28. perdonami.

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capítulo veintiocho
PERDÓNAME

capítulo veintiochoPERDÓNAME

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▃▃▃▃

—Lo haremos —la voz de Sam a sus espaldas la hizo tensarse— Quería esperar un poco más, pero si es imposible, quiero hacerlo antes. ¿Qué dices, belleza?

Chiara no levantó la mirada, Sam había escuchado lo último que conversaron sus dos mujeres favoritas y su lobo solo saltó de alegría al escuchar lo solicitado por su madre.

—Se quedará dos días aquí para supervisar que todo esté dentro de lo que cabe en orden y la revisaré el tercer día. Si todo va dentro del rango, te daremos de alta, no antes. Buenas noches. —comenta Chiara a Allison antes de que la híbrida abandone la habitación con rapidez.

Sam la siguió, confundido aún por la reacción de su "novia". Cuando la alcanzó, la tomó suavemente del brazo.

—Quédate con tu madre esta noche.

—No, te acompañaré, necesito estar contigo hoy, belleza. —respondió el Uley.

—Estaré bien, tu madre te necesita ahora y no quiero que veas esto de todas formas. —dijo ella— Te veo mañana, amor.

La voz de Chiara había salido con arrepentimiento al mencionar a Allison y Sam solo pudo asentir a lo que pedía su impronta. Chiara se paró de puntillas y besó sus labios una última vez antes de salir del hospital y correr hacia el bosque.

Llegó al punto en el centro del bosque donde se vería con Embry, Paul y Jared. Los Clearwater no estaban presentes, pues Chiara no deseaba que Seth viera su transformación, por lo que, él se quedó en casa, mientras Leah y Quil recorrían el perímetro por si algo salía fuera de lo que la híbrida les había contado que sucedería. Y Jacob cuidaba de Bella en la cima de una montaña junto a Edward.

—¿Las cadenas están listas? —preguntó Chiara a Jared, quien no muy convencido de aquello asintió— Átenme bien, esto durará toda la noche, así que es mejor ser precavidos.

Los tres chicos asintieron y con las gruesas y pesadas cadenas ataron a Chiara a la base de un gran roble. La híbrida se colocó un arnés en cada tobillo, asegurándose de que aquellas cosas la mantendrían en el mismo lugar. Les pidió a los lobos que apretaran más las cadenas y los tres chicos no muy seguros lo hicieron.

—No importa lo que vean, lo que escuchen o lo que pueda pasarme, no vayan a desatarme por ningún motivo. ¿Si? —nuevamente todos asintieron— Las cadenas no soportaran toda la noche, así que si me suelto, no dejen que salga de este bosque. Será mucho trabajo, les estoy pidiendo mucho y pueden irse si quieren, ir a casa como Seth.

oi, 𝔡𝔞𝔫𝔤𝔢𝔯𝔬𝔲𝔰 𝔞𝔣𝔣𝔢𝔠𝔱𝔦𝔬𝔫 ; sam uley ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora