Capítulo 5

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A la mañana siguiente del jueves, las clases iban con normalidad. Por suerte, Luke estaba prestando atención en clase, pero eso era tan solo por dos grandes razones. Sin embargo, cuando tocó el timbre de cambio de hora, el que llegó no fue el profesor sino el preceptor de su curso.

-Chicos, hoy faltó el profesor de química –dijo-. Salgan al patio.

-Qué mal que Rick y Dan no estén en hora libre –dijo Luke cuando estaba fuera con Emmet-. Te vas a quedar conmigo, ¿verdad?

-Claro –contestó Emmet. A pesar de haber salido solamente su curso, parecía que había más gente de la que había en su salón-. Parece que no somos el único curso con un profesor ausente.

-Harley-kun –lo saludó una voz familiar desde lejos.

-¿Eh? –dijo Emmet, al observar a la figura que se le acercaba. Tenía el cabello castaño, al igual que Hiro, pero en lugar de gafas y ojos oscuros este chico tenía ojos azul oscuro, y no usaba gafas. Emmet lo reconoció enseguida-. Ah, hola, Hiro-kun.

-Me reconociste demasiado rápido –respondió riendo-. Y antes que hagas una pregunta; sí, me puse lentes de contacto.

-Te quedan bien –lo halagó Emmet.

-Gracias. Tal vez me los quede –dijo Hiro.

-Aunque no creo que pueda acostumbrarme a verte sin gafas –comentó.

-Ni siquiera yo me acostumbro, aunque sean cómodos –acotó a la vez que se tocaba el puente de su nariz-. ¿Ves? Hice esto como 5 veces por la mañana. Mi cuerpo no puede vivir sin gafas. Solo es para probarlos.

-Qué bien –respondió. En ese momento se percató que su hermano seguía al lado suyo-. Ah, Luke, ¿te molesta si me voy con Hiro?

-Está bien –contestó antes de irse-. No quiero molestar a la pareja.

-Luke... –lo observó enojado Emmet.

-Tu hermano tiene un buen sentido del humor –comentó Hiro-. ¿Quieres caminar un rato?

-Está bien –respondió.

-Hace algo de frío, ¿no crees?-preguntó.

-Sí, por suerte traje un abrigo-dijo Emmet.

-No parece que no tengas frío –respondió Hiro, tomando una de las manos de Emmet-. Tu mano está helada.

-Estoy bien –intentó replicar, a pesar de haber sentido un cosquilleo a la vez que Hiro acariciaba su otra mano.

-Tus manos son muy pequeñas, Em-- Harley-kun –repuso Hiro-. ...¿Te molesta que te llame así?

-No –respondió Emmet-. Pero es que tus manos son enormes...

-¿Quieres que las suelte, Em?

-No –repitió-. Quedémonos así. Me gusta...

-Como quieras –sonrió Hiro-. Ah, olvidaba decirte, traje el libro que te mencioné ayer.

-¿En serio?

-Ahá. Como te dije, es demasiado bueno, me encantaría que lo leyeras. También quería mencionarte otra cosa –agregó.

-¿Qué sucede? –preguntó Emmet, todavía sintiendo la cálida mano de Hiro. "Es incluso mejor que un guante", pensó.

-Este sábado un grupo de autores va a ir a firmar ejemplares a una feria del libro que se hace cerca de aquí –respondió, con una forma de hablar algo más rápida de lo usual-. Y entre ellos está la escritora de este libro. Me encantaría ir... contigo –agregó.

-¿Este sábado? Por supuesto iré –dijo Emmet, con la cabeza un poco en las nubes.

-Genial –acotó sonriente Hiro-. Sabía que querrías ir, Em –agregó, antes de acercarse y besar su fría mejilla.

-De nada, me encantaría –respondió, con el rostro algo rojo.

-¡GAAAAAAAAAAAAYS! –gritó alguien detrás de ellos, también conocido como Luke.

-Luke, por favor –añadió Emmet para sus adentros.

-Sí, tu hermano tiene un genial sentido del humor –comentó Hiro, sin inmutarse.

-Mejor vamos a sentarnos –dijo Emmet.

***

-Ehm, Em –dudó Hiro-. ¿A qué te gustaría dedicarte?

-¿Hablas de una carrera? Creo que biología –dijo Emmet-. ¿Y tú?

-Creo que te lo mencioné ayer –contestó.

-No lo recuerdo.

-¿No te dije para qué voy al curso de escritura? –preguntó Hiro.

-Dijiste algo, sí, pero no lo oí bien. ¿Quieres contármelo?

-Creo que tú sí lo puedes saber... Me gustaría mucho ser periodista. O profesor de literatura. O escritor –admitió.

-Qué bueno, Hiro-kun –dijo Emmet-. Me encantaría leer algo que escribas.

-No sé si quiero que me leas –dudó-. Tal vez, pero no ahora...

-Está bien –sonrió, apretando la mano de Hiro.

-Gracias –dijo Hiro, antes de bostezar con fuerza-. No dormí mucho anoche, me quedé hasta tarde con Sayumi.

-¿Necesitas descansar?

-No puedo dormir apoyado en la pared, sería muy incómodo... Hm, ¿te molesta si me apoyo en tu hombro?

-Para nada –respondió-. Siéntete cómodo.

-Gracias –dijo antes de tomar el contenedor de sus lentes de contacto y quitárselos. Luego de eso se acomodó sobre el brazo de Emmet, aunque debió inclinarse un poco para un costado, ya que Emmet era más bajo que él-. Tu brazo es muy cómodo, Em...

Después de un rato, Hiro ya se había dormido. "Se ve tierno cuando duerme", pensó Emmet mientras apartaba unos mechones de su rostro. "Aunque mi brazo se está durmiendo con él... pero no me molesta".

Se quedaron así hasta que la campana de cambio de término despertó a Hiro, quien seguía algo dormido.

-Ng, ¿qué hora es? –preguntó, sin despegarse del hombro de Emmet.

-Ya debemos volver a clases.

-Qué lástima, de todas formas nos veremos en unas horas –sonrió Hiro-. Gracias por dejarme dormir sobre ti. ¿Te sentiste incómodo?

-Estoy empezando a sentir un hormigueo en mi brazo... –admitió Emmet-. Qué suerte tengo de ser diestro.

-Igual yo, se me durmió mi brazo derecho. Soy zurdo –agregó. El timbre volvió a sonar-. Ahora sí, debemos irnos. Adiós, Em.

-Hasta luego, Hiro-kun.

***

Luego del momento de salida, Emmet volvió a casa con Hiro. Cuando llegó a su hogar su madre ya estaba preparando el almuerzo.

-¡Emmy, hola!

-Hola, mamá –respondió, dejando su morral sobre una silla.

-¿Cómo te fue hoy? –dijo Chrysta mientras revolvía el agua de una cacerola.

-Como siempre. Ah, olvidé mencionar que Hiro me invitó a una firma de autores este sábado –agregó Emmet.

-¿El sábado? Puedo llevarte, casualmente soy una de las autoras que irá –sonrió su madre-. Al fin conoceré al famoso Hiro-kun.

Una Simple Historia Más [Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora