Tomo asiento al lado de Alexander quien me mira con enojo.
-¿Que hice?- Pregunto mientras saco mi libro de la mochila.
-Oh... No lo se.- Responde Alex con sarcasmo.-Quizá el hecho de que tenias que mantenerte con nosotros y te fuiste con los populares.
-Divertido, ellos dijeron lo mismo de ustedes.- respondo.
-No puedes estar con ellos Aris, arruinaras todo por lo que emos trabajado.- Agrega Dave molesto mientras se aleja a tomar asiento lejos de nosotros.
No quería molestar a Dave...
No hice nada malo solo almorze con ellos y en verdad me agradan, no veo el problema.-Se le pasara.
Miro confundida a Alex quien señala con la cabeza a Dave.
-Lo moleste ¿es tan malo que almorzara con ellos?
-No esta molesto solo esta preocupado y a tu pregunta...- El profesor entra al salón de clases.- Bueno lo ideal seria que no tuvieras amigos pero supongo que sera difícil viéndote como lo haces.
-Quiero seguir viéndolos, en verdad me gustan.- Miro a Alex con el ceño fruncido mientras el apunta lo de la pizarra.- ¿Como demonios me veo?
Me mira con el ceño fruncido.
-Las cosas se complicaran, pero si te gustan puedes salir con ellos y ya no hagas tanto drama princesa.-Regresa su atencion a sus apuntes pareciendo demasiado irritado de tener una conversación tan boba.
Nunca e tenido amigos, no tenia tiempo para hacer amigos en un lugar ya que estaba cambiando de internado constantemente y las despedidas me son horribles, así que despues de dos años y cuatro colegios mas tarde decidí mantenerme lejos de todas las chicas ya que solía encariñarme demasiado rápido, a mi corta edad aprendí que era mejor estar sola ya que al final todos se van.
La mayor parte del tiempo me unía a chicas igual que yo solitarias y problemáticas.
-¿Te gustan o te gusta?- Interrumpe Alex cuestionandome, dejando al lado sus apuntes para mirarme de nuevo pero esta vez interesado en mi respuesta.
-No entiendo...
-Muy sencillo princesita ¿te gustan en general o es solo el encantador Andreu?- Interroga amargamente.
-No me llames princesita idiota.- Golpeo su duro bíceps y hago una mueca.-Diablos.
-¿Se lastimo la princesa?
Molesta lo ignoro y empiezo a hacer mis apuntes.
-No respondiste a mi pregunta.- Susurra muy serca de mi oído.
-Si Alex, tu estúpido brazo esta duro como una roca y me lastime ¿contento? ahora déjame en paz.
Sorie de lado causando que quiera patearlo.
-No solo mis bíceps son duros.-Cerdo.-Pero me refería a Andreu.- Agrega con una sonrisa de lado.
Lo miro y pienso si contestar o no, de todas formas ellos no pueden decirme con quien puedo hablar ¿o si? no lo se, hablare con padre.
-Todos me gustan, son geniales.-Empiezo.
Una pequeña sonrisa aparece en el rostro de Alex y desaparece al instante.
- Pero ¡¡Por Dios!! Andreu es tan sexy y encantador.- Suspiro dramáticamente divirtiéndome por la expresión de horror de Alex.
-Prohibido hablar con ellos.-Dice molesto y aparta su mirada de mi para concentrarse en sus apuntes.
-Alex.- Pongo un moin.- Por favor.
Me mira y sonríe, una sonrisa verdadera sin burlas, una sonrisa adorable luego mira mis labios y su sonrisa desaparece.
-Ni hablar.-Suspira.- Ellos son problemáticos, les gusta llamar la atencion y tu no puedes tener mucha atencion sobre ti.
Tiene razón, asiento en su dirección para que sepa que entiendo y miro a mis manos triste cuando sus grandes y fuertes dedos alzan mi barbilla para que lo mire.
-No estés triste.-Mira mis ojos en busca de algo.-Me tienes a mi.-Sorpresa pasa por su rostro.- Y a Dave porsupuesto.
Genial ahora siente lastima de mi vida social.
-Gracias, supongo.
La campana suena avisando el final del día todos caminan lentamente a la salida tristes de que las clases hayan acabado.
Si claro, eso jamás sucederá.
Mientras camino fuera del salón me encuentro con Dave quien se pone a caminar de tras de mi, al lado de Alex.
Sin dirigirme una palabra por supuesto.
[...]
-No puedes hacer eso padre.
-Por supuesto que puedo, empaca tus cosas que desde ahora vivirás en tu nuevo apartamento.- Responde exasperado.-No deben relacionarnos niñita.
-Pero padre...
-Solo por una maldita vez sigue mis reglas Ariadna Harrington.
-Te iba a decir que esta bien padre seguiré tus reglas.
Me mira como si me hubiera crecido otra cabeza.
-¿Que quieres a cambio?- Pregunta.
Pongo mis manos en mi corazón y abro mi boca para parecer ofendida.
-En verdad piensas que quiero algo a cambio papa, quizá solo quiera complacerte...
-Dilo ya, tengo cosas más importantes que hacer.
Dejo mi cara de perrito abandonado a un lado.
-Quiero ser amiga de los hermanos Hudson.
-¿Quienes son esos? No importa puedes ser su amiga, pero si me entero que estas haciendo demasiado escándalo tomaras tus maletas y regresaras a estudiar fuera.
Corro a los brazos de padre, y le doy miles de besos.
-Gracias padre, no causare problemas lo prometo, te quiero mucho.
-También yo, ahora ve por tus cosas.- Me suelta de su abrazo.- Recuerda a las 7 empieza tu entrenamiento.
-Ahí estaré padre.- Lo beso por ultima vez y me dirijo a empacar mis cosas.-Te quiero.
-Vete ya.-Responde tras de mi ignorando mis palabras.
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