Amor ? ( leeteuk y tu ) [EDITANDO]

Capítulo 30

La semana había pasado en un abrir y cerrar de ojos a pesar de todos los pensamientos negativos y aberrantes sobre la disolución de la relación entre Leeteuk y yo.
Tuve dificultad para evitar llorar por las noches y despertar a Mindy que no dejaba de preguntar que me pasaba. Pensaba en que las cosas siguieran su curso y que se enteraran los demás en su debido tiempo, por su cuenta. Así lo esperaba.
Mi semana, además de angustia, estuvo cargada de leves dolores de cabeza, algunos mareos y náuseas. Consulte con mi doctor por teléfono y me informó que podía ser un virus pasajero que se contrae de ves en cuando.
Y ahora, luego de haberle dicho innumerables veces a Leeteuk cuanto lo quería sin evitar sonrojarme cada momento, el día de nuestra cita, la última, había llegado.

Ahora me encontraba siendo arreglada por una Mindy muy entusiasmada. Se ofreció enseguida para ayudarme a arreglarme cuando le conté sobre la cita (omitiendo detalles como la ruptura).

— Creo que mejor cepillare tu cabello para que se vea más natural—. Dijo con una mueca desbaratando la trenza que estaba comenzando en mi cabello.

— Creo que debes darte prisa si no quieres que llegue a media noche.

Ella rió comprendiendo la broma y termino cepillando mi cabello y adornándolo con una bincha con adornos de flores.
Siguió con el vestuario, me presto una falda de mezclilla muy bonita y una camisa blanca de encaje.
Finalmente maquillada naturalmente y arreglada por Mindy, me mire al espejo por primera vez.
— Joder, has quedado hermosa, y no lo digo por que yo lo haya hecho, es la verdad—. Exclamo mi futura hermanastra mientras sonreía con una aprobación satisfactoria.
Lo gracioso era que yo seguía sin ver atisbo de gracia en mi persona, sin embargo, el maquillaje, el peinado y la ropa eran muy lindos, pero pensaba que encajarían bien con otra chica. Pero estaba satisfecha y agradecida con el excelente trabajo de Mindy.
— Enserio, muchas gracias, te quedo muy lindo todo—. Le dije dándole un pequeño abrazo que ella correspondió.
— De nada. Espero que todo salga de maravilla TN—. Me sonrió.
— Gracias.
Y como si fuera premeditado, el sonido de el timbre de la casa inundó todas las habitaciones avisando la llegada de mi cita.
Nos miramos a los ojos y ella sonrió picara.
— Creo que es para ti, suerte(!)—. Dijo Mindy empujándome fuera de la habitación mientras seguía sin oponerme.
Baje las escaleras tan lento que escuche como Leeteuk volvía a tocar el timbre.
La verdad, me daba mucho miedo abrir la puerta y que sea la última ves que lo haga. Que finalice el día y sea la última ves que lo vea, que lo abrace, que le mire los hoyuelos que se forman cuando ríe, que huela su perfume y escuchar su voz, entre mil y mas tonterías más que hacían a mis piernas temblar cuando lo presenciaba. Estaba enamorada.
Me acerqué a la puerta y trague con dificultad cuando tome el pomo y lo gire para abrirla.
La sensibilidad de mis frágiles emociones me humedeció los ojos, pero enseguida desvíe la mirada y parpadee para quitar la sensación y volverlo a mirar, pero esta ves con una gran sonrisa dibujada en el rostro. Como el también lo hacía hacia mi.
El sonrió y escuche un "wow" provenir de sus labios mientras me miraba con impresión.
— Te quiero... Te extrañe Jungsoo—. Le dije saltando a su pecho para envolverlo en un abrazo.
Respire su fresco aroma y sentí su suave tacto corresponderme.
Hoy sería la última cita, pero la más especial, y eso requería una "yo" un tanto diferente. Una yo más abierta que demostrara en carne y hueso lo que en verdad sentía que debía hacer. Porque si deseaba abrasarlo, antes me hubiera abstenido a hacerlo por lo tímida, sin embargo si hoy lo quería besar, lo haría, sin timidez, y eso hice. Tome su rostro y me puse de puntillas para besarle.
Fue un beso dulce, el cual fue lento pero muy satisfactorio. Uno que el siguió con avidez y pudo llegar a llenar aquel hueco de desesperación que había comenzado a crecer en mi desde que supe que lo de Leeteuk y yo ya no podría continuar.
— Te ves hermosa, como siempre Caramelo—. Dijo Leeteuk cuando separamos nuestros labios.
— Gracias, tú también te ves muy guapo.