Un Omega recesivo dañado por un alfa dominante tuvo las responsabilidades de un adulto desde muy pequeño, no odia a las personas, solo es un poco reservado. No odia a los omegas, solo no es que le guste del todo ser uno. Pero, el poder obtener un tr...
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Cuando el día estaba por terminar e indicar el comienzo de la noche, era agradable sentir la temperatura fresca chocar contra tu rostro mientras daba una caminata nocturna. Eso también indicaba la hora de ir por Dan con su abuela, el día de hoy había decidido estar más tiempo que lo siempre estimado. Y en cierto modo lo entendía, las siguientes semanas eran de entrega total porque debía aumentar aún más mis horas de entrenamiento para el siguiente combate. Debo demostrar que soy el mejor. Aunque, bueno, aún faltaba más tiempo pero nunca era tarde para comenzar a prepararse.
No podía permitir que el se diera la libertad de andar solo, no cuando es muy tonto y cualquier alfa idiota puede tocarlo, ya soportaba demasiado con el olor de los chicos del gimnasio en mi territorio. Además, Dan es un idiota que no se da cuenta de las situaciones. No podía dejar que otro pusiera las manos sobre algo que es mío, no cuando ya lo tengo, lo probé y me pertenece.
Cuando estuve frente al hospital de la abuela, no pasaron ni 5 minutos y pude observar a Kim Dan saliendo del hospital para dirigirse a dónde estaba. Se veía como... como un idiota.
Encendí el motor para que se diera cuenta que estaba en el auto a no muchos metros lejos de él, ¿qué no reconocía uno de los autos?, es tan tonto.
— Disculpe, me tomo mayor tiempo de lo normal porque quería estar más con ella — dirigió su vista y atención a mi persona mientras ingresaba al auto, parecia una persona diferente en cada ocasión que regresaba de ver a su abuela — porque ahora voy a dedicar tiempo a su cuidado.
No creí necesario contestar y comenzamos el viaje a casa. Era raro tener a alguien conmigo pero él siempre pasaba desapercibido y no ocupaba demasiado espacio. No quería tenerlo sin vigilar en ningún momento.
...
— Jaekyung, no deberíamos... los olores...
— ¡Cállate!, siempre tenemos los olores mezclados y ya no importa, no pongas excusas — sus manos temblorosas se aferraron con una fuerza a mi espalda provocando marcas de arañazos que aumentaban el lívido de mi cuerpo y la intensidad de las feromonas — ¿te gusta arañarme? — no recibí respuesta y estaba seguro que no iba a emitir palabra alguna ahora cuando mis labios en su cuello no pasaban de besar y succionar sus clavículas — sabes, no importa si me contestas porque no será necesario — su cuerpo temblaba con cada roce y cuando susurré en su oído el se aferró más al igual que sus temblorosos gemidos se hacían presentes — no cuando lo único que quiero que salga de tu boca son gemidos mientras me hundo en tí.
— Nos van a escuchar.
— No creo que deseen acercarse ahora, no cuando yo estoy dentro y además - deje un rato su cuerpo y me dirigí tomando el celular que se encontraba cerca - así no lo harán - termine por colocar una lista de reproducción random que siempre pone Namwook y me acerque nuevamente a él - ahora sí puedes gritar mi nombre varias veces y gemir tan alto como puedas.
