Capítulo extra. (1/3)

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¡¡Konnichiwa!!
Antes de empezar este capítulo extra, os quiero decir que no haré muchos capítulos cómo este porque quiero hacer toda la historia seguida, pero esta vez quería explicar qué le pasa al resto, así que espero que disfrutéis con mi historia. Nos vemos.
¡¡Sayonara!!

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*Narra Gray*

Lucy salió de la sala seria y pensativa mientras acto seguido se sentó en un banco de bordes de diamante. Eso me hizo preocuparme por ella, porque solía ser muy alegre, ¿Qué abría en aquella habitación?

-Espantapájaros-san, ya puede pasar. - me dijo el guardia.

Miré a la gran puerta, trague duro y la empujé para entrar.
Ya estaba dentro y contemplaba lo bonita que era aquella sala cuando unos polvos azules comenzaron a chispear de aquella silla grande que tenia un gran cristal encima.
De esos polvos, salieron una figura esbelta, yo, me acercaba para verlos mejor ( ya que me parecían preciosos aquellos polvos ). Los observaba curioso, parecía que se iban juntando y creando colores cómo el color carne, negro, blanco, azul marino... Y formas.
La curiosidad me ganó y fui a tocar los polvos, pero no fue el tacto que esperé. Eran suaves, pero era cómo si agarrase una gran esfera blandita. Tenía que admitirlo, pero me gustaba.

-Pero..¿Q-qué haces?

Oí una voz femenina muy cerca.
Miré al frente y una chica de ojos y cabello azul marino muy pálida me miraba. No veía bien su rostro, porque estaba ha centímetros del mío.

-¿Qué pasa? - pregunté confuso. No sabía de qué se quejaba.
Su pálido rostro se ruborizó tanto que parecía un tomate.
-O-onegai, alejate un poco.. - me rogó.
No entendía una mierda, pero lo hice.
No tenía cerebro, pero al alejarme comprendí que quería decir.
Mis manos...

"Eran suaves, pero era cómo si agarrase una gran esfera blandita"

...estaban tocando sus pechos.
No puedo explicar la vergüenza que sentía en aquel momento.
Me puse rojisimo. Aparté de golpe mis manos y retrocedí. Sentía que ella me miraba con curiosidad pero sin dejar de estar ruborizada.

-¡Su-sumimasen! - dije inclinándome.
-E-esta bien.. - contestó.

Volví a ponerme recto y ví a aquella chica. Sus preciosos ojos azules brillaban cómo el mar y su pelo caía por sus hombros cómo el agua cae por una cascada. El rubor de sus mejillas le hacía contraste con su pálida piel tan blanca cómo la nieve. Llevaba un vestido azul marino con bordes de piel blanca y un sombrero alto (típico de Rusia) igual que el vestido y con una flor amarilla.
Parecía un ángel, era preciosa aquella chica, sólo que...

-¿Tu eres el mago? - pregunté.
-S-si.. - respondió poniéndose roja y tensa.
No entendía porque se ponía así.
Me miraba fijamente todo el rato mientras temblaba y sudaba.

"Es guapísima pero rara es un rato.."
-Y...y ¿C-co-cómo t-te llamas? - preguntó tartamudeando.
-Soy...soy Gray el espantapájaros. - respondí con una gota en la frente.
Cada vez la situación se volvía más rara aún. Se le abrieron los ojos cómo platos cuando le dje mi nombre.

Fairy Tail: El mago de ZôDonde viven las historias. Descúbrelo ahora