Exclusive (TRADUCIDA)

8: Parpadeo Amarillo

T/N'S POV

— ¡Te extrañé, amiga! Perdón por haber tardado tanto en ponerme al día contigo. El rodaje ha estado una locura con Crowded Room terminando, y sé que estuviste viajando con Flo. Pero ahora soy todo tuyo. ¡Cuéntame todo! Siento que me he perdido de mucho en estas últimas semanas — Dice Tom con entusiasmo mientras desbloquea la puerta de su departamento en Nueva York, en una videollamada conmigo.

— No tienes que disculparte conmigo, Tommy. Lo que importa es que estamos hablando ahora. Y tienes razón en eso. Te has perdido más que un par de capítulos últimamente. Siento que he vivido muchas vidas desde la última vez que hablamos — Respondo, sirviéndome una copa de vino antes de dirigirme al sofá para ponerme cómoda.

Tom deja su teléfono por un momento, dejándome mirando el ventilador de lo que supongo es su habitación. Cuando lo vuelve a tomar, ha cambiado su camisa de botones por una sudadera que se ve bastante cómoda.

— Quiero esa — Digo al notar el cambio de ropa.

Tom luce confundido por un segundo antes de seguir mi mirada y ver su sudadera.

— ¿Esta cosa vieja? Juro que lo tengo desde hace años. Ni siquiera recuerdo dónde lo conseguí. Pero si la quieres, es tuya — Ofrece con una sonrisa — Claro, siempre y cuando cierta rubia que todos conocemos y amamos no tenga problema con eso... — Agrega con una sonrisa pícara.

Pongo los ojos en blanco, pero no puedo evitar sentir el calor subir a mis mejillas al escuchar la mención de Florence.

— ¡Oh, vamos, Tommy! Sabes que Flo no es posesiva de esa manera. Y podría preguntarte lo mismo. ¿Zendaya no tiene problema? — Le cuestiono, devolviéndole la pregunta.

Tom suelta una carcajada, sacudiendo la cabeza.

— Oh, querida, discrepo totalmente. Florence nota absolutamente todo sobre ti. Y le importa... mucho. La he visto lanzar dagas con la mirada a prácticamente cualquiera que se acerque demasiado a ti o te diga algo que no le guste. Si andas por ahí con mi sudadera, parece que estoy poniéndome en peligro. Lo cual aceptaré, siempre y cuando me mantengas bajo tu protección personal. Francamente, esa mujer me asusta — Ríe.

Intento recordar alguna de las situaciones a las que se refiere. No es que no le crea, supongo que simplemente siempre he estado... distraída.

— Tienes mi palabra. No dejaré que te toque un solo cabello. Aunque, de todos modos, no lo haría. En realidad, eres de las pocas personas en las que aún confía y con quien se siente segura dejándome — Le digo con sinceridad. Tom sonríe, apreciando el comentario — Pero aún no me respondiste sobre Z.

Él se ríe antes de meterse una palomita de maíz en la boca — Oh, a ella no le importa. ¡Te adora! Y tampoco es como si yo fuera tu tipo.

Suelto una carcajada ante su comentario tan obvio.

— No puedo discutir eso. Eres una de mis personas favoritas en el mundo, pero no me atraes — Tom se lleva una mano al pecho fingiendo estar ofendido.

— ¡Oye! Eso dolió. ¡Me llamaste feo! — Vuelvo a poner los ojos en blanco.

— ¡Nunca dije que fueras feo! Dije que no me atraes. ¡Son cosas muy distintas! — Me defiendo. Tom estalla en risa.

— Lo sé, lo sé. ¡Solo estaba jugando contigo!... Pero bueno, volviendo al tema... Puede que no te atraiga, pero parece que alguien más sí. ¿Es cierto? — Pregunta Tom con curiosidad.

Me tomo un momento para observarlo.

— ¿En serio me estás pidiendo que chismee cuando literalmente te estás preparando una taza de té en este mismo instante? — Le pregunto, notando cómo saca una taza del gabinete. Tom ríe y asiente con entusiasmo.