Capítulo 5.

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Habían pasado varios días desde que estaba viviendo en la casa de Jaekyung y me sentía encerrado. A veces no podía salir porque a él no le gustaba y si salía, podía percibir el olor de sus feromonas sobre todo mi cuerpo. No le entendía, se que los alfas son muy territoriales pero él no tiene nada que ver conmigo en el sentido de sentir la necesidad de marcarme. Aunque, por algunas acciones de él me he dado cuenta que odia compartir aquello que ha obtenido y sus cosas, al parecer soy su objeto de la buena suerte por ahora y no va a querer que nadie más toque aquello que es suyo.

— Hasta cierto punto es miserable — y era verdad la forma en que me sentía, parecía que no tenía valor alguno y solo servía para tener sexo.

Pero no debia dejar que la situación me introdujera en ese tipo de sentimientos y el concepto que ahora estoy sintiendo al que pertenezco. Aunque me diga que también hago bien mi trabajo como fisioterapeuta y el cuidado de su dieta, a veces esos pensamientos tontos siguen rondando en mí y no puedo evitar el pensar que soy como un prostituto. Más cuando en ocasiones mi lobo lo disfruta y tengo esas sensaciones que me provocan querer llorar a cada instante el solo sentirlas.

Justo ahora estaba sentando el día domingo, descansando mientras Jaekyung entrenaba como un loco solo porque se acercaba una próxima competencia. Estaba solo en este enorme lugar y no sabía que hacer, a pesar de todas las comodidades nada me llamaba la atención por el momento y ya había visitado a mi abuela temprano. Mi vida era en su totalidad aburrida.

— Veamos...

Cuando me dirigía a mi habitación observé un poco la piscina de la casa y la curiosidad me gano por entrar. No sabía nadar, pero tampoco iba a sumergirme porque no estoy tan tonto y Jaekyung había mencionado que no era profunda. Cómo estaba solo, me desprendí de mi ropa quedando solo en boxer y observé mis piernas. Estaban pálidas, con mordidas y marcas de los dedos que apretaban mis muslos cada vez que tenía la necesidad de tener sexo, marcas de las extremidades que pertenecían a Jaekyung. Mínimo no dejaba tantas marcas en mi cuello, ya he recurrido a esconderlas con algunos maquillajes que tuve la necesidad de comprar al igual que los métodos anticonceptivos para omegas recesivos como yo.

Aunque le he mencionado a Jaekyung que en ocasiones esto no funciona por mi condición defectuosa, él insiste en que como soy un defecto no hay nada que temer y que quiere tener relaciones sexuales conmigo sin protección, por lo que debo retractarme y tratar de ser lo más cuidadoso posible para no enojarlo. De igual forma si lo creo, algunas veces estuve con Sohyun y no pasó absolutamente nada.

— Siempre he sido defectuoso, desde no manifestarme y ser beta hasta convertirme en un Omega recesivo.

Ya no era importante, ni siquiera he tenido ganas de pensar en un futuro con una familia. No tengo tiempo para ello y cuando quise darme ese tiempo, termine como un defecto, abandonado y triste. Lo mejor era estar así sin preocupaciones innecesarias.

P E T R I C O RDonde viven las historias. Descúbrelo ahora