Capítulo 3.

29.4K 1.2K 405
                                    

Justin PDV.

Suspiro levantando mis gafas de lectura para frotarme los ojos. Había estado haciendo algunos contratos desde las 04:00 a.m. firmando y llamando a todos los gerentes para que sepan que esta semana estaba sólo disponible para Rosie. Quiero que su primera semana aquí sea perfecta. Al ver que ahora son las 08:00 a.m me levanto para ir despertar a mi pequeña. Antes de hacerlo, voy a la cocina y preparo rápidamente su botella de leche. Lo pruebo en mi muñeca y me aseguro de que no está demasiado caliente para luego hacer mi camino a su habitación.

Cuando entro en su habitación, la veo ya despierta mirando su pancita y jugando con su osito. Tan pronto como me ve, sonríe enormemente y se pone de pie ligeramente saltando arriba y hacia abajo en su cuna y haciendo brazos en mi dirección.

—¡Papi! —chilla felizmente.

Mi corazón se acelera cuando miro su hermosa sonrisa y veo que ella está en realidad muy feliz de verme.

—¡Pequeña! ¿Qué estás haciendo? —pregunto descansando mis brazos en su cuna mientras brinca hacia abajo en su parte inferior.

Bueno, Papi, tuve una pesadilla, pero dijiste que no salga de mi cuna sin tu permiso y yo no quería un castigo, así que me quedé aquí. Soy una chica muy buena Papi —ella balbucea jugando con sus pies. No puedo dejar de notar lo flexible que es cuando ella levanta la pierna en alto. Interesante ....

No... gatita, si tienes un mal sueño no dudes en avisar a Papi. Tú no estás solo aquí para darme placer. Estás aquí porque quiero tenerte y cuidar de ti. Así que la próxima vez que tengas un mal sueño, grita con todo pulmón llamando a Papi que el estará en un maldito segundo —digo reconfortante.

Ella jadea colocando su mano sobre su boca—. ¡Papi dijo una mala palabra! —me señala y río.

Papá es un niño grande, así que se le permite decir esas palabras. —me levanto—. Aquí está tu mamila, pequeña. Papi tiene trabajo por ahora —le entrego la botella y me doy media vuelta para salir hasta que la escucho quejarse en voz alta.

—¡P-pero Papi! —ella llora.

—¿Sí, gatita? —me inclino para estar cara a cara con ella.

Se supone que debes darme de beber mi botella. ¡Soy una niña pequeña, aún no soy grande! —patalea sus piernas.

—¿Eso es un berrinche, pequeña? —digo con mi voz dominante. Ella asiente mientras sigue pataleando y finalmente su botella termina siendo arrojada por ella y cuando choca con la pared, la leche va en todas partes, decido que es la última gota que colma mi paciencia—. Suficiente pequeña. Ven aquí, Ahora. —digo estrictamente, señalando delante de mí. Ella parece saber lo que se viene porque guarda silencio y se queda en shock mientras camina hacia mi con un rostro de terror sacudiendo la cabeza.

—¡N-no, Papi! —ella pide.

Aquí, ahora. Papi no tolera los berrinches. Los berrinchudos necesitan aprender una lección. —digo, mientras le doy una cara que haría a cualquiera temblar.

Poco a poco se acerca a mí con vergüenza—. Sígueme —cojo su muñeca ligeramente y tiro de ella detrás de mí hacia mi habitación. Nosotros los Papis solo corregimos el comportamiento, no aplicamos abusos y más.

Entramos en mi habitación y me dirijo a ella—. Quítate la ropa y colócate en la cama —digo mientras tiro de mi cinturón.

S-sí, Papi —susurra mientras se despoja de sus prendas y sube a la cama.

Es una pena que tengo que castigarte por primera vez, quizás la próxima vez obedeces y así no tendría que hacerlo ¿eh? —digo mientras empiezo a masajear su lindo culo. Veo que está acostada boca abajo y escucho sus pequeños sollozos bajo la almohada haciendo mi corazón romperse en pedazos—. Dado que es tu primer castigo, no seré duro, sólo serán 3 golpecitos con el cinturón ¿de acuerdo?.

Ella asiente con la cabeza tristemente en la almohada y alzo mi brazo rápidamente; el sonido del cuero y la piel en conexión hacen un crujido a través de la habitación. Ella grita y llora en voz alta en la almohada.

No te puedo oír, pequeña. ¿Qué decimos?.

U-uno. g-gracias, P-papi —Whack. Un poco más difícil. Whack—. ¡D-dos! Gracias, Papi —sus gritos se hacen más fuertes como su culo se pone más rojo.

Uno más, pequeña. Lo estás haciendo muy bien —le alabo y puedo observar que casi sonríe.

Whack. El más difícil.

—¡Ahh! ¡Tres, pa
Papi! g-gracias Papi —ella grita.

Inmediatamente tiro el cinturón y subo a la cama a su lado. Ella inmediatamente se acurruca a mi lado. El cuidado posterior es la clave para una relación ddlg saludable. Después de ser castigas, siempre hay que cuidar y darle amor a ellas, para que no se sientan abandonadas.                 
Acaricio su culo rojo para aliviar un poco el dolor—. Lo hiciste muy bien Princesa, Papi está tan orgulloso de ti. Voy a buscar que un poco de loción calmante par... —me detengo cuando siento la humedad que gotea de su pequeño coño. Ella se tensa cuando sabe lo que estoy sintiendo—. Hmm... ¿alguien disfrutó de su nalgadas un poco más de lo común ¿eh? —bromeé en su oído antes de hundir un largo dedo en su coño húmedo. Siento su calor y casi gimo al imaginar que se sentirá follarla—. Alguien ha sido mala... una pequeña zorra traviesa —muerdo el lóbulo de su oreja y tiro suavemente mientras empujo mi dedo dentro y fuera de su humedad tortuosamente lento.

Mmm... ¡Papi por favor! —ella gime retorciéndose cuando agrego un segundo dedo. Tengo que conseguir este coño de alguna manera. No es que esté necesitado, pero estoy realmente bastante dotado, si sabes a lo que me refiero... solo que no quiero hacerle daño a mi pequeña.

Hundo mis dedos ligeramente, alcanzando su punto G perfectamente. Ella gime en voz alta y trata de sentir más mis dedos.

—¿Pequeña? —beso su frente—. ¿Estás a punto de correrte para Papi? —pregunto mientras acaricio más rápido y fuerte su punto G.

Sus gemidos se hacen más fuertes y más fuertes—. ¡P-papi! —ella grita y sé inmediatamente lo que está pidiendo.

Hazlo pequeña, tienes mi permiso para acabar. —gruño, yendo aún más rápido.

Ella se corre a la orden; sus gemidos y gritos resonaban por toda la habitación.

Buena chica, princesa, eres una niña buena —digo mientras la junto más a mi y picoteó sus labios y finalmente abrazándola.




Traducción ©stuckwithjustin 2015.
Copyright ©stuckwithjustin 2015.
Todos los derechos reservados del autor.
Prohibida su copia, traducción, adaptación y más sin el consentimiento del autor.

Daddy's Girl © | Justin Bieber | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora