Parte V: Cinco gardenias.

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14/09.

Recuerdo sus ojos, dos enormes ojos castaños que me miraron dos días después de nacer. Sus diminutas manitos sostuvieron mi dedo índice y una sonrisa se coló en mi boca.

Sarah era... Era un ángel. Sonreía de esa forma que lograba quitarte el aire de los pulmones y su risa era tan musical que daban ganas de bailar con solo oírla.

Los retazos de memorias llegan a mi cabeza, algo distorsionadas por el tiempo que llevan guardadas en un baúl olvidado en el fondo de mi mente.

No noto cuando mis ojos se llenan de lágrimas, ni el momento en que Alexa, la chica con la que trabajo y que se ha vuelto mi amiga, me sujeta por los hombros para evitar que caiga al suelo.

Y lloro contra su hombro, mientras siento como me acaricia el cabello con lentitud, sintiendo las grietas de mi corazón arder y el dolor expandiéndose por mi mente.

***
NO PUEDO CREERLO!!! 😱😱😱 Normalmente no hago N/A en libros últimamente, PERO LLEGAMOS A LOS 700 SEGUIDORES!!! 😌 GRACIAS A TODOOS!!! Los amo muchísimo y mil gracias por siempre estar ahí para mi 💕🙆🙈

Los Colores del VientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora