La tensión se notaba en el ambiente, dificultando la convivencia en la casa.
Habían pasado varios días desde los sucesos acontecidos durante el baile, sin embargo, el comportamiento de los jóvenes no había variado un ápice desde entonces.
Zack había vuelto a recuperar el recelo al mestizo, molesto por haberles puesto en peligro y por no haber sabido defenderse él solo.
Elric también era consciente de la opinión que tenía de él, ya que también sentía remordimientos por lo ocurrido. No tendría que haber bajado la guardia, ni tampoco haberse rendido tan rápidamente en varias ocasiones.
Ahora los dos estaban encerrados en sus propios pensamientos. Mientras que Zack estaba trabajando durante todo el día para evitar la casa, Elric se paseaba ausente por ésta vagando de un lado para otro como un arrepentido fantasma. Ambos intentaban evitarse constantemente, para ahorrarse todas las discusiones que podrían iniciar al cruzarse. Por eso mismo Zack salía antes de que Elric se levantara y éste se aseguraba de quedarse dando paseos nocturnos en el jardín una vez que regresaba el otro. Katherine se encontraba entre los dos sin saber que hacer.Por la mañana entrenaba con Elric, aunque éste estaba distraído durante la lección, haciendo que ésta finalizara mucho antes de lo previsto y ya no suponía un entretenimiento para ninguno de los dos, ya que el mestizo estaba demasiado preocupado por que ella aprendiera a manejarse con soltura, tomando el ejercicio con mayor seriedad como pago por sus recientes fallos.
Una vez terminado, ella buscaba libros en la biblioteca para pasar el rato, iba al pueblo a pasear o simplemente se limitaba a salir al bosque para escuchar a los pájaros e inventar historias imposibles.
Echaba de menos la camaradería que había surgido entre los tres en esos últimos días, que ahora se había debilitado considerablemente.
Tenía que acabar con esto antes que las cosas se pusieran peor todavía.Al día siguiente de despertó temprano, decidida a cumplir su propósito.
Se dirigió hacia la cocina, donde sabía que encontraría a su primer objetivo. Aunque este no estaba. Su ánimo se desinfló notablemente al ver que se había levantado temprano, pero no lo suficiente. Zack había salido y no volvería hasta la tarde.
Katherine había pensado hablar con él primero porque sabía que iba a ser el mayor problema respecto a las discusiones que provocaba, y también porque sabía cómo debía tratarlo para convencerle de lo que ella quería.
Sin embargo, sus planes se habían torcido irremediablemente. Por lo menos aún podía intentarlo empezando con el otro implicado.Fue a la biblioteca a esperar a Elric, mientras hojeaba algunos libros. Éste no solía levantarse tarde, pero tampoco tan temprano, así que todavía tenía tiempo de sobra para poder leer un poco.
Y no se equivocaba, una hora más tarde apareció por la puerta dispuesto a continuar con la rutina que habían establecido.Ella fue a cogerla su espada y después ambos se dirigieron al exterior de la casa. Ninguno dijo nada.
Una vez fuera empezaron el entrenamiento. Katherine se ganó bastantes reprimendas en poco tiempo, pero no era culpa suya que no fuera capaz de pensar que decir y estar atenta al mismo tiempo.- ¿Pero qué te pasa hoy? -preguntó él tras permitirle un descanso.
Ella se quedó en blanco, no había podido escoger las palabras para poder hacer que reaccionara, así que decidió actuar sobre la marcha.
- Es que... Tenemos que hablar -dijo mientras dejaba la espada en el suelo para indicar que no continuaría hasta hacerlo.
Elric suspiró, pero acabó haciéndole desaparecer la espada negra que había usado hasta entonces.
-Bien -contestó al fin.- Yo también tengo algo que decir -ella iba a empezar a hablar pero él siguió sin dejarle decir nada.- Me voy.
Ella se quedó inmóvil, como si no acabara de comprender lo que había dicho.
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Las sombras de Alicia
RandomAl principio las sombras eran sólo eso, sombras. Burdas imitaciones de algo que nunca podrían ser. Destinadas a ser pisadas, intangibles, olvidadas... Ahora tienen lo que querían, los cuerpos que siempre les habían quedado vedados. Cuerpos oscuros p...