Capitulo 7

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Estaba depresiva las lágrimas caían de mis ojos al compás,  Pero... ¿Por que? Sentía que me observaban desde la ventana que daba a mi calle.

Fui a observar, solo reflejaba la noche oscura y fría, volví y me senté en mi cama boca arriba para pensar:
¿Que significaba "Te cuidaré esté donde esté"?

Tenia entre mis manos esa delicada hoja que había leído ya varias veces. Signifiqué lo que signifiqué mañana lo averiguaré,  o eso espero.

Era normal que justo siempre en la noche las dudas aturdieran mi cabeza, siempre.
Como siempre escuche mi música y me dormí.

Me desperté feliz, eso no era normal. Pero hoy me tocaba ir al psicólogo y eso se suponía que me tenía que alegrar el día,la semana, quizá el año.

Quizá sea muy exagerado, pero es la verdad. Nunca me había sentido así, aunque no lo crean, espere toda mi vida para encontrarlo a el.
Todo era luz y felicidad, hasta que la oscuridad me atrapó, si hay un remedio para esta quizá sea el amor.

Me vestí rápidamente, baje con la sorpresa de que hoy iría sola a la cita, así que fui rápidamente a buscar mi bicicleta.

--Así que nunca me dejarías ir sola a una cita, eh madre.--Dije--.

Me encantaba andar en bicicleta, hacía tiempo que no lo hacía. Como el viento volaba mi cabello y este golpeaba contra mi cara, e incluso el buen aire fresco que rozaba mi nariz. Lo amaba, era lo que mas disfrutaba, pequeñas cosas que disfrutaba, no necesito de mucho para ser feliz y de eso me estaba comenzando a dar cuenta.

Cuando llegue, fui a uno de los sillones y me senté.
Espere hasta que dijeran mi nombre y fue ahí cuando entre emocionada, al parecer la secretaría se dio cuenta de esto y me sonrió. En estas semanas tambien aprendí a no juzgar a una persona por su comportamiento, esta pudo tener el peor día e incluso año.

Cuando entre la sonrisa que tenia se desfiguró, el hombre que había en el sillón no era Ian, era un señor mayor, de unos cincuenta-sesenta años.

--Hola.--El parecía seco--. Siéntate.--me dijo--.

--Hola.--Dije tímida al mismo tiempo que me sentaba--.

--¿Cual es tu enfermedad?.--¿Estaba hablando enserio?--. Veré tu informe.--Reviso unos papeles--. Suicida, así que dime ¿Cortarte te hace sentir bien?

--Los suicidas no solo se cortan.--Dije--.¿Por que nadie puede entender eso?

--¿Por que necesitas TANTA atención?.--Dijo--. Al parecer ya no eres una niña, deja a tus padres vivir en paz y si quieres matarte, vete, agarra un arma y aprieta el gatillo.--Dijo en tono enojado--.

--Eso haré.--Me levanté y me fui--.

¿Que había sucedido con Ian? Sea lo que sea, no me iba a quedar con la duda. Me acerque a donde su secretaria porque seguramente ella tenía que saber algo.

--Disculpa.--Dije--. ¿Que paso con el Psicólogo Hemsworth?

--Renunció.--Dijo ella--. No dijo porqué, solo que estaba destrozado por algo.

Seguido de esto me retire.

--Espera.--Dijo ella corriéndome por detrás--.¿Tu eres Sarah Paulson?.--Asentí--.Ten, esto es para ti.--Dijo mientras me entregaba otra carta--.

Me subí a mi bicicleta y me fui. ¿Otra carta? ¿Enserio? Ya estaba cansada, las lágrimas comenzaban a caer. No llores, me decía a mi misma, se fuerte,decía.
¿No lo vería mas? ¿En lo que reste de vida? ¿Por que me había dejado?. Si realmente me quería debió ser duro para el verme así. Mi corazón sano mientras que el de el se rompía.

Llegue a mi casa lo mas rápido que pude, subí al baño y me encerré adentro. Apoye mi cabeza contra la puerta pensando y llorando. Gire mi vista para solo encontrar un.. ¿Cuchillo? La tentación fue mucha, ¿Por que no podía dejar eso de una maldita vez? .

Tome el cuchillo y lo pase por mi brazo sin pensarlo ni un segundo, la sangre comenzó a caer como una cascada.

--¿Por que toda la gente que amo me abandonada?.--Dije llorando y gritando--. ¿Por que te fuiste Ian? Si sabías que eras lo único que me mantenía viva.

--Porque nunca te dejé.--Miré a mi lado y estaba el--. Y nunca lo haré.--Me tomo de la cintura y me abrazo--.

Tomo mi mano y el dolor parecía sanar, ¿Quien era? O ¿Que era? ¿Acaso me estaba volviendo loca?

--Estaré aquí para cuidarte.--Dijo--. Para eso estoy aquí.--comencé a perder la conciencia--.

 Él Ángel de la suicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora