17. il mio desiderio irrefrenabile.

4.7K 486 27
                                        


capítulo diecisiete
MI DESEO INCONTENIBLE

capítulo diecisieteMI DESEO INCONTENIBLE

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

▃▃▃▃

Pregunta al final del cap.

Sam se sostenía del asiento del copiloto lo mejor que podía, temiendo por su vida un poco, pues Chiara estaba completamente furiosa y manejaba como una completa desquiciada por la autopista de Seattle a Forks.

—¡¿Por qué demonios tenían que regresar?! Estábamos bien sin un clan de vampiros cerca. —gritó molesta Chiara al teléfono— Antonella, juro por Dios que si te atreves a acercarte a ellos o a su territorio, voy a...

—¡Es eso de lo que quiero hablarte! —la interrumpió la menor de las Lombardi.

—Tú y yo hablaremos más tarde, Bianca. ¡Jacob Black, más te vale que respondas cuando te hablo! —regañó Chiara por el otro lado de la línea— Y el resto, puedo escuchar sus risas hasta acá.

—Lo sentimos, mamá. —Sam escuchó la burla de Paul y las risas del resto antes de que Chiara soltara un gruñido y la manada callara.

—En estos momentos, deseo tanto matarte, Jacob. No vuelvo a hacerte un favor en tu vida ¿oíste? —dice al Black, que solo murmura un sí— Y todos ustedes, más les vale que no hayan hecho un desastre en la casa de Sam o en la mía, porque juro que los colgaré a todos de los tobillos en medio del bosque. Llegaremos en quince minutos. —gruñe Chiara antes de colgar.

Sam pensó que parecía una mamá enojada, aunque no lo diría en voz alta claramente. No a menos que quisiera ver a Chiara aún más molesta.

—No sé como los controlas, amor. Son como niños de preescolar. —dice ella.

—Algunas veces son como cachorros. Pero haces un mejor trabajo tú que yo, créeme. A mí solo me obedecen por ser el alfa, a ti porque te respetan como a nadie. —responde Sam mirando a Chiara de reojo, estaba poniéndose algo nervioso por la alta velocidad a la que iban— ¿Podrías bajar la velocidad?

Chiara soltó una risilla.

—No. —dijo mirándolo con una sonrisa divertida, Sam la miró mal— Oh, por favor, amor. No me digas que te pones nervioso porque vamos un poquito rápido.

—¿Un poquito? —pregunta Sam algo preocupado— Chiara, baja la velocidad.

—Bien, aguafiestas. —susurra lo último al mismo tiempo que baja la velocidad.

—Te escuché.

—Era la idea. —dice sin borrar su sonrisa ladina antes de regresar su vista a la autopista.

oi, 𝔡𝔞𝔫𝔤𝔢𝔯𝔬𝔲𝔰 𝔞𝔣𝔣𝔢𝔠𝔱𝔦𝔬𝔫 ; sam uley ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora