❝ DANGEROUS AFFECTION ❞
our connection is unnatural.
the first book of affection saga, presents:
the love story of chiara and sam.
━ 𝐂hiara llega a Forks donde
encuentra a su pareja, don-
de tod...
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▃▃▃▃
Habían terminado de arreglar y amueblar la casa, ahora, era una cabaña completamente diferente, algo modernizada y ligeramente más elegante. Estaba completamente diferente a lo que antes fue la casa de Emily Young.
Por fuera, se podía observar una casa de dos pisos hecha de madera blanca, un amplio pórtico de madera oscura y en la segunda planta, un balcón lleno de luces.
Mientras que por dentro, estaba hecho igualmente de madera, con algunas decoraciones de piedra, con aires cálidos y hogareños.
Le había encantado la remodelación de todo el lugar, su hermana menor tenía un gusto increíble con las decoraciones. Pero lo que más le había gustado era el tiempo en el que todo se había terminado, tres semanas y dos italianas con habilidades no humanas lo habían hecho posible.
El último día de la mudanza en un nuevo lugar era sin duda algo agotador, no para Antonella, aunque sí para Chiara aún más cuando fechas especiales se acercaban.
La italiana mayor terminó por fin de acomodar en el armario que tenía en su nueva habitación toda la ropa que había comprado en Seattle. Se dejó caer en la cama, completamente agotada.
Se levantó fugazmente, arreglando su cabello y ropa cuando escuchó un suave golpeteo en una de las puertas de vidrio que tenía la casa como parte de la puerta de entrada, no esperaban a nadie.
Salió de su habitación, deteniendo a Antonella de bajar. La Lombardi mayor bajó hasta acercarse a la puerta, miró confundida a través de mas cortinas que cubrían los ventanales a una mujer de piel cobriza y cabello oscuro, un hombre de cabello blanco que cargaba un rifle en su hombro y un hombre en silla de ruedas, el mismo que había visto el primer día que observó la cabaña en la que ahora vivía.
La Lombardi le dijo con señas a Antonella que no bajara hasta que ella le avisara, abrió la puerta cuando volvieron a tocar.
Los dos hombres miraron seriamente a la de lentes oscuros, pues si, Chiara había abierto la puerta con sus lentes cubriendo sus ojos rojos.
—Buenas tardes. —dijo Chiara seriamente, apartando las cortinas y abriendo la puerta.
—Hola, emm... soy Sue, Sue Clearwater. Él es mi esposo, Harry, y el amigo de la familia, Billy Black. —dijo la mujer con una sonrisa nerviosa.
—Un gusto —respondió la italiana ásperamente— ¿En qué puedo ayudarlos?
—Somos miembros de la tribu, vivimos cerca de aquí. Solo veníamos a conocer a los nuevos vecinos. —volvió a decir la Clearwater.
Antonella escuchaba todo desde las escaleras. Y así como Chiara, ella se preguntaba la verdadera razón por la cual aquellos humanos estaban en su casa.
