Capítulo 13

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Mi cuerpo se sentía pesado y también satisfecho posterior al celo. La mañana era diferente a lo que siempre estaba acostumbrado, como por ejemplo, tener el enorme cuerpo de Jaekyung aferrado a mí como si fuera a huir de su presencia. Y lo raro en una situación que ya habíamos pasado era que en esta ocasión él estaba tan tranquilo.

Se supone que estamos en una corta licencia por el celo de ambos, así que despertarlo no es necesario cuando puede quedarse dormido ahí todo el día. Deseaba que así fuera porque cuidar de Jaekyung es una tarea difícil al considerar su mal humor y la poca paciencia de la que goza tener.

Los recuerdos de lo que pasó desfilan como una película tragica en mi mente, en la que perdimos la noción del tiempo y la razón al estar en una nube de lujuria mezclada con nuestros olores. De pronto, recordé la casi marca que hacemos por dejar los instintos a flote y no tomar las medidas de precaución necesarias. Mi mente dejo de reproducir aquellas acciones y recuerdos vergonzosos, tratando de aferrarme al presente para evitar la vergüenza que justo ahora estaba sintiendo por todo. Más que nada, por mi comportamiento tan fuera de lugar y primitivo.

Baje mi rostro un poco para observar al alfa pelinegro aferrado a mí cuerpo, con su rostro escondido en mi cuello y sus brazos tomando mi cuerpo, pegado a él. Era tan pacífico dormido porque despierto no hay persona que soporte por mucho tiempo su personalidad tan desagradable y grosera. Enfoque mi mirada en él, tanteando si tocarlo o no porque podría molestarse e irritarlo; obviamente no quisiera soportar a este alfa berrinchudo. Con un poco de temor, levanté mi mano y la puse sobre su cabeza, enredando mis dedos en su cabello para sentir la suave textura del mismo y como parecía relajar su postura tal acción que le estaba haciendo.

Era como un lindo gatito dormilón.

Sus rasgos son definidos y atrayentes, con solo el pasar a tu lado puede captar la atención de cualquier persona, añadiendo la altura que tiene eso es un plus. Definitivamente la persona que llegue a formar una familia con él va a ser afortunada o afortunado en el aspecto, porque en la cuestión de convivencia espero que deje de tener una actitud tan horrible y atemorizante.

— ¿qué haces?

Los ojos que me observaban atentos, confundidos y anhelantes hicieron mi cuerpo estremecer. La sensación de ser descubierto tocando su cabello y a punto de atreverme a acariciar sus orejas, cejas y nariz era tan fuerte que el aire me hacía falta para procesar lo que estaba pasando y la manera en la que nos encontrábamos. Mi vista se perdió, encontrando como lo más importante del mundo un cuadro decorativos dentro de la habitación; esto para no ver directamente el cuerpo que se acomodaba e inhalaba mi olor justo ahora. Estremecimiento es corto a comparación de lo excitante que fue tenerlo en mi cuello buscando acercarse más.

— Solo... tocar tu cabello.

— Mmm...

No sabía que quería decir, pero no sé escuchaba como normalmente ya que era temprano. Así que lo mejor era no decir nada más a menos que lo pida. Estaba tan tranquilo que podría pensar lo cambiaron.

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⏰ Última actualización: Apr 10 ⏰

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