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Sábado, 17 de julio del 2015

Durante un tiempo tuvo miedo de que hubiera sido capaz de ver a través de él; de leer la frustración que tenía hacia el mundo; la rabia acumulada que luchaba por que nunca saliera a la luz. Luego pensó que aquello era una tontería, ¿cómo alguien como ella iba a darse cuenta de aquello? Lo único que pretendía era entretenerlo, engatusarlo. Estaba desesperada y había descubierto que derramar lágrimas no iba a ayudarla a salir de allí. Una parte de ella se había hecho más fuerte, menos ingenua.

—Muchas veces peleaba con mamá e incluso llegué a pensar que era un estorbo. Antes, ahora no —aseveró Ariadna, tratando de apelar a su compasión—. ¿Tú tienes padres?

—No, no tengo. Así que no puedo entender esas cosas que dices —repuso en tono grave. Ariadna no supo si aquello había sido un comentario cortante o sincero.

—¿Cómo te llamas? —. Se sintió un poco tonta al preguntar aquello, como si fuera una niña pequeña. Era absurda la pregunta; poner nombre a las cosas solo las hacía más reales. Y tampoco estaba segura de querer aquello.

—Llámame Duncan.

Ariadna encaró una ceja. Probablemente aquel no sería su nombre real; nadie en su santo juicio se llamaría así. Quizá simplemente lo escogió para sonar más malvado, aunque no era algo que le hiciera mucha falta. Algo insegura, se incorporó de la esquina en la que siempre estaba sentada y se acercó adonde estaba él. Nunca había estado tan cerca; solo cuando le llevaba el plato de comida y apenas era durante unos segundos.

Duncan la miró ponerse de pie; cuando estaba así no era tan pequeña. En una esquina, resguardada sobre sí misma, parecía más diminuta de lo que en realidad era. Se puso a su lado y mantuvieron el cruce de miradas. El azul seguía dándole mucho miedo, pero estaba segura de que si no empezaba a enfrentar aquella situación iba a terminar muerta sin tan siquiera luchar para evitarlo.

***

El siguiente capítulo es un poco corto, como este, pero a partir de él vendrán capis más largos. Siento que el inicio sea tan lento y que los capítulos primeros sean tan cortitos pero es que voy narrándolo por días para que se vea que los personajes llevan un tiempo conviviendo juntos.

Esto es solo la introducción, la acción empezará de verdad dentro de unos dos capítulos. Gracias a todos los pacientes que leen la historia a pesar de que el inicio sea tan aburrido.

No os olvidéis de darle una estrellita y comentar. ¡Me hace muy feliz!

Crónica de EstocolmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora