Manual de lo prohibido♥ -Capitulo 39

245 15 0
                                    

Manual de lo prohibido♥ -Capitulo 39

La oscuridad sólo me hacía desearlo más. Me hacía querer acercarme de una manera casi incontrolable. Pero la voz en mi cabeza mascullando el nombre de mi mejor amiga impidió todo tipo de incoherencia que mi mente pudo haber producido.
-_______-me llamó, haciendo que regresará al momento-. ¿Estás bien?-preguntó.
-Sí, yo... sí-tartamudeé.
-Bien-se bajó del auto y quise quitarle la oportunidad de ser caballeroso, porque todo aquello no ayudaba mucho en el asunto del enamoramiento absurdo en el que ahora estaba metida. Pero la puerta no abrió. Él rápidamente se encontró de mi lado y él mismo la abrió para ayudarme a bajar.

Subimos por las escaleras hasta el tercer piso y llegamos por fin al departamento. Justin parecía relajado mas sin embargo yo seguía sintiéndome culpable.
Abrí la puerta con el corazón palpitante de desazón y visualicé por un momento cómo debía ser el mundo.
Chris se encontraba con Sharon y ambos miraron al instante hacía donde Justin y yo, la expresión de cada uno era distinta, la de Sharon era un rostro inquieto, preocupado, sin duda; la de Chris estaba tranquila, serena. Me pregunté cuál sería la mía.
-¡Oh allí están!-exclamó Sharon y corrió a abrazarnos a Justin y a mí.

Me quedé quieta, confundida.

-Bestia, ¿por qué no te llevaste tu celular?-me dijo- Justin, ¿por qué no respondías el tuyo?-inquirió al interpelado.

Más que una amiga que se sintiera engañada o especulando alguna artimaña parecía madre preocupada como cuando sus hijos no llegan a casa y pasa de la media noche. Me sentí más culpable que antes.

-Lo siento, amor-dijo Justin, y en la última palabra el corazón se me encogió adolorido-. Llevé a ______ a la feria, ¿recuerdas que me contaste que jamás había ido a una? Bueno, quise hacer algo realmente lindo por ella-me miró y me sonrió, pero con una de esas sonrisas que te dan los amigos: expansiva y sin rastro alguno que me hiciera confundir-. Y además, pasé a saludar a Gaspar, recuerda que hoy es su cumpleaños. Por cierto, te mandó saludos-se acercó a Sharon y besó su frente.

Capté la escena desde muy cerca y el corazón aun encogido en alguna parte de mi pecho, se sacudió violenta y dolorosamente. Sharon se tranquilizó.

-Pero debiste al menos avisarme, amor-musitó y se alzó en puntillas para besar a Justin en los labios.

Ya no pude mirar más, bajé la cabeza y me retiré con rapidez hasta llegar a donde Chris estaba, quien se encontraba también con la mirada gacha. Esa escena le lastimaba tanto como a mí.

-Pero, ¿te divertiste, ______?-me preguntó Sharon, con una sonrisa sincera cuando se hubo desocupado de los labios de su novio.
-Seguro, aunque casi muero arriba de una montaña rusa-dije, aparentando que todo estaba bien.

Sharon estalló en estruendosas risotadas y luego miró a Justin.

-¿La hiciste subir a una montaña rusa? ¿Cómo lo lograste? Yo lo he intentado tantas veces y siempre me dice no-dijo, sorprendida y divertida.

Justin se encogió de hombros.

-Supongo que tengo don de convencimiento-bromeó.

No estuve en desacuerdo con Justin, aunque su definición de "don de convencimiento" sería algo así como "retenerme en sus brazos para no dejarme escapar".

Miré los mimos que Justin y Sharon se hacían y me sentí mal, sin hablar del ya tan lastimado bombeador de sangre bajo mi pecho.

Chris me codeó y me hizo seña de que nos fuéramos de ese lugar. A ambos nos lastimaba. Le tomé de la muñeca y le dirigí hasta mi habitación. Cuando cerré la puerta entonces supe que la atención de ambos estaba en nosotros. Lo último que quería era que Sharon y Justin pensaran mal acerca de mí y de Chris, pero tenía el corazón demasiado adolorido como para detenerme a pensar en otra cosa.

Chris se sentó en mi cama y yo me quedé recargada a la puerta. Ambos nos miramos por un largo instante, como si nos comunicáramos con los ojos. Hasta que él rompió el silencio.

-Me imagino que te divertiste mucho-dijo.
-Como nunca-admití y me retiré de la puerta para sentarme a su lado-. ¿Y qué hay de ti? ¿Por qué estabas con Sharon?

Sonrió.

-Bueno, al no encontrarlos a ustedes aquí, me llamó a mí, y tú sabes que no desaprovecharía alguna oportunidad para estar con ella y tampoco iba a dejarla sola-confesó.

Me tumbé sobre la cama, suspirando.

-¿Te confieso algo?-musité.

Chris se giró sobre su asiento y me miró desde arriba.

-Dime.
-Amo a tu hermano-susurré, como si ellos pudieran oírme.

Chris rió.

-Cuánto lo siento-me palmeó la pierna, cerca de la rodilla.

Manual de lo prohibido♥ Justin Bieber y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora