Capítulo 23

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San Valentin.

El día había llegado finalmente era el día de San Valentin día del amor y la amistad.

Todo Hogwarts estaba patas arriba algunos corrían de un lado al otro mientras que los profesores, trataban de arreglar el castillo lo más que podían.

En especial Miel la cual terminaba de arreglar el gran salón, las paredes estaban decoradas tal cual oro estuviera impregnado en ellas.

Las paredes brillaban y los candelabros qué colgaban del techo específicamente debajo de las escaleras era el que más luz desprendia.

El del centro tenía una luz qué alumbraba o brillaba como si fuera los rayos de la luna qué entraban por una ventana.

Todo había quedado de maravilla solo faltaba ella, así que tan rápido termino de decorar y arreglar todo para poder irse arreglar ella también.

Así que rápidamente fue hacia su dormitorio en el cual ya tenía su vestido listo, junto a los accesorios y zapatos que se podrían.

Lo primero que hizo fue darse un baño, para luego con un hechizo secar su cabello y con otro haciendo un peinado.

Su cabello se había hecho un poco más largo, para luego peinarlo en un semirrecogido con ondas.

Después se enfoco en su maquillaje sentándose frente al espejo una vez más.

Una vez que termino su maquillaje sonrió al ver el resultado, pues la base que había usado era luminosa pero con un acabado natural, además de que sus ojos llevaban un color cobrizo con toques dorados en el área del lagrimal y un delineado sutil que hacían que sus ojos parecieran los de un gato.

Sus cejas ligeramente definidas pero con un acabado natural, sus labios llevaban un tono cereza de la forma más sutil posible pues lo que Miel quería resaltar era sus ojos y el azul en ellos.

El rubor era un poco rosado pero lo suficiente para dar una ilusión de un sonrojo natural.

Luego se puso sus aretes los cuales eran largos pero de forma delicada pues debía de estilizar su cuello pues llevaría un collar pequeño y de una cadena muy delgada.

El cual era plateado con una pequeña perla en el centro, una vez que estuvo lista solamente faltaba su vestido.

El cual lo tenia listo en su cama con ayuda de su varita se lo puso pues no quería dañar su peinado ni su maquillaje y tampoco quería manchar el vestido con el maquillaje que se había hecho recientemente pues este todavía estaba fresco y podría facilitar mancharlo.

Su vestido había sido elegido cautelosamente por ella, el cual era un vestido elegante en un tono rojo intenso.

Y sofisticado además de romántico justo para una fecha como esta.

La tela tenía un acabado brillante y detalles de pedrería qué aportaban un sutil brillo.

Además de tener un escote en forma de corazón y con corsé haciendo que resaltara su figura en la parte superior justo como ella quería.

Además tenía unas mangas o tirantes estilo off-shoulder con detalles de tul plisado añadido un toque delicado y etéreo.

La falda es amplia y fluida confeccionada en capas de tul lo que le da movimiento y un aire de cuento de hadas.

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