capítulo nueve

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Salímos de la urbanización y lo primero que vi fue la gran autana 2008 marrón de mi papá a una corta distancia de la vigilancia, cuando nos faltaban algunos pasos para llegar a ella, se bajo del asiento del conductor para saludarnos , le dio un abrazo y un beso a mi hermana , y un beso en el cachete con un corto abrazo a mí, es raro que me abrace antes si lo hacíamos mucho, ahora son cotandas las demostraciones de afecto entre nosotros.

-¿como están mis dos hijas bellas?- dijo mientras cargaba a mi hermana y la impulsaba al aire mientras ella reía gustosa.

-bien- respondí con una media sonrisa en el rostro.

-vámonos pues- dijo mientras subía a daniela a los asientos traseros de la camioneta.

Subí a la parte del copiloto, él subió a la parte del piloto, y arranco la camioneta.

Mientras íbamos en el camino, puso en su reproductor la canción de flor pálida de marc anthony, esa era la canción o bueno, una de las mejores canciones que el había sacado, me encantaba era preciosa , la puso a todo volumen mientras mi hermana y yo íbamos cantando , cuando por fin culminó la canción dijo:

-esa canción es buenísima- dijo con una sonrisa.

-bastante , una de las mejores- respondí con una sonrisa al igual que él.

Bueno al menos, por ahora iba bien, solo espero no cambie tan rápido esta salida.

Llegamos a un restaurante , rico frango se llama, estacionó la camioneta a una pequeña distancia de la entrada, me baje , baje a daniela, y después de poner seguro a todo bajo él, tomó la mano de mi hermana y los tres entramos a la parte superior del restaurante, les explico , el restaurante consta de dos partes , la de abajo, y la de arriba las dos son lo mismo, solo que en una dan bebidas alcohólicas y en la otra no.

Entramos y nos sentamos en una mesa de cuatro, él se sentó a mi derecha y mi hermana al frente de mí, después de un minuto llego el mesonero , pedimos una pizza mediana borde de queso (amo la pizza borde de queso, es la mejor pizza del mundo), él pidió una cerveza daniela una kolita, y yo un jugo de melón.

Mientras esperábamos nuestra comida, mi papá solo hablaba con daniela y le hacia cariño, yo solo me quedaba viendo a los lados, estaba algo incómoda. Al rato llego nuestra comida, el mesonero puso tres platos blancos y las respectivas bebidas a cada quién, mi papá pico un pedazo de pizza para daniela ,una para él, y yo pique la mía , en el transcurso de la comida habló , supongo que se dio cuenta de que yo no hablaría primero.

-te traigo para tener un momento con ustedes, y tu solo te quedas ahí con tu cara de culo- dijo mientras se llevaba un pedazo de pizza a la boca.

No respondí, no quería iniciar una pelea , no otra.

-tienes que dejar esa actitud, tienes esas ínfulas por los aires- me dijo mirándome a los ojos.

-¿que infulas?, por Dios- respondí mientras tomaba de mi jugo de melón.

-no me llamas, y no estas pendiente de mí, y después te la das de víctima , que mi papá esto que mi papá el otro, estúpida deberías de darte con una piedra en los dientes por tener un papá como yo-

Las palabras picaban en mi garganta y dije tratando de calmarme:

-tú tampoco lo haces, y agradecería que me respetaras, ya que en ningún momento yo he hecho algún comentario acerca del incompetete padre que eres- respondí tajante. Sintiéndome verdaderamente fuerte.

-sería el colmo que me los faltaras , niña yo soy tu papá, TU PAPÁ, y por lo tanto me debes respeto- dijo subiendo un poco mas el tono de voz.

-no te he faltado el respeto a ti, y por el hecho de que seas mi papá, no significa que me trates así- respondí cortante ¡este hombre si que me sacaba de mis casillas!, -mira sé que has cometido muchos errores y esta bien porque eres un ser humano , no puedo juzgarte, pero de ninguno de esos errores has aprendido porque sigues cayendo en el mismo hueco-, respondí mirándolo a los ojos con mi ceño fruncido.

-cállate- me dijo mientras entrecerraba los ojos y ponía los labios en linea recta. Estaba molesto, lo sabía, pero no podía seguirme callando todas esas cosas, él debía de saber que yo no era una niña y menos un trapo el cuál él podía botar cada vez que quisiera.

Y exploté.

-no me quiero callar- respondí aguantando el nudo en mi garganta y las ganas inmensas de irme de ahí corriendo.

-cállate- respondió y esta vez me pego en la boca, mis ojos se aguaron al instante y luche contra las lágrimas que amenazaban por salir, no me importa si la gente nos esta viendo o curiosiando , sólo quiero gritarle y salir de ahí, e irme a cualquier otro lugar que no fuera ese.

-dejate tus ínfulas pedazo de estúpida, tú no tienes derecho a nada yo soy tu papá y me tienes que respetar te guste o no- dijo con la mandíbula tensa mirándome de esa manera en la que ningún padre debería de mirar a su hija.

Dos lágrimas salieron de mis ojos antes de si quiera poder detenerlas, me las limpié rápidamente sorbi mi nariz y levante la cara, no quería llorar, no quería demostrarle que me dolió , me pare fui al baño, lave mi cara , y salí.

-me quiero ir- le dije sin mirarlo a los ojos con voz firme y demandante.

No respondió, se limito a hecharme una mirada cargada de furia. Llamo al mesero y pidió la cuenta , salimos de ahí, llegamos al carro nos montamos, y todo el camino fue silencioso, la tension palpada en el aire podía cortarse con un cuchillo, ninguno de los tres hablamos en todo el camino, llegamos a la vigilancia de mi urbanización los tres nos bajamos , él se despidió de mi hermana con un beso en la mejilla un abrazo y un:"te amo gorda hermosa de mi corazón", provocando que mi hermana soltara alguna que otra risa, se volteo y me dedico una mirada llena de duda.

-Bendición- le dije cortante.

-Dios te bendiga- respondió tranquilamente.

Tome a daniela de la mano y mientras caminabamos a casa no aguante, y lo que temí desde un principio, ocurrió ,las lágrimas salían amontonadas de mis ojos, lloraba por todo, por las mentiras que me he creído a lo largo de mi vida, de lo estúpida que he sido al confiar en gente que al final, también se han ido , por seguir extrañandolo con cada célula de mi cuerpo, por haber caído pérdidamente enamorada de él , por amarlo como a nadie, por su partida, porque me dejo sola.

Mi hermana, me veía llorar ella se imagina que fue por mi papá, y pues, tenia razón , de alguna manera el también se formaba en ese sentimiento, al llegar a casa , no había nadie , ya llamaría a mi mama para decirle que llegue. Mientras me calmaba , me fui quitando mi ropa quede en ropa interior me puse una camisa ancha que me llega por la mitad del muslo, me acosté en mi cama, y , no puse resistencia , solo deje que pasara , las lágrimas caían y caían , mi mente era mi propia enemiga no me dejaba descansar ni por un solo momento, si no era para recordar algún momento en mi vida donde fui feliz, con mi papá o con mi rayito, era para reprocharme lo tonta que fui y lo que soy por aún esperar algo de ellos, que nunca , nunca recibiré.

A los minutos llegó mi madre, al verme así no dejo de atosigarme con preguntas, obvio tuve que responderselas todas y contarle todo lo que paso con lujo de detalles , después de que le conté todo , estaba segura de que lo llamaría mentándole la madre, la tranquilice, no quería más problemas, al final se fue de mi cuarto dejándome sola.

La ansiedad me carcomía por dentro , sabía que si llegaba a explotar , seria capaz de cualquier cosa, necesitaba a alguien, Dios necesitaba a alguien ya, ¿pero quién?, al instante llego a mi mente mi rayito me quedé pensando unos minutos a ver si era buena idea o no llamarlo, decidí que no, no quería ser una molestia para él , hasta que a mi mente llego una persona que llevaba poco de conocerla si, pero que me ha inspirado mucha confianza, ¿lo llamo o no lo llamo?, podría llamar a Bárbara o a Alex pero no en este momento necesito un abrazo, necesito que me sostengan mientras estoy cayendo , necesito a alguien. No pierdo nada con intentar.

Solo Él (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora