La mañana siguiente fue muy difícil para mí querer volver a levantarme luego de recordar lo sucedido ayer y que aquella ancla que sentía cuando Leeteuk no estaba en mi vida volvía a instalarse en mi.
Me levante con una pesadez terrible, un sentimiento de incomodidad conmigo misma comenzaba a volver a crecer en mi interior. Lo entendía pues por el simple hecho de ser yo, no podía estar con la persona que quería.
Mordí mis labios y me froté los ojos con ganas de llorar, no sabía que estaría a punto de hacer cuando Leeteuk se me presentará en el instituto con su brillante sonrisa.
Me pare de la cama y un leve mareo me invadió y unas náuseas que se esfumaron rápidamente me hicieron volver a sentarme al borde del colchón.
Todo esto me estaba afectando mucho, solía experimentar los mismos episodios de malestar cuando me faltaban vitaminas o estaba muy estresada.
Me vestí pronto después de despertar a Mindy de manera suave.
Me di cuenta que mi muñeca estaba con algo que no veía hace mucho. Algunos cortes rojizos recorrían lo ancho de mi muñeca, por lo que opte por usar el jersey gris ancho que cubría todo mi brazo y un jean.
No desayune nada, probar bocado de algo no me apetecía, solo tome mis vitaminas con un poco de agua y sin aviso previo a alguien en casa me fui una hora más temprano que de lo usual.
No deseaba ver a Leeteuk aún.
Al salir, el frío calaba los huesos. Me puse la bufanda bien y metí las manos en los bolsillos de la chaqueta. Hoy caminaría al instituto.
No importaba si moría de frío, lo preferiría así en ves de enfrentar lo que se venía.
Me puse los auriculares y comencé a caminar distraída, perdida en pensamientos sin valor.Jadee asustada cuando sentí una mano envolverme los hombros para llamar mi atención.
— Que tal TN (?)
— Donghae(?)
Lee Donghae, miembro del equipo de fútbol americano del instituto y integrante del grupo de kyuhyun me sostenía de los hombros mientras caminaba a la par conmigo y sonreía a mi dirección.
La verdad eso me había dejado sin habla, pues aquel chico nunca le había dirigido la palabra en años. El estaba en sus clases de biología y química, pero aun así, nunca habíamos tenido una conversación antes. De hecho, ahora que lo pensaba, aunque Donghae fuera amigo de kyuhyun nunca estaba involucrado cuando me jugaban una broma.Lo mire sorprendida y luego baje la mirada algo incomoda. Parece que el al notarlo bajo su brazo de donde lo tenía. Lo volví a mirar con una leve sonrisa confusa para intentar alejar la incomodidad. Donghae, al igual que kyuhyun era popular por ser apuesto.
— H-hola—. Le devolví el saludo.
— Como así sales tan temprano de tu casa(?) así es siempre(?)
Negué con la cabeza mientras contemplaba el suelo, confundida por lo que estaba sucediendo.
— Decidí salir más temprano hoy, es todo—. Le contesté dándole una leve y débil sonrisa.
— Oh, yo salgo todos los días muy temprano, es costumbre. Pero hoy está muy frío para caminar sabes(?) que tal si te llevo en mi auto, solo esta a unas cuadras atrás, lo traeré enseguida—. Dijo deteniendo su paso y el mío. Me miró amable y levantó una ceja esperando mi respuesta.
Parecía ser un acto de amabilidad pura. De hecho, algunas veces había escuchado por ahí lo caballeroso, amable y solidario que podía ser Lee Donghae, lo cual nunca me importó averiguar pues años atrás el que me gustaba era kyuhyun.
Con una sonrisa falsa en mi rostro asenti perdida en pensamientos como si siguiera el curso de las cosas sin conciencia propia. Estaba hecha trozos por dentro y no podía dejar de pensar en Leeteuk.
— Ok, espérame aquí—. Dijo con una amplia sonrisa mientras comenzaba a alejarse a trotes complacido por mi respuesta.
Suspiré y me adelanté un poco hasta que un auto llego a mi lado y sonó la bocina. Me metí al automóvil de ultimo modelo con calefacción y un conductor muy amable. No fue tan malo después de todo. Lee resultaba ser bueno y divertido.
Me dejo en la entrada principal del instituto donde me baje h le agradecí por llevarme. El se despidió con una blanca sonrisa y un guiño que me dejo muy claro su flirteo que mantuvo todo el camino.
El instituto estaba algo desolado, pues era muy temprano todavía.
Desanimada camine hacia él salón de historia y me senté en mi banca con la cabeza sobre el pupitre.
El sueño me gano, haciendo que mis ojos se cerrarán levemente hasta que me quede dormida.
— Ahh—. Jadee ahogadamente cuando el timbre de ingreso al instituto me despertó.
Me enderecé rápidamente y talle mis ojos al mismo tiempo que acomodaba mi cabello.
El profesor de historia entro cuando sacaba mis cuadernos y cerró la puerta dejando a algunos alumnos atrasados fuera.
Fue cuando me di cuenta que Leeteuk no estaba a mi lado en su pupitre.
No pude evitar preguntarme sobre su paradero, sintiéndome algo preocupada. La hora de clase paso lenta y malditamente aburrida por lo que no pude evitar cerrar los ojos por algunos minutos que eran interrumpidos por la voz del profesor.
Finalmente dos horas de historia habían pasado y el timbre anunciando el descanso me había aliviado. Salí rápidamente del salón para guardar mis libros en mi casillero. Prendí mi celular debatiéndome si sería buena idea enviarle algún mensaje a Leeteuk, pero me encontré con la sorpresa que este ya había hecho lo mismo. Tenía alrededor de 50 mensajes de el.
Mire sorprendida la pantalla del celular intentando leer. Alcé la mirada para ver por dónde iba pero me detuve en seco.
Me escondí tras los casilleros cuando vi que Leeteuk caminaba en el pasillo contrario a mi dirección con expresión preocupada. se detuvo a preguntar a unos chicos algo a lo cual negaron y hizo lo mismo con dos personas más.
Me sentí estupida al estar consciente de que lo observaba en una esquina. Mordí mis labios preocupada y nerviosa. Quería correr y abalanzarme hacia sus brazos y abrazarlo para que me contara que lo traía tan preocupado, pero no podía, mi orgullo no me dejaba, pero era mala forma de intentar romper con el. Volver a pensar sobre terminar con Leeteuk hizo que el estómago se me revolviera y un ardor en los ojos me invadiera.
— Hey TN, Leeteuk te está buscando como loco!—. Dijo un chica con lentes.— oh mira, ahí viene, Leeteuk! Aquí está!
Intenté callarla disimuladamente pero fue en vano pues Leeteuk se encontraba a unos metros de nosotras corriendo a nuestra dirección.
La chica desapareció y fue remplazada por un Leeteuk muy agitado y preocupado. Lo mire unos segundos sin saber cómo reaccionar. Pensé en huir pero mis pies no respondían ante su presencia.
— Dios! Aquí estás—. De pronto me agarro entre sus brazos siendo abrazada por el de forma cuidadosa pero desesperada.— estaba tan preocupado, no te encontraba por ninguna parte, no estabas en tu casa esta mañana.— dijo contra mi cabello mientras acariciaba mi cabeza.
Me quede sin movimiento mientras un nudo se formaba en mi garganta y mis ojos picaran más. No pude evitarlo y lo abrace desesperadamente mientras liberaba unas lágrimas de frustración contra su pecho. Nos separamos luego de unos segundos y pude notar que tenía ojos encima después de tal escena.
Me seque lágrimas rápidamente y él me ayudó a hacerlo. Me miró preocupado y supe que tenía muchas preguntas por hacerme pero que guardaba para más tarde cuando estuviéramos más cómodos.
— Esto es para ti—. Dijo entregándome un trío de narcisos blancos que recién había notado en sus manos—. Los compre pensando en ti y lo hermosa que eres, decidí hacerlo pues a pasado más de un mes de nuestra relación y quise darte algo.
Me sonrió y me tomo del rostro para besarme. No pude evitar sentirme sensible y volver a derramar unas lágrimas.
— Gracias—. Le dije apenas entre lágrimas que intentaba limpiar con la manga de mi jersey.
Las personas nos miraban y las chicas no dejaban de suspirar ante el suceso. Me sonroje por eso pero le devolví una sonrisa a Leeteuk. El podía hacer que se me olvidara hasta lo más importante.
Me abrazo por los hombros y beso sobre mi cabeza.
— Escuchen todos, no quiero que le hagan daño a esta señorita, pues es mía y si osan hacerle daño juro que mataré al responsable sin importar quién sea.
Lo dijo tan orgulloso que todos lo miraban algo cohibidos mientras asentían ante sus palabras. Me sonroje mucho y intente callarlo disimuladamente. Me tomó de la mano y me llevó lejos de ahí, con una amplia sonrisa en su rostro que desapareció cuando finalmente estábamos solos en uno de los pasillos de la biblioteca.
— Estas bien(?) paso algo(?)—. Pregunto colocando un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.
— Si, porque preguntas(?)—. Mentí haciendo alzar unas de las cejas de él ante su incredulidad.
— Bueno, estabas llorando cuando te abracé y...
— Eso fue solo por la emoción, nunca me habían traído flores ni celebrado algo como más de un mes de relación—. La mentira se extendió, aunque no era del todo falsa pues una parte de las lagrimas también habían sido por eso.
Me miró con recelo unos segundos pero luego procedió a abrazarme. Le correspondí.
Lo quería mucho, y justo ahora que lo iba a perder me daba cuenta de lo mucho que le debía y había hecho para el mientras estábamos juntos. Tal ves la vida podría esperar unos días más para que pueda seguir junto a él, donde explotaría al máximo su cariño y luego se desenvolvería el desastre.
El instituto paso lento y aburrido, mientras me debatía sobre qué hacer de ahora en adelante.
Concluí que una semana junto a él tendría que bastar para poder estar a su lado.— Leeteuk, tengamos una cita—. Le dije mientras regresábamos a casa en su auto.
Un ligero rubor se formó en mi rostro mientras evitaba contacto visual.
— Que(?)—. Dijo mirándome sorprendido por unos segundos luego de volver la mirada a la carretera.
— Si... creo que no hemos salido juntos y solos con el propósito de una cita desde hace mucho—. Jugué con mis manos y mire por la ventana.
— Claro que si, suena estupendo. Donde quieres ir caramelo(?) te llevaré a donde quieras. Solo pídemelo.
Lo mire esta ves, y le sonreí cuando nuestras miradas se encontraron. Me devolvió su sonrisa y acaricio mi mejilla rápidamente.
— Que te parece ir a nuestro lugar especial, lo recuerdas(?) luego podemos ir a visitar a tu hermanita y llevarla al planetario como lo hicimos en nuestra primera cita y quizá luego llevarla al parque de diversiones.
Estaba tan concentrada en mis palabras que tarde en darme cuenta que habíamos llevado ya fuera de mi casa y el me observaba con atención mientas sonreía levemente.
— Que sucede(?)—. Dije algo avergonzado pensando qué tontería dije.
— Sucede que eres perfecta—. Sonrió más y me tomo del rostro para besarme.
Todo eso provocó que me sonrojara. Se separó apenas de mi rostro y me miró.
— Que te parece si tenemos esa cita este sábado(?)
Asentí algo atontada mientras miraba sus hermosos ojos.
Su celular sonó de pronto haciéndome entrar en razón.
— Diablos, lo olvide—. Dijo algo irritado mientras miraba la pantalla del celular sin contestar.
— Que pasa(?)—. Le pregunte estragada.
— Es mi tío, quiere que pierda mi tiempo y el suyo en algunos asuntos.
No pude evitar sentirme preocupada de nuevo al escuchar sobre su tío.
— Bueno, tienes que ir, es tu tío. Te quiero mucho...adiós.
Lo bese rápidamente en los labios y me baje casi a trote. Me giré para despedirme con la mano simulando que todo iba bien.
Me miraba algo confuso sin embargo bajo la ventana del auto.
– No olvides que te amo caramelo—. Dijo guiñando un ojos.
Asentí con una tímida sonrisa caminando de espaldas hacia mi casa.
Su auto desapareció luego de que entrara.
Me quede algo sorprendida cuando encontré a papa junto a Mindy y su madre sentados en la mesa del comedor. Parecía que estaban a punto de almorzar, y me lo confirmó Yesung cuando salió de la cocina con vasos.
— Hija, te estábamos esperando, siéntate.
Asentí algo confusa. Era extraño ver reunida a tanta gente bajo mi techo. Parecía lo que era, una familia, lo que era muy extraño para mí.
— Hola TN, como has estado(?)—. Pregunto la madre de Mindy y Yesung.
— Eh estado bien. Y usted(?)
Tuvimos un intercambio de palabras agradable que me dio a entender lo amable que era.
De repente, él aroma a comida recién hecha hizo que el estómago se me revolviera de una manera terrible.
— estas bien(?)—. Pregunto Yesung que no había dejado de mirarme desde el comienzo.
— No lo sé, creo que estoy enferma, tal vez tenga falta de vitaminas, siempre tengo nauseas cuando eso sucede.
Me levante rápido intentando alejar el aroma de mi nariz rápidamente.
— Creo que debes ir a descansar—. Dijo papa poniéndose de pie para ayudarme.
— Puedo llevarla al hospital si es lo que necesita—. Aportó Yesung Levantándose también.
— No es necesario, solo necesito dormir un poco.
Me encaminé a mi alcoba dejando rostros preocupados en el comedor. Me tire sobre el colchón intentando poner la mente en blanco y desaparecer por un momento los problemas.
Sin embargo no pude evitar dejar de pensar cuan doloroso sería el final del sábado. Esa cita tenía que ser la última, y pensarlo me dolía mucho.
Odiaba ser yo la razón de que las cosas terminaran así. Por ser tan solo yo, tenía que ser así. Una chica absurda, tonta y simple no merecía a alguien como él.
Mi celular timbro y me indicó que tenía un mensaje de alguien desconocido. Lo abrí y volví a sorprenderme cuando leí:
— Hola TN, soy Donghae, conseguí tu numero, espero que no te moleste, ya que somos amigos verdad(?).
No sabía que sucedía pero no pensé en responderle en ese instante. Iba a tomar una siesta.
Por segunda ves el timbre de mi celular hizo que abriera los ojos y mirara el nombre de Leeteuk en la pantalla del celular. Un mensaje:
— Mañana espérame, vayamos juntos al instituto si?
Espero que lo de la cita siga en pie. El sábado eres mía, recuérdalo. Será un día que no olvidarás Caramelo.
Si lograras contar todas las estrellas del universo, solo supieras una pequeña parte de lo que te amo.
Mi corazón dio un vuelco y mis ojos se pusieron húmedos. Últimamente estaba muy sensible, y no era de menos, pues sabía que esto acabaría en tragedia.
ESTÁS LEYENDO
Amor ? ( leeteuk y tu ) [EDITANDO]
FanfictionTn, la chica "fea, antisocial y rara" (entre otras cosas horribles), como la llaman sus compañeros del instituto, se siente incomprendida, odiada y mas que nada sola. Por estos motivos, todo el acoso que sufre en el instituto y la traición por las p...