❝ DANGEROUS AFFECTION ❞
our connection is unnatural.
the first book of affection saga, presents:
the love story of chiara and sam.
━ 𝐂hiara llega a Forks donde
encuentra a su pareja, don-
de tod...
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▃▃▃▃
El camino hasta el claro donde se llevaría a cabo el encuentro con los Volturi parecía más tortuoso con cada paso que daban, el viento helado parecía cortar la piel de todos como cuchillas invisibles, mientras la nieve crujía bajo sus pies. La manada de Sam había tomado la forma de sus lobos, caminando alrededor de los vampiros y licántropos, de alguna forma brindándoles protección.
El enorme lobo negro llevaba a los mellizos sobre su lomo, a la par que Jacob y Chiara caminaban junto a él. El aire estaba cargado de tensión, acompañado de un aura mágica envolviéndolos.
Todos parecían algo asustados, pero nadie se atrevía a huir. No había tiempo para dudas cuando el clan Volturi estaba tan cerca de ellos.
Chiara se encontraba fuerte, parecía imponente ese día.
Edward, quien tomaba la mano de Antonella en señal de consuelo, se acercó a Chiara, pidiéndole hablar a solas. Mientras que Antonella se dirigió hasta Seth, quien desde la desaparición de Brianna parecía deprimido y con justa razón. La híbrida no muy segura, se alejó de sus hijos para hablar con el Cullen.
—Alice tuvo una visión. —dijo Edward cuando vio a los demás a una distancia suficiente para que no los escucharan.
—Déjame adivinar, yo moría ¿no es así? —soltó la híbrida con una sonrisa entristecida, Edward asintió, sorprendido de que ella lo supiera— He vivido demasiado y mi cuerpo ha cambiado más de lo que yo hubiera esperado, Edward. Todo tiene un límite para evadir a la muerte, y yo he excedido ese límite desde hace años. Era natural que sucediera en algún punto. —dijo encogiendo los hombros.
El vampiro miró a Chiara con cierta seriedad. Ella solo sonrío de lado y miró a sus hijos y a Sam a lo lejos.
—Si algo pasa, necesito que cuides de Tony. La has hecho sufrir demasiado, igual yo, pero no sé si yo estaré aquí para remediar mis errores con ella, tú tienes esa oportunidad aún. —dijo Chiara con tranquilidad.
Edward asintió en silencio. La verdad es que estaba sorprendido de que Chiara se encontrara tan tranquila con la idea de la muerte, pero en realidad ella ya había tenido algo de tiempo de meditarlo y no es que se hubiera rendido con la idea de seguir viva, en realidad era lo que más deseaba. Vivir para ver a sus hijos crecer y convertirse en los líderes que estaban destinados a ser. Pero Chiara había vencido a la muerte tantas veces antes y en todas ellas algo le fue cobrado. Y sabía que, si su destino era la muerte, al final esta la alcanzaría y esta vez, sería definitivo.
Porque incluso una fuerza de la naturaleza como ella tenía un final.
Minutos después, llegaron al claro, aquel cubierto de nieve en su totalidad. Tan blanco que lo único que resaltaba ahí, eran los ojos rojos de los vampiros presentes. Y ciertamente, si había una pelea la sangre derramada, le daría un toque idílico al lugar. Algo poético, pensó Chiara.
