Amor ? ( leeteuk y tu ) [EDITANDO]

Capítulo 38

Esa tarde me tomo un tiempo regularizar mi llanto. Luego de pasar por lo menos cuarto de hora llorando en el suelo decidí que parar sería lo mejor y que debía aceptar lo que había cosechado. Habían sido muy puntiagudas mis palabras que ahora me lastimaban a mí también. Palabras que no querían salir de mi garganta pero de todas formas eran liberadas. Ni siquiera yo misma me entendía y eso hacia que la frustración creciera en mi interior.
Luego de recoger los libros que había hecho caer, los puse en su caja y la idea de ponerlos sobre el aquel mueble habían desaparecido.

Cuando llegue a casa intente desvanecer la hinchazón de mi rostro al haber estado llorando aquella tarde, no deseaba encontrarme con mi padre que tal ves a esa hora ya tarde, estuviera en casa.
Abrí con mis llaves y al entrar y dejar mi chaqueta en el perchero me percaté que habían visitas.
La sala estaba muy limpia y las luces de toda la casa encendidas mientras el olor de comida recién hecha se palpaba en el aire.

Me revise por última ves en el espejo de la sala el aspecto segundos antes de que papá saliera de La Cocina con una sonrisa que me hizo hacer lo mismo cuando el me vio al rostro. Sin embargo vi que su sonrisa se suavizó un poco cuando me miro con más minuciosidad.

— Querida, te encuentras bien(?)—. Pregunto dejando lo que hacía.
Tal ves y papá me conocía más de lo que yo esperase, y mis intentos por ocultar mi llanto no sirvieron. Pronto intente poner excusa.

—  Estoy bien, pero parece que agarre una alergia ya que esta tarde me he quedado a limpiar un salón muy sucio, el polvo debió afectarme.

Esto no lo tranquilizó y enseguida pregunto si me sentía extraña o me dolía algo. En ese momento salió la Madre de Mindy y mi nueva madrastra, Elizabeth ( la cual era muy buena conmigo) preguntando qué sucedía. Me saludó de la misma manera que lo había hecho mi padre pero el al decirle de mi falsa alergia, hizo que me sentara.
Esa tarde Mindy llego justo a la hora de la cena y su hermano, Yesung, parecía estar en alguna fiesta con amigos por lo que no pudo asistir.
Ahora que ya todos sabían del embarazo, el tema de conversación más hablado fue aquel, y sin embargo me sentí muy a gusto al saber que me apoyaban.
Finalmente la conversación fue declinando hacia la verdadera razón que había hecho que mi padre y su nueva novia, con trabajos ahora algo exigentes y ocupados, nos reunieran aquella tarde. Luego de algunas divagaciones sobre asuntos familiares lo soltaron.

— Bueno, tu padre y yo lo hemos pensado mucho y ...parece que nos casaremos—. Soltó Elizabeth mostrándonos su delgada mano para que apreciáramos la sortija.
Parecía muy contenta sonriendo con su blanca sonrisa mientras mi padre la abrazaba por los hombros de la misma manera.

Abrí mis ojos tanto como Mindy también lo hacía. Fue algo que se esperaba pero tampoco lo vi venir tan deprisa. Sin embargo, no era algo que me molestara. Mamá se había ido cuando era muy joven, y pensaba que guardar resentimientos hacia Elizabeth ahora era algo de mal gusto, encima de que era una persona muy buena. Estaba segura de que Mamá estaba feliz de mi padre, y yo no pude evitar sentir lo mismo al ver cómo el estaba mejorando poco a poco.
Además Mindy y yo ya éramos como hermanas, esto solo nos unía más.

— Pues muchas felicidades a ambos—. Solté fascinada mientras olvidaba por unos momentos mis cargas penosas.
Me levante y les di un abrazo a ambos. Mindy hizo lo mismo y luego ambas nos abrazamos contentas.
— Pero, también queremos decirles algo más...—. Dijo mi padre, haciendo que ambas nos mirásemos curiosas.
Volvimos a tomar asiento al ver como sus rostros se suavizaban.

—  Bueno, He encontrado una excelente oferta de trabajo, es la oportunidad para crecer en el campo profesional de mi carrera, sin embargo... Es muy probable que me muevan a Otro lado del país... pero no se preocupen, faltan algunas semanas para que terminen el instituto, y aún tengo tiempo para reconsiderar la propuesta. Tendrán mejores oportunidades de estudio si deciden venir con nosotros.