Messages Everyday j.b

XXXIV. "Final"

NARRA JUSTIN:

Entré rápidamente a la oficina de Scooter, su voz se escuchaba molesta en la llamada que recibí hace un rato, aunque más que molesta era desesperada.

Había dormido casi seis horas después de volver del hospital. Tenía mucho sueño acumulado desde antes de siquiera pisar ese lugar. Todas las noches anteriores -antes de quedarme en el hospital- dormía sólo cuatro horas, cinco cuando mucho, y los fines de semana me la pasaba de fiesta en fiesta llegando a mi casa a las seis de la mañana, dormía hasta las once y después volvía al estudio a grabar mi nuevo álbum. Decir que esas horas en la comodidad de mi cama no sirvieron sería mentir. Me sentía más relajado y sin preocupaciones, aunque posiblemente el pequeño beso que le di a ______ haya servido en eso.

Me sentía con una felicidad en mi pecho. Sentía como si todo estuvieron bien dentro de mi. Era esa paz que me faltaba. _______ estaba bien y eso me emocionaba, además del beso, siento que nosotros estamos bien. ¿Sería nuestra oportunidad para volver? Anhelo que sí.

Cuando entré en la oficina mi sonrisa se borró al instante. Selena Gomez se encontraba de píe en medio de la habitación con una expresión que de verdad daba miedo. Suspiré y termine de cerrar la puerta. Volteé a ver a Scoot y el sólo hizo un asentimiento hacia mi. Me acerqué más a él a la vez que me alejaba de Selena.

—¿Qué tal?– pregunté mientras me sentaba en el gran sofá.

Selena rió sin humor y se recargó en el escritorio que estaba detrás de ella. Parecía como si hubiera acabado de despertar. Traía puestos unos pantalones de chándal muy grandes y largos, una camiseta que parecía ser de hombre por el tamaño, unos tenis deportivos y su rostro carecía de maquillaje. Se dio cuenta de que la estaba observando por lo que sólo alzó una ceja.

—¿Acabas de despertar o algo?– frunció el ceño por mi pregunta y volteó a ver a Scoot como pidiéndole paciencia.

—No, Justin. ¿Qué te hace pensar eso?– su voz demostraba que en definitiva no estaba de buen humor.

—Te ves... ¿diferente?– dudé en siquiera responder su pregunta.

—No importa, es lo de menos hoy.

—¿Qué pasa?– pregunté confundido.

—¿Estás bromeando? O, ¿no has entrado a ninguna red social?– molesta cruzó sus brazos encima de su pecho.

Realmente no había ni siquiera usado el celular. Lo saqué de mi bolsillo y lo desbloqueé, entré a Instagram. Lo primero que apareció fue una foto de Hailey por lo que sólo le di me gusta. Seguí bajando mi dedo por la pantalla hasta que casi suelto un jadeo al ver esa foto. ______ y yo besándonos hoy en el hospital. En realidad nos veíamos muy bien, ignorando el hecho de que ella estaba en una camilla. Esperando que no se dieran cuenta, tomé screenshot* y bajé a ver la descripción. La foto la había subido una cuenta de noticias sobre mi.

@jbiebernews: Justin visitando a _____ en el hospital privado de Los Ángeles hoy por la mañana. Aún no se ha confirmado que hayan regresado ni que el haya terminado su actual relación con Selena Gomez ni tampoco quien difundió la foto, pero estén pendientes de la cuenta, cualquier cosa nosotras avisaremos. ¡La verdad a mi me encantan ellos dos! Espero y haya dejado a esa tipa y vuelva con la hermosa de _____.

Le di me gusta a la foto justo cuando Selena soltó un grito.

—¿¡Por qué sonríes!?– ¿yo estaba sonriendo?– Justin, ya basta con ésta mierda no vine a ver como esa estúpida te tiene embobado.