Capítulo 37 (Último).

5.2K 341 24
                                    

Daddy's Girl.
Capítulo 37 — Último.

Justin PDV.

Sonrío ligeramente mientras recojo el pequeño regalo y el ramo de rosas después de pagar por ellos.

Después de escuchar la impactante noticia de que mi pequeña estaba embarazada, necesitaba un poco de aire y tiempo para pensar. No quería parecer grosero al final de todo. Yo, por supuesto, quería volver para que afrontar esto, juntos.

Me siento muy mal porque estoy seguro que herí los sentimientos de Rosie y la confundí, así que fui a la tienda más cercana y le compré un enorme ramo rosas y para nuestro pequeño cacahuete un pequeño regalo, para mostrar que realmente estaba preparado para esto y que yo no era como los imbéciles que abandonan a su chica y su bebé.
No tengo idea de cómo vamos a hacerlo, pero no dudo que esto sea un poco más difícil.

Como hago mi camino a través del paso de peatones, tengo que esquivar y correr al otro lado porque un suv pierde el conocimiento y estaba corriendo hacia mí.

Maldita sea —jadeo cuando miro hacia atrás—. Deben fijarse por donde van.

Sonrío cuando veo el hospital, sabiendo que estaba más cerca de ver de nuevo a mi princesa. Al entrar en el vestíbulo, surcan las cejas ante la mirada sorprendida y confusa del médico en su cara cuando me ve. Surcan aún más cuando se hace una llamada rápida en su teléfono al verme y se percata de mantener una distancia alejada de mí.

Todo el mundo parece estar de prisa hoy... —murmuro a mí mismo mientras camino hacia el ascensor y pulso el botón del piso—. Debe ser el país. —me encojo de hombros, entrando al ascenso y marchando a un buen ritmo ante mi pequeño baile extraño ante la música de ascensor.

Estoy seguro de que parecía un loco, directamente de la sala mental, incluso. Estaba hablando a mí mismo, improvisando con la música de ascensor, mientras sostengo un enorme ramo de rosas de color rosa y un pequeño regalo del bebé. Pero era normal para mí así que qué importa, ¿verdad?.

Finalmente el ascensor llega a mi piso deseado y mi corazón comienza a correr por alguna razón. Tan pronto como salgo del ascensor, puedo sentir que algo estaba terriblemente mal.

Comienzo a correr por el largo pasillo, empujando a algunas de las enfermeras y los médicos caminando lentamente, ganándome un par de miradas desagradables. Golpeo al abrir la puerta del cuarto de Rosie y mi corazón se detiene cuando veo que la cama está vacía.

—¡¿Qué diablos está pasando?! —grito, caminando de vuelta al pasillo, tirando abajo las rosas, pero sin soltar fuertemente el porta-bebé.

Todas las enfermeras y los médicos estaban congelados con el miedo en sus ojos.

—¿Dónde está mi Rosie? ¡¿Dónde está mi novia?! —estaba lívido, prácticamente el vapor salía por las orejas.

Tomo a uno de los enfermeros que yo sabía perfectamente estaba cuidando de ella y lo golpeo contra la pared.

—¡¿Dónde esta ella?! —la sangre me hierven como él se sacude con miedo.

Y-yo... Uh... —murmura temblando mientras mira los archivos en su mano—. Escu-cuché- que un tal S-Sr. Vladimir Krishnov quién firmó sus papeles y se acaban de ir hace como unos diez m-minutos, señor...

Mi mundo se detiene.

—¡¿QUÉ TIPO DE HOSPITAL DE MIERDA PERMITE A EXTRAÑOS AL AZAR FIRMAR PAPELES Y SACAR A LOS PACIENTES SIN ANTES INVESTIGAR BIEN?! ¡¿QUÉ CLASE DE MIERDA DE PERSONAS SON TODOS AQUÍ?! —ladro, sintiendo mi presión arterial por las nubes. Una enfermera se tropieza con sus palabras, casi dejando caer su carta a todos mis gritos—. ¡EL HOMBRE QUE SE HA LLEVADO A MI NOVIA NOS HA ESTADO ACECHANDO DESDE ESTADOS UNIDO Y ES UN JODIDO ABUSIVO DE MIERDA QUE SÓLO QUIERE ARRUINARNOS!.

L-lo siento mu-mucho siento, señor... ¡Nosotros no sabíamos nada! —tartamudea, cerrando los ojos con miedo. Un gruñido animal se escapa de mi pecho mientras lo arrojo a un lado. Como hago mi camino de vuelta hacia el ascensor, me doy la vuelta y encaro a todos los médicos y enfermeras en el lugar.

Espero que a todos ustedes les quede claro voy a demandar a la mierda este hospital. Quién quiera que sea el dueño se va a arrepentir de haberlo construido. —siseo cuando las puertas del elevador se cierran.

Mi respiración pesada era todo lo que se podía escuchar en el pequeño espacio.

—¡MIERDA, MIERDA, JODIDA MIERDA! ¡maldición! —grito mis frustraciones como un sollozo finalmente se rompe a través de mis labios y me golpeo la puerta del ascensor una y otra vez.

Mi princesa se había ido. Mi princesa y nuestro pequeño cacahuete habían desaparecido, en las manos del peor ser humano de este planeta.



Rosie PDV.

—¡Por favor, llévame de nuevo con Justin! ¡Por favor, haré lo que sea! —ruego sollozando como Vlad envuelve un brazo alrededor de mi hombro en la parte trasera de la camioneta a oscuras que se disparaba a pesar de tráfico. Mis brazos estaban envueltos alrededor de mi estómago, protegiendo lo único que me quedaba.

Ya querida... No llores. No voy a hacerte daño —arrulla, secándome las lágrimas—. He cambiado, lo juro. La pequeña Marie ha hecho de mí una persona diferente. —sonríe siniestramente hacia mí, pasando una mano entre mis rizos.

—¿E-e-entonces por qué no me llevas? —no creo ni una palabra de él. Digo mientras más lágrimas caían por mi cara.

Había vivido con él el tiempo suficiente para saber cuándo estaba mintiendo. Incluso, la imagen de Marie muerta en una zanja en algún lugar y yo estaba al lado, Justin tratando de identificar mi cuerpo sólo hace que lloré más.

Como Maestro comienza a hablar jadeo interrumpiéndolo—. ¡JUSTIN! —chillo repente, mientras observo a Justin esquivar la camioneta por exceso de velocidad cuando casi lo atropella. Mi ojos de aguadan aún más cuando se doy cuenta del enorme ramo de rosas y el pequeño regalo en sus brazos —. ¡JUSTIN, AYÚDAME! —lloro, golpeando la ventana del coche, pero sin conseguir éxito alguno—. Papi... por favor... —gimo, poniendo mi mano contra el vidrio mientras sigue caminando con un propósito nuevo hacia el hospital. El hospital donde yo y nuestro bebé ya no estaban allí.

Oh, cállate. —me da un turón hacia atrás y me sienta de nuevo en mi asiento. Maestro agarra mi barbilla con fuerza, haciendo que le miro a sus ojos oscuros y fríos—. Si no dejas de llorar, voy a golpear tu boca hasta que sangre, ¿entendido? —escupe, haciéndome asentir con la cabeza terriblemente.

Sabía que él no había cambiado.

Él sonríe maliciosamente mientras acaricia mi mejilla—. Ahora eres mía, querida, y lo primero en mi lista de cosas por hacer es deshacerme de ese hijo bastardo de llevas dentro. Si vas a ser mi perra de nuevo, tienes que estar en buena forma y eso que llevas ahí no va conmigo.

Suspiro en sus palabras, llorando y sujetando fuertemente la parte baja de mi estómago, donde llevo una pequeña vida de tres meses que al parecer iba a perder muy pronto.



Traducción ©stuckwithjustin 2015.
Copyright ©stuckwithjustin 2015.
Todos los derechos reservados del autor.
Prohibida su copia, traducción, adaptación y más sin el consentimiento del autor.

Daddy's Girl © | Justin Bieber | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora