El hermoso hijo de Minato Namikaze heredero la elegancia de él y la rebeldía y lo indomable de su madre Kushina Uzumaki.
El elegante e Indomable Naruto Uzumaki puede ir a la cárcel o casarse con el misterioso hombre que le ha elegido su padre.
Sas...
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Los días habían pasado a Naruto se le redujo su trabajo, Dan observaba al rubio que ya se había habituado muy bien en el funcionamiento del circus, como si lo llevara en la sangre.
Nada equivocado estaba.
Para él era sumamente importante ya que le era parecido a su hijo Nawaki, le enternecía era por eso que trataba de ayudarlo en lo que podía.
Había visto que tanto Hashirama como Tabirama se preocupaban por él de una manera más familiar.
Mas del segundo ya que era sabido que tenía un carácter muy reservado.
Eso le puso a pensar, era un hombre observador que intuyo que ese chico era más que el esposo de Sasuke Uchiha.
Que no quedándose con la duda fue a la oficina del castaño para enfrentarlo de una buena vez.
Al llegar dejo salir un suspiro se sentía como si fueran a revelarle una gran verdad, cerro sus ojos sin más preámbulos levanto su mano para tocar.
- Debo de salir de esta duda que me está carcomiendo.
Hashirama estaba con algunos documentos que debía de firmar, al escuchar el toquido, fue un motivo para poder relajarse, poder tomar las decisiones necesarias.
Aun con documentos en mano dijo:
- ¡Pase!
Sé escucho que dijeron, al tomar el pomo de la puerta el corazón de Dan palpitaba fuerte dejo sus temores a un lado por lo que escucharía, ya estaba ahí solo debía de hacer la pregunta correcta.
Al abrir pudo ver a Hashirama con documentos en el escritorio que estaba seleccionando perfectamente.
Alzo su vista, al ver que era Dan le hizo una seña para que se sentara.
- ¿Qué ha pasado? – Siguió con los documentos, era una manera para poder darle tiempo ya que vio en el rostro del chico dudas - ¿Le ha pasado algo a Nawaki?
- ¡No! – Suspiro – No le pasa nada, Tsuna está bien – Hashirama dejo a un lado los documentos y se puso sus dedos en el mentón observando a Dan algo nervioso.
- Parece que te has dado cuenta de algo y estas aquí para que te lo confirme – Le sonrió Hashirama – ¿Estoy equivocado? – Dan se sorprendió - Venga pregúntalo de una buena vez.
Dan dejo salir un resoplido.
- ¿Quién es en realidad Naruto? ¿Por qué siempre lo salvas de ciertos acontecimientos? ¿Hasta de Sasuke lo has salvado? ¿Quién es?
Hashirama aun con la sonrisa en los labios le hizo una señal que se tranquilizase por todo lo que pensaba. Se acomodo en su viejo sillón. Dan vio esa característica sonrisa que poseía su hijo y pensándolo bien... Naruto también la poseía.
- Tranquilo, ya me extrañaba que no vinieras - Aun sonriendo – Te estas ahogando en hacer muchas preguntas.
Dan sabía que ese hombre es inteligente que no se le pasaba nada, con esa mirada risueña que por fin accedió a preguntar.
