nada barato.
Sharon explotó en risitas tiernas.
-No seas tonta, ______, yo los voy a pagar-me dijo.
-¿Qué? No, no, no-negué con la cabeza.
-Claro que sí, y no quiero protestas. Anda, cámbiate para ir a pagarlos-me empujó hacía el vestidor y ella cerró la cortina, corriéndola de un tirón.Me miré al espejo, ahora me sentía peor; Sharon era una excelente amiga, ¿y cómo le pagaba yo? Enamorándome de su novio. Suspiré y decidí no pensar en ello, ¿para qué me hacía más daño? Me despojé del vestido y lo doblé sobre mi brazo, para salir cuando ya estaba vestida con mi ropa. Sharon pagó ambos vestidos y aproveché para agradecerle a Justin la ayuda.
-Gracias, por elegirme el vestido-dije y le sonreí de una forma desconocida para mí.
-Por nada, me alegra haberte ayudado.Me le quedé mirando, justo como él a mí. Su mirada miel era como una canción romántica en mi alma, de esas canciones que te hacen desear bailar bajo la luz de la luna.
-Justin, _____-nos llamó Sharon y nos hizo apartar la mirada del otro-. Vámonos-sonrió.
Me dio la caja del vestido y Justin tomó la suya para llevarla él, luego se giró a mí.
-¿Te ayudo?-se ofreció.
-Claro-dije y le di la caja.
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Manual de lo prohibido♥ Justin Bieber y tú
FanfictionNO ES MIA!! Todos los creditos a la escritora original que no se su nombre jeje