Hola, buen día a todas c:
Pues aquí les dejo este capitulo que es más una continuación del anterior. Disfrútenlo y denme su opinión.
Ya hace falta menos para que se acabe *0*
Miau 007
-Por eso no confío en los gatos.
-Lucas, enserio. Eso es ridículo. Un gato no tuvo la culpa de que casi murieras.
-Mira -se acerca más a la mesa, como si me fuera a decir el mejor secreto del universo. -Busque en Internet, los gatos no son leales, fácil te pueden traicionar.
No se como llegamos a esta conversación; donde debatimos la ''lealtad'' de los gatos, pero es muy divertido ver a Lucas tan paranoico sobre ellos.
-Bien, déjame volver a plantear las cosas. Un gato que según tu, te rasguño en la pantorrilla haciendo que brinques del susto y que casi un bicicleta te atropelle era un plan malvado para matarte. ¿Verdad?
-Si -afirma con la cabeza muy serio.
-Creo que hay una caricatura muy parecida a tu ''anécdota''
-Y eso afirma todo, de seguro al creador le paso algo similar. No encuentro otra explicación.
-Yo tengo otra -le digo con la misma seriedad que ha usado él. -Los dos se golpearon fuerte en la cabeza al nacer.
-Ja-ja- ríete, ya te pasara.
-No me vaya a encontrar a un gato espía por ahí- le digo muerta de risa. Se que Lucas tambien quiere reír porque se tapa disimuladamente la boca ocultando su sonrisa.
Ah, por cierto. ¿Lo de la cosa rara que sentí en el baile? Pues... ¡No me lo saco de la cabeza! Y no es que le de vuelta al asunto de él... Y yo... Sino que ahora la cosa no parece una salida de amigos sino una... una... no sé ¿cita?
Debe ser un problema mio. Primero Marcos y ahora Lucas. ¿No puedo tener un amigo sin que tenga esta cosa de no sacármelos de la cabeza? Todo estaba bien, más que perfecto, y ahora solo soy una chica hormonal. Bravo Julia, bravo.
Aunque siendo sinceros, la cosa con Lucas fue diferente a la de Marcos y eso me pone un poco nerviosa. Estoy a semanas de ir a la Universidad, ¿por qué justo ahora me tiene que pasar esto?
-Ey, Julia -parpadeo continuamente volviendo a ponerle atención a Lucas. -Desde hace rato que estas distraída.
-Debe ser que estoy cansada, no es nada.
Lucas mira su teléfono que estaba en su bolsillo. -El tiempo se me fue volando, ya son las once. Creo que mejor nos vamos.
Antes de que pueda sacar dinero, Lucas me toma la mano y juro que ese revoloteo en el estomago fue por la bebida que tome.
-Yo pago. Yo te invite.
-Bueno, igual no traje dinero.
Mientras reímos vamos a la salida, no antes de que Lucas se despida de su amigo.
Al salir me da un escalofrio por el aire frió, estamos en verano pero aquí parece que no hay reglas de naturaleza.
-Aquí -Lucas me pone su chaqueta sobre los hombros y paso mis brazos por las mangas. -Gracias.
Esta vez el viaje en la motocicleta no fue tan malo. Tal vez fue porque no para de pensar en la marca de la loción de Lucas, olía muy bien. O en el buen gusto que tenía en ropa, la chaqueta era ligera y caliente. O solo pensaba en Lucas... Lo odiaba.
Cuando llegamos, no espero a que él vuelva a bajarme -aunque me costo casi mi cara-, lo hice por mi misma. Me acompaña hasta la puerta y puedo ver una pequeña sonrisa en su rostro lo que me hace sonreír a mi.
-Fue genial -le digo viendo hacia la puerta.
-Si... Ehm, Julia yo... Tu... -Creo que va a decir algo más pero solo ríe por lo bajo. -Si fue genial.
Le doy un pequeño abrazo que termino siendo algo incomodo. -Nos vemos.
Antes de que tome el picaporte, Lucas me toma del brazo y me abraza por la cintura. Después de medio segundo le devuelvo el abrazo. Esta vez no es nada incomodo. Con Lucas las cosas no son incomodas, creo que me preocupe de más.
-Nos vemos.
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El libro secreto de los chicos
Genç KurguFácil, Marcos ha sido mi mejor amigo por seis años. Lo difícil, ahora es como si todo se fuera al carajo. Fácil, encontrar ayuda. Difícil, que la ayuda solo te hunda mas. Empecemos por plantear el problema. Numero uno: Marcos y yo hemos tenido exclu...