Cosas inesperadas

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Al oír a mi padre, tome asiento en un sillón, y a mi lado sorpresivamente Yesung también.
- Bueno parece que tu y Yesung ya se conocen.- dijo mi padre viéndonos a los dos.
- Si, nos hemos presentado y visto ya un par de veces.- Dijo Yesung adelantándose a mi. Mire a Yesung y luego a mi padre asintiendo levemente.
- Bueno, quisiera presentarme.- dijo la señora que se encontraba al lado de mi padre. Su cabello era castaño y corto, su piel era blanca y tenía unos ojos azules muy intensos.- Me llamo Elizabeth, mucho gusto.- continuó, brindándome una sonrisa.
- Elizabeth es mi novia, tenía tiempo que quería que la conozcas.
Trague un par de veces y un hormigueo desagradable paso por toda mi espalda. Estaba procesando la información lentamente en mi cabeza, para intentar convencerme de esta locura. Eso era lo que mi padre me había estado intentado decir pero no podía.
Pude notar que Yesung tambien se encontraba en shock. Pero no entendí porque.
- Ella es Mindy, la hermana de Yesung y la hija de Elizabeth.- termino mi padre de confesar. Mire a la chica, esta me miraba de manera desagradable, pero aún así pude notar lo hermosa que era, su cabello era largo y castaño, sus ojos eran grandes y marrones, su cara era perfecta sin ninguna imperfección, era esbelta y de tez blanco. Mi autoestima callo en picada al verla. Algo que siempre pasaba cuando veía a chicas muy hermosas a mi alrededor y después me veía a mi, tan decepcionante de observar.
- Madre porque no me habías contado sobre esto?.- dijo Yesung con el sueño fruncido. Tome en cuenta que Yesung era hijo también de la novia de mi padre. Mi mente estaba hecha un desastre en ese instante, todo se ponía mas complicado. La idea de que mi padre tuviese una novia no me agradaba para nada.
- Quería que fuese una sorpresa para cuando regresaras a la ciudad, además veo que te has mudado justo en frente de la casa de George.- dijo Elizabeth, mencionando el nombre de mi padre en lo ultimo.
- Si, quería mudarme a un lugar tranquilo, no me imaginaba que estaría viviendo al frente de la casa de TN.- dijo mirándome de lado.
- Ahora seremos vecinos, que bien!.- dijo mi padre regalándole una sonrisa.
- Bueno que tal si cenamos algo para conocernos mejor?.- dijo Elizabeth a todos en la sala. me di cuenta como Mindy, la hermana de Yesung, no le agrado mucho la idea.
Luego de dos horas interminables en el comedor, escuchando a mi padre hablar sobre mi a Elizabeth y a sus hijos, se marchaban.
Aún no podía creer la situación, ni que Yesung sea el hijo de Elizabeth. Que pequeño es el mundo.-pensé.
- Padre...porque no me lo habías dicho antes, porque me lo ocultasteis.- dije acercándome lentamente a un lado del sillón donde se encontraba.
- TN, es que pensé...que no estabas lista para saberlo, que aun no habías superado la muerte de tu madre y Elizabeth podría ocupar su lugar...- lo interrumpí, estaba enojada. El ahora menciona a mama como si nada y pensaba que esa mujer podría remplazarla.
Me levante del sillón tan rápido que hizo que mi padre aparte la vista del televisor y la ponga sobre mi.
- Como puedes decir eso! Esa tipa ni ninguna mujer podrá remplazarla! no pienso aceptar a una mujer cualquiera que ni conozco para que juegue a ser mi madre!.- mi padre también se levanto y sin vacilo planto su mano en mi mejilla.
- No hables así de Elizabeth TN!- levanto la voz. Yo estaba presionando mi mano sobre mi mejilla roja y ardiente por su golpe.
- Pues no pienso cambiar de opinión.- dije en un susurro que el pudo oír, y me fui corriendo a mi habitación, con las lagrimas al borde de salir. Pude oírlo llamándome pero hice caso omiso y me encerré en mi habitación.
Estaba en mi cama, soltando lagrimas, de lo furiosa que me encontraba.
Baje las mangas de mi suéter y observe mis muñecas con atención. Las sicatrices apenas eran visibles. La ultima ves que pase la navaja por mi brazo fue hace semanas pues no lo necesitaba. Leeteuk había logrado que me detuviera. La razón era porque el me hacia sentir cómoda, amada, bonita y que mi existencia valía la pena mas que antes, por el simple echo que este ingreso a mi vida en un punto inesperado.
Sin embargo esta situación no lo involucraba en nada, el hecho de que mi padre quisiera remplazar a mi amada madre por una mujer que ni siquiera conocía no me agradaba en lo más mínimo. Me hace sentir menos importante, ya que a mi padre no le importaba mi opinión, nunca me escuchaba.
Me pare de mi cama haciendo sonar los resortes, me agache debajo de esta y saque la caja donde guardaba las viejas fotografías de mi madre y recuerdos del pasado, pero donde ahora guardaba mis objetos punzantes. Fui al baño y cerré la puerta con seguro. El enojo y sentimiento devastador seguía en mi interior por lo que procedo a hacer lo mío.
Saque mi ropa y me metí a la tina sentándome en un rincón. Mire la cuchilla con detenimiento, pensando porque tenía que hacer esto para poder librarme de estos sentimientos y a que punto tenía que llegar por lo que sucedía a mi alrededor.
Pase la cuchilla por mi brazo, apreté mis ojos soltando una lagrima y mordiendo mi labio inferior. Seguí unas veces mas hasta donde resistí. Abrí la llave y rápidamente el agua helada empapo todo mi cuerpo. Yo seguía en el suelo de la tina observando el fijamente como la sangre se mezclaba con el agua y se iban por el obscuro desagüe.

Amaneció muy frío por lo que me apresure a tapar mi cuerpo mejor. de reojo vi que eran las 7:00 am en punto, solo 30 minutos para que empiecen las clases. Me incorporé lentamente con pesar por tener que dejar mi cómoda cama.
No pude evitar mirar mis nuevas cicatrices, que se posaban libremente en mi brazo, algo que izo que recordara todo lo sucedido el día de ayer. Me senté al borde del colchón y examine toda mi habitación con los ojos adormilados. Luego gire mi vista a la ventana de mi habitación. Una gélida brisa recorrió mi rostro, el nublado cielo y los marrones árboles me saludaron. No tenía ganas de nada, de levantarme, de ir al instituto, de hablar, de caminar, de vivir.
Me puse un suéter mas abrigado y unos jeans azules con mis tennis de siempre, tome mi mochila y abandone mi silenciosa habitación. Baje las escaleras y por suerte no encontré a mi padre, la verdad era que no quería verlo ni en pintura. tome mis vitaminas y un vaso de agua. No quería desayunar. Últimamente comía demás y no quería subir de peso de nuevo. Me detuve a pensar que esos pensamientos que alguna ves tuve de chica anorexica habían vuelto y pasado por mi mente. Sin embargo no me importaba morir de hambre ahora. Al parecer la muerte ya no me importaba ni me asustaba.
Salí al frente mi casa para caminar hacia la parada del autobús, pero me detuve, porque Yesung se encontraba justo haciendo lo mismo que yo. El saludó con su mano a mi dirección. Yo solo asentí, el al parecer quería decirme algo. No quería hablar con el hijo de la causante de mis nuevos cortes. Por un momento me sentí egoísta, mala, pero lo deje pasar, para poder alejarme pronto de el y así evitarlo, pero no funciono mucho.
- hey TN, espera un momento.- dijo él agitado, ya que corrió para alcanzarme. Pare y me gire hacia el.
- Que sucede?.- dije cabizbaja.
- Oh bueno, quería hablar so...- paro de hablar por un momento y luego continuo.- Estas bien? Te veo diferente, estas bien?.- pregunto acercando su mano a mi cara, pero logre esquivarlo.
- Estoy muy bien, como puedes decir eso si nisiquiera me conoces?tengo que irme pronto.- Dije fríamente, para luego darme la vuelta y seguir mi camino. Note que su expresión era confundida y algo triste?. Pronto sentí la culpa recorrer mi cuerpo, me había desquitado con la persona incorrecta y una de las únicas personas que me trataban como un humano. Maldije por tener que ser yo, por tener que tener este genio y esta manera de actuar.
Al llegar a la parada del autobús, me pare al borde de la vereda a esperarlo, Pronto la necesidad de que un auto a toda velocidad me golpeara e hiciera que no despierte nunca, paso por mi mente, tan solo tenía que bajar aquella vereda y continuar caminando para detenerme en la mitad de la calle y cumplir con el objetivo propuesto.
Pero simplemente el sonido de la voz de Leeteuk me detuvo.
- Caramelo, eh venido a pie, para poder tomar el autobús juntos.- dijo dándome esa sonrisa con hoyuelos que vuelve loco a cualquiera. Lo único que me quitaba esas ganas de morir se encontraba en frente mío.
- Gracias.- Logre decir perdida en sus ojos. Se acercó a mi lado y sujeto mi mano. Luego me miro a los ojos, pero frunció el ceño al hacerlo.
- Sucede algo?.- Preguntó con curiosidad el.
- n-no, a-a que te refieres?.- dije, mirando a los lados para no encontrarme con su mirada.
El procedió a hacer algo inesperado. Tomo mi brazo y alzo la manga de mi suéter haciendo que revelara mis cortes. Rápidamente solté mi brazo, y me hice a un lado.
- Porque has hecho eso?.- exclame exasperada.
- Sabia que algo no iba bien.- se decía así mismo.- A noche te llame 7 veces pero nunca contestaste, y te deje 10 mensajes, y hoy te eh visto diferente.- dijo con mirada preocupada y contrariada Leeteuk. Tan fácil era mirar a través de mi?.-pensé yo.- No quiero que lo hagas TN.- dijo este sujetando mi mano.- Entiende, eres como un tesoro para mi, cuando haces esto, siento como si destruyeran algo muy preciado para mi.- Yo estaba a punto de soltar lagrimas.
- tu no lo entiendes, nadie me entiende!.- exclame mientras comenzaba a llorar. Me gire para correr a algún sitio lejos de el, pero a un par de pasos fui detenida, por el agarre de Leeteuk, que luego se convirtió en un abrazo. Seguía derramando lagrimas haciendo que su chaqueta de cuero negra se humedeciera en la zona del pecho.
- Vamos.- dijo él separándonos y tomando mi mano para hacerme caminar.
- a donde?.- dije con voz entrecortada por las lagrimas.
- a algún lugar lejos de los problemas.- dijo el, brindándome una hermosa sonrisa.
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Hola nenas, aquí les dejo el capítulo correspondiente al fin de semana, espero poder actualizar el próximo fin de semana, ya que estoy en exámenes. quiero aclarar que este no es el final.
¿Les esta gustando?, o esta aburrido? Quisiera que me cuenten como les va con mi fic.
Y como siempre gracias por votar y comentar.
- Elf_faby.

Amor ? ( leeteuk y tu ) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora