Messages Everyday j.b

Capítulo XXIV. "Valentino"

Después del concierto fuimos todos los chicos del Team a pasar un rato en mi casa, era como un tipo festejo por el maravilloso concierto en el cual fui One Less Lonely Girl, perdón pero aún no logro asimilarlo. ¡Sigo muy emocionada!

Pedimos unas pizzas y hablamos toda la noche sobre la gira de Justin. Los chicos estaban tan emocionados, esperaban de esta gira lo mejor.

Como mi casa es algo grande, todos pudieron quedarse a dormir aquí, además eramos aproximadamente unas doce personas. No les pude dar una habitación a cada uno pero ellos lograron acomodarse varios en la misma cama.

Justin y yo dormimos juntos, pero no malinterpreten las cosas, solo nos quedamos viendo películas hasta muy tarde.

...

Me levante por el abrumador sol que entraba por mi ventana, al parecer anoche olvide cerrar las cortinas. Justin seguía dormido así que me levante directa a mi closet para buscar que me pondré hoy. Me decidí por unos short cortos algo rasgados, un crop top color crema, una camisa verde militar amarrada en la cintura y unas botas que me traen locas.

Me metí a bañar y estaba lista en diez minutos. Iba a ir a la cafetería de la esquina de mi edificio para comprarles el desayuno a los chicos, al parecer ni uno estaba despierto así que baje las escaleras. Al llegar a abajo me di cuenta que Stephenie, la diseñadora de Justin, estaba despierta y vestida.
-Hey, Stephenie. ¿Me acompañas por el desayuno?

-Claro que sí- sonrió y se levantó- espera, ¿Tus botas son de Valentino?- preguntó emocionada.

-Si, son de la sección de otoño- le digo igual de emocionada.

Ella casi chilla al escuchar eso.

-Siempre me he querido comprar unas, pero el precio es altísimo, ¿Cuanto te costaron?- pregunta.

-No recuerdo exactamente, pero fueron más de 850 dólares, pero creo que valieron la pena- le dije y volteé a ver mis botas.

-Me compraré las negras, me enamore de las tuyas- me dijo.

-¡Tengo las negras también!

-Dios, sonará raro pero, ¿me las prestarias? Solo por hoy- rogó 

-¡Claro, voy por ellas!

...

Salimos de la casa y una ola de paparazzis se nos acercaron, supongo que se dieron cuenta de que Justin Bieber estaba aquí.

Decidimos ir caminando por que la cafetería estaba muy cercas a decir verdad.

¿Eres la novia de Justin, cierto?

¿Justin durmió contigo?

¿Sigue él en la casa?

¿Decidieron vestirse de la misma manera para presumirle al mundo sus caros zapatos?

¿Que? Eso en  fue algo realmente estúpido. No pude evitar reírme del comentario al igual que Stephenie. Ellos al darse cuenta de nuestra risa empezaron a tomar más fotografías, nosotros sólo seguimos con nuestro camino hacia Starbucks.

Llegamos después de unos cinco minutos, parte de la ola de paparazzis nos siguieron, pero la otra parte se quedo esperando que Justin quisiera aparecer. Hicimos los pedidos y salimos las dos con las bolsas y los cafés en manos.

...

-¡Sin duda me enamoré de tus preciosas botas!- gritó emocionada Stephenie.

-Gracias, supongo- reí.

Estábamos en mi habitación, más bien en mi closet y le estaba mostrando mis zapatos, por petición de ella. Mi colección era algo grande ya que empecé a comprar hace casi cuatro años, y cada par esta en perfectas condiciones.

-Ha sido un gusto conocerte, ______, pero creó que es hora de irme, tengo unos asuntos pendientes por ahí. Además Justin esta más que furioso por que no le he dado ni un tiempo contigo- rió. Se levantó ya que estábamos sentadas en el suelo.

-Justin no está celoso- reí.

-¡Pero claro que lo estoy!- entró a la habitación y me abrazó por la cintura- Suficiente por hoy Stephenie, nunca te hubiera presentado a mi novia.- bromeó.

-Lastima que lo hayas echo- le sacó la lengua- te veo luego, ______.

Se despidió de beso en la mejilla de cada uno de nosotros. Los demás chicos del team se habían ido hace como dos horas.

-Ya era hora de que se fuera- dijo Justin para después darme un beso corto.

-Que amable- dije con sarcasmo.

-Lo sé- me besó de nuevo- ¿Vamos a el zoológico?

-¡Si! ¡Que emoción!- dije rápidamente- sólo déjame cambió de ropa, ¿si?

-¿Para qué? Te ves hermosa así- me abrazó más.

-Es para estar más cómoda, lindo- apreté sus mejillas y el gruñó. Reí.

-Esta bien, pero no tardes. Iré a ver televisión un rato- me dió un corto beso y salió del closet para ir a mi habitación.