12 CHICOS LOBOS ©

12 CHICOS LOBOS - Capitulo 8

Capitulo 8

Sentada bajo el árbol afuera de la madriguera comenzó a reflexionar sobre las cosas que había aprendido durante su estancia con los 12 chicos, tanto de supervivencia como de ellos. Ahora sabía hacer fogatas, trepar arboles pequeños, y a no caerse de la espalda de alguien mientras éste corre a velocidades inhumanas. También sabía que Lucas no soporta ver a alguien llorar, que Demián tenía el sueño ligero, y que Chris no era un chico tan rudo después de todo.

 Ya habían pasado algunos días desde lo que sucedió. Erika se había disculpado con todos por haberlos preocupado. Fue un poco difícil explicarles lo que había pasado en la casa de Nick, prefirió omitir la parte en la que había dormido con él, y también todo lo que concierne a Jim. También decidió omitir la parte en la que Kaiser la dejo sola, simplemente les dijo que se alejo un poco. Chris se mostro sorprendido cuando le dijo que ella nunca quiso escapar, que todo fue un accidente, como recompensa por ser una “buena chica” le quito el cascabel. Habiendo arreglado la situación, todos tomaron su ritmo normal de vida.

Ella seguía mirando el cielo cuando Lucas salió de la madriguera y se sentó junto a ella, tenía un paquete envuelto en las manos el cual le extendió a Erika.

-          ¿Para mí? – pregunto con inocencia.

Él asintió sonriendo, Erika comenzó a sentir como se sonrojaba, a lo largo de su vida había recibido tan pocos regalos que podía contarlos con una sola mano. Rasgo el papel con cuidado para no dañar lo que contenía en su interior, un libro. Miro a Lucas con los ojos muy abiertos, él sonreía orgullosamente. Erika examino el libro, estaba increíblemente bien hecho, era de pasta dura color azul, en la parte de adentro se leía “My lady” Por Lucas J. Weltch.

-          ¿Tú lo escribiste? – Erika no podía ocultar su impresión.

-          Si, lo hice para ti, te lo dedico completamente. – le dijo tímidamente.

No lo podía creer, le había escrito un libro, ¡solo para ella! Estaba muy feliz, jamás le habían dado un regalo tan especial. No pudo evitarlo y se abalanzo sobre Lucas para darle un abrazo, éste casi se cae, se veía muy sorprendido por la repentina reacción de Erika y se quedo muy quieto.

-          Gracias. – dijo Erika contra la sudadera de Lucas.

-          Por nada.

Se enderezo dispuesta a comenzar el libro, entusiasmada por leer lo que Lucas había escrito. Vio que él se levantaba para irse, antes de que lo hiciera lo tomo por la muñeca desde el suelo para detenerlo.

-          Quédate. – le dijo mirándolo a los ojos con seriedad.

-          ¿En serio? – pregunto Lucas con una sonrisa.

-          Si, por favor quédate.

Lucas volvió a sentarse a su lado, y Erika recargo su cabeza en su hombro para comenzar a leer. Estaba completa mente fascinada con la forma de escribir de Lucas, parecía profesional, y la trama de su libro era realmente tierna. Había escrito sobre un chico que amaba en secreto a su vecina, se había enamorado desde la primera vez que la vio pero era demasiado tímido para confesarse. Un día la chica es desalojada del apartamento donde vivía, justo cuando cree que tendrá que dormir en la calle, su lindo vecino la deja quedarse con él, después de eso todo se vuelve inocentemente romántico. Erika estaba encantada, no podía parar de leer y no podía dejar de sonreír. Cuando lo termino, abrazo el libro contra su pecho, definitivamente era la cosa más hermosa que le habían regalado y se había convertido en su posesión más preciada.