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12 CHICOS LOBOS - Capitulo 24

Capitulo 24

Esperaron a que todos se quedaran dormidos para escabullirse. Fue más sencillo de lo que Erika pensaba, además de que Simón parecía ser un experto en salidas nocturnas clandestinas. Incluso había traído unos binoculares consigo.

- ¿Qué se supone que haremos? – susurró nerviosa.

- Iremos a la cabaña de Nick, y los espiaremos arriba del pino que está afuera. Y por cierto, no hace falta que susurres, están todos dormidos. – respondió un poco burlesco.

- ¿Cómo se supone que vamos a verlos desde ahí arriba?

- Suelen dejar las cortinas abiertas y la luz encendida, ¿Cómo crees que los vi la última vez?

- ¿Qué pasará si nos ven?

- Baby Doll, haces demasiadas preguntas. Sube a mi espalda, tenemos espionaje que hacer.

Tras decir eso, Simón tiró de ella para subírsela a la espalda y comenzó a correr. Gracias a que no era la primera vez que alguno de los chicos hacia aquel movimiento tan brusco, pudo sujetarse a tiempo antes de llegar a caer.

Simón corría tan rápido que las ráfagas de viento frío la lastimaban en la cara. Pegó su rostro a la nuca del chico para protegerse, y se sujetó fuertemente. Él saltaba para esquivar troncos caídos o cualquier cosa que se pusiera en su camino, era igual que montar un potro salvaje.

Sintió como Simón comenzaba a disminuir la velocidad, por lo que supo que estaban cerca. El chico se detuvo, y Erika despegó su cara de él para ver donde se encontraban. La cabaña de Nick estaba a algunos metros, y justo como Simón había dicho, las ventanas estaban corridas, dejando ver el luminoso interior.

- Sujétate Baby Doll, voy a trepar al pino. – le avisó.

Erika aseguró sus piernas alrededor de la cadera de Simón y sus brazos alrededor de su cuello. Él saltó, y se desplazó con una facilidad impresionante hacia las copas. Llegó a una gruesa y se sentó, permitiendo que Erika lo soltara. Simón se posiciono detrás de ella abrazándola por la cintura para evitar que pudiera caerse.

- ¿Ves algo? – le dijo al oído mientras le pasaba los binoculares.

Se esforzó por intensificar su vista lo más que pudo. Enfocó los binoculares hasta que la imagen se volvió completamente clara y pudo ver el interior de la cabaña como si estuviera dentro.

- ¡Ahí están! – dijo Erika en un gritito emocionado.

- ¿Qué es lo que hacen? – susurró el chico.

Divisó a Nick sentado frente al televisor jugando videojuegos, lo cual no era nada anormal. Seth estaba a pocos metros limpiando lo que parecían ser las sobras de la cena, y Jasper estaba con él, recogiendo los platos, mientras Victor observaba a Nick jugar.

- Veo a Nick, Seth, Jasper y Victor. No parecen estar haciendo nada raro.

Su vista seguía fija en los cuatro chicos. Buenos recuerdos vinieron a su mente al pensar en las veces que los había visitado. Sin importar lo que dijeran los doce chicos, la familia de Nick siempre la había tratado bien, todos eran muy amables con ella. A excepción de Jim, claro está.

De pronto, Dylan y Ray aparecieron en la escena, lo cual tampoco tenía por qué resultar extraño. Sin embargó el resto de los chicos dejaron de hacer lo que estaba haciendo para acercarse a ellos. Parecían estar a punto de discutir algo serio por la expresión de sus caras.

- Se han reunido para hablar algo, parece importante, creo.

- Déjame ver. – dijo Simón tomando los binoculares – Es verdad, parece algo importante.