El libro secreto de los chicos

Pues amigos ¿Qué más querías?

Pues amigos ¿Qué más querías?

Tu voto y comentario son MUY importantes para mi :3

''Mañana. Doce del medio día en el centro comercial del centro. Estará lleno de gente (;''

-No me estas escuchando.

-Si te escuche.

-A ver, ¿Que dije?

Es cierto, no tenía ni idea de lo que decía, pero el mensaje de esté chico Lucas me tiene pensando desde ayer en la noche que lo mando. Debo decir que creí que ya ni se acordaba de mi, puesto que no me había enviado nada desde hace cuatro días que lo conocí. 

El mismo tiempo que llevo sin hablar con Marcos. Esto de ''tal vez gustarme mi mejor amigo'' me tiene dando vueltas la cabeza.

-Algo de que papá no te entiende ¿No?

-Ves, nunca me pones atención, no tenía nada que ver eso.

-Mamá, empezaste esta conversación quejándote de los precios de la fruta y luego divagaste. Claro que pierdo el hilo de la platica.

Ella suspira y asiente con la cabeza dándome la razón. Mi mamá tiene esta cosa de distraerse muy fácil.

-Bueno, te decía que Marcos volvió a venir ayer. 

-Eso ya me lo habías contado.

-Pero me pregunto si te dije que antes de ayer vino. 

Adoraba a mi progenitora, enserio. Pero odiaba que se metiera en cosas de mi vida por su cuenta. Yo le decía ciertas cosas ¿Por que no se conformaba? La verdad ya lo veía venir. No todos los días me dice que tome un té con ella en el comedor. Salvo que quiera sacar información de mi.

-¿A qué quieres llegar?

-Esta bien ¿Por qué evitas a Marcos?

-No lo evito -mentí-, solo que he estado ocupada con las cosas que llevare a la Universidad y los departamentos... Tu sabes.

-Claro. ¿Esto no tiene que ver con lo que hablaron tus tías? De ustedes dos...

-No, solo quiero tiempo para mi. 

Mamá suspiro.

-Tu tías solo querían ayudar, ellas...

Oh no, tenía que cortar esto antes de que durara más.

-Uy, mamá. Me tengo que ir.

Salí del comedor y tome mi celular y la cartera que estaban a un lado de la puerta.

-¡Un momento! ¿A donde vas? No me dijiste nada.

-Con un amigo, ya te dije. Lo conocí en el curso de fotografía.

-Nunca dijiste nada.

-Bueno, ya te dije ¡Adiós!

Sin esperar a que me contestara salí de la casa hacía el centro comercial. 

''Te espero en la cafetería del primer piso''.

***

Llegue veinte minutos antes de las doce. Siempre me gustaba ser puntual. Justo iba a tomar una mesa cuando escucho mi nombre.

-¡Julia!

Me doy la vuelta y ahí estaba Lucas. 

-Llegas temprano.

-Siempre llego temprano.

-Okay. ¿Quieres tomar algo o damos vueltas por ahí?

-Mejor demos vueltas.

-Bien por mi.

El centro comercial no era muy grande, pero tenía muchísimas tiendas; de ropa, zapatos, deportivas, vídeo juegos e incluso había un lugar donde te leían la mano. 

Recuerdo que con Marcos fingimos ser novios y le preguntamos a la ''psíquica'' si uno de los dos había sido infiel. Aparentemente yo era la que le fue infiel a mi supuesto novio con tres chicos -ah, y la doña tuvo la libertad de ser explicita-. Jamás había reído tanto como esa vez. En ese entonces era un juego, nunca me plantee si fuese real que Marcos y yo tuviéramos algo más que amistad.

-Así que... Tu y tú amigo... -Achico los ojos tratando de recordar el nombre.

-Marcos, si. ¿Han sido novios alguna vez?

-No

¿Te gusto antes de ser amigos?

-Tenía once años, ni siquiera veía a los chicos de esa forma.

-¿Se han besado?

Si supiera que iba a hacer preguntas tan tontas me hubiera replanteado la idea de venir.

-No -le dije un poco molesta.

-No te molestes, son preguntas básicas. 

-Muy bien te haré un resumen: Marcos y yo jamás nos hemos besado -en los labios-, ni hemos sido novios o amigos con derecho, ni me ha gustado. Es mi mejor amigo desde que era una pre-adolescente. Jugábamos, nos divertíamos y hacíamos pijamas. Era prácticamente el hermano que nunca tuve.

-Wow, así que han sido amigos por no se, ¿cinco años?

-Seis -le corregí suspirando.

-Entonces, ¿qué cambio?

-No estoy muy segura, pero unos comentarios me hicieron plantearme la idea de que tal vez me guste y yo no lo se.

-Entiendo, entiendo. Ya se que haremos. Ven.

Me tomo de la mano y me condujo a un banco cerca. Nos sentamos uno en frente del otro.

-Dime cinco cosas que mas te gusten de él. Lo que sea.

Me tome un momento.

-Su sentido del humor.

-Bien.

-Su solidaridad. Como le gusta escuchar a los demás.

-Bien, bien. Te faltan dos.

-Es una persona responsable. Y... Siempre sabe los gustos de los demás, aunque tenga un día de conocer a la persona. A veces me impresiona es como un psíquico.

-¿Esas son tus cinco cosas? -Me pregunta confundido. -¿Hablas enserio?

-No le encuentro lo malo.

-No tiene nada de malo, pero esas son cosas muy de... 

-¿De que? 

-De... Amigos.

¿Y que quería que le dijera? ¿Me encanta el olor de su perfume al abrazarme con tanto cariño que me siento rebosar? Es una estupidez.

-Tengo otra idea -le hice un gesto con la mano para que continuara, le encanta el suspenso-. Descubrir si tu le gustas.

-El punto soy yo, no él. 

-Mira, mucha gente se empezó sentir atraídos a aquellos que sentían algo romántico por ellos. Probablemente eso te ayudara mejor.

-Digamos que tienes razón...

-Que la tengo.

-...Como hago eso.

-Para eso estoy yo.

Me sonríe y me guiña un ojo. 

Aquí vamos