Amor ? ( leeteuk y tu ) [EDITANDO]

Capitulo 28

Eran cerca de las 11 de la noche cuando puse mis pies en la puerta de mi casa. Leeteuk me había llevado a casa más temprano pero nos distrajimos en un local de mascotas, donde seguimos distrayéndonos en otro local, hasta que llegamos a uno de ropa de bebés, donde insistió en comprar una prenda extremadamente adorable en color rosa para " nuestra futura hija", la cual portaba una frase muy cursi " soy tan adorable como mi mama". Intenté detenerlo pero el asunto me causo mucha gracia como para hacerlo.
Cuando me despedí de Leeteuk con un rápido beso en los labios, un "té quiero" de su parte y de la mía un ligero sonrojo por recordar todo lo que había sucedido aquel día, ingrese a la casa lo más silenciosa que pude haber sido, sin embargo esto no duró por mucho, por qué cuando ingrese a mi habitación, mi pie resbaló con algo lo cual provocó que cayera sobre mi trasero, causando un gran ruido y que soltara la bolsita con ropa de bebé la cual ocultaría cuidadosamente para que nadie la viera.
— Jesus, TN, estas bien(?)—. Preguntó una Mindy algo risueña por lo acontecido. Prendió la luz de donde sea que salió y pude ver su rostro cubierto por alguna mascarilla facial.
— Si, estoy de maravilla—.  Conteste sarcástica.
Pareció no haber prestado atención pues sus ojos se encontraban sobre la bolsita y ropita rosa y su boca abierta demostraba lo impactada que estaba. Me levante como pude y recogí rápidamente la vestimenta quitándosela de la vista y apartando sus manos las cuales querían agarrar la ropa.
— Espera, déjame ver, es tuyo(?), dios, estas embarazada(?), Leeteuk es el padre(?), desde cuando(?!) Por qué no me contaste(?)—. Las preguntas comenzaron a fluir. Lucia tan conmocionada y alterada que hasta yo misma creí por un momento que llevaba un bebé en mi vientre.
— Shhhh, has silencio, papá duerme, todos duermen—. Le dije alejándome y ocultando el paquete en lo más profundo de mi closet.
— Que esperas(?), quiero saber todo,— se sentó sobre la cama y cruzó los brazos sobre su pecho insinuando indignación por mi lentitud para hablar—  y porque llegas a esta hora(?) a caso estabas en su casa(?)—. Su expresión se acentuó a una más divertida.
— No(!), bueno...si, pero deja que hable quieres(?).
Le expliqué resumidamente la secuencia de mi día omitiendo la parte en la que Leeteuk y yo habíamos calentado el ambiente, pues no pensaba contárselo a nadie, solo yo quería saberlo, y compartir ese secreto con el.
Luego de haberle hecho entender que Leeteuk había comprando esa prenda de ropa por su inevitable forma de ser, nos fuimos  a dormir. Yo sin poder evitar portar una sonrisa tonta en el rostro al recordar a la persona que quería. El.
.........

Me senté en el asiento usual del autobús, al final. Estaba algo decaída, pues había despertado con la llamada de Leeteuk diciendo que me extrañaría, y la razón: pues la desconocía. Estaba segura que no asistiría a clase. Era algo misterioso puesto que no me dio razón o me aclaro más.
Suspiré y apoye la cabeza en el vidrio empañado del autobús, pues esa mañana estaba lloviendo inusualmente. Me remangue una de las mangas de mi jersey rosa y descubrí mi antebrazo. Solo por curiosidad volví a ver las cicatrices aún algo tenues de mis anteriores luchas que habían dejado cicatriz en mis brazos. Recuerdos inundaron mi mente y enseguida deje de mirar. No quería pensar en ello, solo quería pensar en esto, en lo nuevo que Leeteuk había ido formando inesperadamente. Dirigí la vista a la ventana cubierta de gotas de agua y me perdí en la vista.
El instituto sin Leeteuk fue totalmente... Como explicarlo(?) no hubieron mariposas en mi estomago, no reí por cursilerías, no me sonroje por sus cumplidos ni pude admirar los hoyuelos de su sonrisa, tampoco senti sus manos en mi rostro, ni sus labios sobre mi frente. En fin, una infinidad de tonterías que me hacían sentir necesitada de amor por una persona.
Se lo había comentado a Mindy y esta simplemente farfulló " Estas enamorada niña, deberías saberlo, estas perdida" como si supiera saberlo todo.
En conclusión el día había sido aburrido, pero gracias a los cielos nadie tiro mis libros ni susurro por lo bajo sobre mi. Hable con Jessica y Tiffany también pero sin duda no llegaban a abarcar lo que Leeteuk lograba llenar con solo una de sus sonrisas.
El instituto había llegado a su fin y yo estaba contenta de poder marcharme. Tenía planeado llamar a Leeteuk para interrogarle y para quedar para verle pues ahora resultaba que un día sin él era como no beber durante días.
Salí del recinto del instituto y camine hacia la parada del autobús mirando el suelo y abrazando mis cuadernos  entre mis brazos. Me detuve cuando un hombre de traje negro se interpuso en el camino y casi hace que tropiece. Me sostuvo a tiempo antes de que mi rostro se estampara en el asfalto.
— D- discúlpeme...gracias— le dije casi en susurro mientras me acomodaba los cabellos.
— Perdóneme usted señorita, vengo a pedir su compañía, por favor suba al auto—. Señaló un auto negro que había ignorado hasta el momento—. El señor Park, el tío del joven Jungsoo quiere reunirse con usted.
Lo dijo seguido por lo que no se me dio tiempo para interrumpirle con alguna de las preguntas que se acumulaban dentro.
Porque el tío de Leeteuk quiere hablar conmigo(?)
Cuando volví a la realidad el hombre abría la puerta del vehículo y sonreía cortésmente  para que entrase. Sería buena idea subir(?)
No quería quedar mal con el tío de Leeteuk, por lo que sin meditarlo bien y con los nervios en mis hombros subí agradeciéndole al que parecía ser el chofer.
Fue un viaje corto el cual me llevo un café muy elegante de una zona adinerada. No pude evitar sentirme intimidada por la cantidad de gente con ropa costosa y objetos ostentosos que había en el lugar. No encajaba.
El chofer me guío hacia la entrada y me hizo esperar mientras hacía una llamada.
— Espere aquí señorita, el señor Park vendrá personalmente por usted para que puedan hablar.
Sin más se marchó dejándome con las palabras en la boca. Abrace con más fuerza mis cuadernos y me dispuse a observar mi alrededor disimuladamente.
Mientras veía absorta e indignada lo que valía una taza de café en aquel lugar y el diseño futurista que adornaba la localidad, no pude pasar desapercibido la sonrisa de alguien, la de el, la de Leeteuk.
Casi dejó caer mis libros y un jadeo se escapó de mi boca. Trague dificultosamente mientras mordía mi labio inferior y mis ojos miraban desolados la escena.
El estaba sentado en una de las mesas que disponía el lugar, iba con un traje formal borrando por completo la imagen de chico malo de instituto a un de un joven de negocios. No iba solo, eso era lo peor, pues una chica a la cual solo podía ver su espalda, lo acompañaba, sus cabellos eran rubios y su piel de un bronceado perfecto con estructura delgada.
Que carajos(?) era lo único que podía preguntarme.
Cuando termine de estar en mi estado de shock deje mi estado estático y me aparté de su vista para quedar a un costado mirando tal escena.
No sabía que pasaba, pero algo ya se formaba en mi mente haciendo que mi pecho duela. No sabía qué hacer. Debería ir alla(?). No, no tenía las agallas para hacerlo. No podía juzgar antes de aclarar, pues podía estar mal interpretándolo pero no podía dejar de pensar en lo bien que se veían juntos.
Joder, dolía  en lo más profundo aunque no sabía lo que pasaba. Mis ojos se aguaron y un asco irracional hacia mi surgió de donde pensé que ya no existía. Él autoestima cayó al suelo y parecía que todo lo ganado esos últimos meses se habían ido a la basura.
— Disculpa, eres TN verdad(?)—. Preguntó una voz gruesa detrás de mí, haciendo que saltara en mi lugar y mirara alarmada a la persona.
El tío de Leeteuk me miraba sin una pizca de emociones, serio, intimidándole con su profunda mirada.
— A sí es—. Conteste asintiendo mientras trataba de ignorar lo que estaba a mis espaldas.
— Mucho gusto, no me eh presentado correctamente, soy Park Minsoo, el tío de Jungsoo, o como tú lo conoces Leeteuk—. Me ofreció la mano y yo se la estreche, y por primera ves una leve sonrisa se formó en su rostro, pero una totalmente falsa que desaprecio al instante.
— Veo que ya los has visto, se ven bien justos no es asi(?)—. Me pregunto haciendo que me pusiera muy incomoda.
Asentí levemente mientras desviaba la mirada a otra dirección. Ni a su rostro ni a Leeteuk.
— Justamente de algo relacionado quería hablarte, por lo que decidí que sería perfecto reunirnos aquí, por favor sígueme tengo una mesa apartada.
Yo, con el estómago revuelto y las emociones abarrotadas dentro de mi lo seguí casi como un robot sin conciencia.
Tomamos haciento en una mesa la cual estaba apartada de la de Leeteuk. Me ofreció algo de beber pero rechace su oferta, solo quería escuchar lo que me quería decir y salir huyendo de ahí.
— Bueno, como podrás haber notado, mi sobrino es una persona que pronto será muy importante, pues ahora le falta un año para salir del instituto y una ves fuera trabajará en un rango alto en la empresa que le dejaron sus padres. Eh pensado en lo mucho que su imagen y persona afectará en su medio, pues estará bajo la lupa de muchas personas—. Se mantuvo hablando así, de lo importante que se convertiría durante más de un par de minutos—. Y bueno, en conclusión, no creo que seas la persona adecuada ni de estatus social para que este con mi sobrino—. Lo dijo tan tajante y sombríamente que me afectó a sobremanera—. Eh estado consiguiendo candidatas, hijas de amigos empresarios para casarlo con alguna de ellas, de hecho una de ellas es la joven que acompaña a Leeteuk ahora mismo, sin embargo esa es una tarea difícil puesto que algo me lo impide, tú. Es muy terco acerca de estas cosas, no le gusta asistir a estas citas programadas. No creo que estés a la altura de el, no te lo tomes muy personal, es por el, no hay ninguna otra razón. Por lo que quería pedir tu ayuda señorita TN, que dices—. Deslizó un sobre que contenía billetes dentro sobre la mesa y me miró sombríamente—, quisiera que te alejaras de el, que dejes verlo y no exista conexión que los una.
Mis ojos se abrieron al tope mientras miraba el sobre desconcertada y lastimada por sus palabras.
Era la verdad, una chica como yo no calzaba con alguien como él, pero había sentimientos de por medio, no quería dejarlo. Pero...y si el a mí si. Podría ser que luego de tantas citas pudiera haber encontrado a alguien más hermosa e interesante de lo que apenas podía llegar a ser yo. No podía ser egoísta y atar a Leeteuk a mi, pasará luego avergonzarlo frente a gente importante. Su tío tenía razón, alguien como yo no está a su altura, solo soy un simple impedimento en su vida. Sin embargo, no aceptaría el dinero de alguien tan hostil como lo fue su tío conmigo. No era alguien a quien se pueda comprar con palabras duras, quien estaba consciente de ello era yo, él no tenía que aclarármelo.
Me levante de la silla y agarre mis cuadernos.
—  No aceptaré el dinero—. Dije empujándolo a su dirección—. Y si yo tengo que hacer algo, será por mi cuenta, no me dejaré manejar. Hasta luego, tenga buena tarde.
Camine rápidamente a la salida y una ves fuera eche  a correr lejos de ahí. Me dirigí a la parada de autobús más cercana y me senté en la banca para esperar el vehículo con las lágrimas empapando mis mejillas. Jadiaba por lo agitada que estaba y mi rostro estaba enrojecido.
Me sentía una mierda total. Aún me afectaban las palabras de los demás y las del tío de Leeteuk habían afectado demasiado profundo.
Había pasado alrededor de media hora cuando el autobús indicado llego y me llevó hacia casa.
Parecía no haber nadie, estaba en silencio y solo se escuchaban los sorbidos de mi nariz. Subí a mi cuarto de arroje mis cosas aún lado mientras entraba al baño. Estaba cansada de que todos pensaran que era basura, que no servía para nada. Era algo que había olvidado por unas semanas mientras Leeteuk y yo desarrollábamos nuestra relación sin embargo el día de hoy había vuelto a despertar de mi sueño.
Me observe al espejo. Estaba hecha un desastre, nada sorprendente. Mi cara estaba húmeda y mi garganta dolía.
— Y ahora(?)... Qué harás TN(?)—. Me dije a
Mi misma mirándome al espejo con tono molesto.— Lo dejaras y te alejaras(?) deberías, no eres lo suficientemente buena para el!
Apreté mi puño y lo golpee contra el espejo haciendo que se quebrara y lastimando mi mano. Los cristales cayeron al suelo donde me senté llorando.
No quería dejarlo, pero eso sería egoísta de mi parte. El tío de Leeteuk tal ves tuviera razón. De todos modos, no me casaría con él y este momento tendría que llegar como todas las parejas usuales.
Pero la culpable de esto era nada más que yo, y eso me hacía sentir impotencia hacia mí misma.
Tome un pedazo de espejo y lo mire por unos segundos insegura. Y sin poder evitarlo, lo pase por mi muñeca, sintiendo cómo habría la piel. Era lo que me merecía. No era nada.
Era cierto, finalmente me habían vencido aquellas personas que no aprobaban la relación entre Leeteuk y yo.
Le daría punto final a nuestra relación por su bien.
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Perdón por la tardanza, gracias si aún sigues leyendo esta historia aunque actualice muy poco. Prometo no volver a subir una historia sin antes terminarla. Espero que sigan leyendo aunque se torne aburrido. 😳
Gracias!