Capitulo 10
En resumen lo que Micaél le había dicho era que ellos no tenían ninguna relación con los otros chicos, que Jim era peligroso, que él solo quería protegerla y que de alguna manera la conocía, también que no le agradaba mucho su amistad con Nick y que Simón necesitaba más amigos. Ahora quería escuchar la versión de Nick.
Encontrarlo sería difícil, puesto a que no sabía exactamente donde vivía, y que todas las veces que se habían visto fue porque él la había encontrado primero. En el peor de los casos solo tendría que esperar a sus “no planeadas” apariciones.
Lucas, Sheen, Teo, Larry y Chris salieron de la madriguera, si Erika no se equivocaba, iban a la ciudad como todas las semanas a hacer sus comprar de víveres y otras cosas. Los otros se adelantaron pero Chris se acerco a Erika antes de partir.
- Baby Doll, vamos a ir a comprar comida, no vamos a tardar, pórtate bien, Baco va a cuidarte. – después de decir eso se alejo corriendo para alcanzar a los demás.
Erika no le había dado importancia a lo que había dicho hasta que recordó algo, Baco había intentando besarla, y dijo que lo intentaría de nuevo. Miro en todas las direcciones para ver donde se encontraba el chico, conociéndolo podía estar en cualquier lado, era ágil y silencioso como un zorro. Se apresuro a entrar a la madriguera para buscar refugio cuando un brazo le tapo la entrada.
- ¿A dónde vas tan aprisa? – dijo Baco sonriendo.
Ella no respondió, solo se quedo quieta, retrocedió lo suficiente para enderezarse y mirarlo a los ojos. Baco estaba ahí parado, sonriéndolo abiertamente mostrándole sus hileras de dientes blancos, pero en su sonrisa no había maldad, solo era una sonrisa normal.
- ¿Qué quieres hacer Baby Doll? Hoy estoy de buen humor y te dejare escoger. – como Erika seguía sin responder volvió a insistir – Vamos, debe de haber algo que te guste hacer.
Recordó entonces juegos de su niñez, en el orfanato jugaban a muchas cosas, pero había un juego en especial el cual todos amaban.
- Escondidas. – dijo mirándolo con inocencia al recordar su niñez.
- Perfecto, escondidas entonces. – sonrió Baco – Yo cuento primero.
Baco se recargo contra un pino, se tapo los ojos y comenzó a contar. Erika corrió en otra dirección, un relámpago de adrenalina recorrió su cuerpo, no jugaba a las escondidas desde que se había aprovechado de la inocencia de Simón para intentar escapar, ese día conoció a Nick. Todo parecía tan lejano, “¿Cuánto tiempo ha pasado? ¿Cuánto tiempo tengo aquí?” pensaba mientras corría. En ese lugar se perdía completamente la noción del tiempo. Encontró un conjunto de arbustos pequeños y se metió en ellos, abrazo sus rodillas y miro en todas las direcciones. Se había cansado un poco, pero estaba sonriendo, como esta vez realmente estaban jugando a las escondidas se sentía bastante jovial y llena de energía.
No habían pasado ni cinco minutos cuando Baco la encontró. Se sentó frente a ella abrazando sus rodillas imitándola y sonriéndole.
- Te encontré. – metió su mano y le toco la punta de la nariz.
Esa acción trajo otro recuerdo. El día que se la llevaron con ellos, en la construcción, cuando intento esconderse bajo unas tablas y cosas de construcción fue Baco quien al encontró, y la llamo “vainilla”, lo cual significaba que la estaba oliendo, lo cual también significaba que Baco tenía mucha ventaja en ese juego. Estuvo a punto de protestar, pero decidió no decir nada, puesto a que dudaba que Baco fuera a dejar de jugar.
ESTÁS LEYENDO
12 CHICOS LOBOS ©
Lupi mannariErika acaba de terminar con su novio, es de noche, hace frío y esta sola. Como si eso no fuera suficiente, la están siguiendo. No quiere voltear porque tiene miedo, pero sabe que son mas de 1. Erika despierta en un bosque, tiene frío y esta asustada...