Giro inesperado

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Estaba haciendo mi maleta el día antes de viajar. Empaqué mi ropa, mi cepillo para el cabello, y mi kit de cosméticos. Sonreí triunfante, ya que ya casi terminaba de empacar, cuando alguien tocó la puerta. Gruñí, pensando en quién carajos me interrumpía. Ni mis padres o mis hermanos estaban en la casa, así que tuve que ir a abrir. Bajé las escaleras a regañadientes, y abrí la puerta con cara de bruja.
- ¿qué con el ánimo de actriz frustrada de los 70?
Dijo Steven divertido desde el otro lado de la puerta. ¿Qué estaba haciendo ahí? Creí que ya nos habíamos despedido.

- ¿Qué haces aquí?
Dije cambiando el animo en menos de un segundo.
- tus padres llamaron a los míos y preguntaron que si podía ir a tu viaje contigo.
Abrí los ojos como platos.
- ¿es enserio?
Dije, emocionada. No lo podía creer. Mis padres jamás hicieron algo como eso. Y... ¿Cómo rayos conocieron a Steven? tal vez porque he hablado mucho de él. Pero ¿cómo consiguieron su número? No lo sé. Hay cosas inexplicables en esta vida. Pero yo estaba muy emocionada como para preguntar.
- sip. Yo pagaré mi boleto y todo lo que compre allá.

- ¡Bien! ¿Ya empacaste?

- sí. Hace unos dos segundos.
¡¿Qué?! A mi me había tomado dos largas horas.

<< ja, ¿qué creías? Va a usar la misma ropa todos los días. >>

¿Sabes qué, conciencia? No te soporto. Pero siempre me dices buenos consejos. Así que te llamaré, Katey. Como mi mejor amiga.

<< bien, como quieras. Pero jamás le digas a Katey. >>

Otra cosa por la que mi conciencia es parecida a Katey. Siempre me dice las cosas obvias de la vida.

- pasa, Steve.
Dije, reaccionando.

Steven miró la casa y silbó, supongo porque es linda.
Se sentó en el sofá de la sala, y miró una vez mas la casa. Yo también me tire en el sofá y miramos el televisor apagado. Fue extraño, pero divertido. Nos quedamos así mirando la pantalla negra por unos minutos cuando ya no pude contener más la risa. Exploté en carcajadas y él hizo lo mismo. Hasta nos tiramos al piso a reírnos. Cuando recuperé la cordura, justo en ese momento, Steven comenzó a hacerme cosquillas y yo me tiré al piso una vez mas en carcajadas.
- ¡Basta! ¡Me voy a orinar!
Dije yo, entre risas y carcajadas gritadas.
Ese es el tipo de momentos que me gusta compartir con Steven. Como en el picnic, o el día que nos conocimos.

(...)

Al día siguiente, nos fuimos al aeropuerto y esperamos en filas durante las siguientes tres horas. Eso es lo que más odio de viajar. Pero con Steven no fue tan terrible. No tan aburrido, mejor dicho.
Cuando al fin nos subimos al avión, descubrimos que tenía conexión a internet. O como se dice en los términos modernos, wifi. Ni Steven ni yo, nos habíamos subido jamás a un avión con wifi. Estábamos tan emocionados, que comenzamos a llamar por video-chat a nuestros amigos sin razón alguna.
Una hora después, yo ya estaba cansada, así que quise dormir, pero Steven no paraba de tomarme fotos tan solo para molestarme. Yo bufaba y gruñía divertida, mientras me tapaba la cara con mi oso de peluche, para no aparecer en la foto con cara de espanta-pájaros recién levantado. Por fin, tuve que dejarlo tomarme una foto para poder dormir. Pero igual me tapé la cara con mi osito.

Por fin habíamos llegado a nuestra escala en Ft. Lauderdale para poder volar a Boston después. Pero para nuestra mala suerte, nos tocaba esperar seis malditas horas para abordar el siguiente avión. Pero no puedo negar que fue divertido esperar con Steven en el aeropuerto. En la primera hora de espera, Steven me hizo un reto de que yo tenía que caminar por encima de las sillas gritando,
- LA MAZAMORRA, LA MAZAMORRA, COMPRE LA MAZAMORRAAAAA
lo gracioso, fue que tres personas se acercaron a comprar MAZAMORRAAAAA, y cuando descubrieron que no había tal MAZAMORRAAAAA, en verdad se molestaron. Pero nosotros deliramos de la risa. Estábamos "borrachos" por decirlo así. Borrachos de la risa.

Duramos toda la noche viajando, y fue un aburrimiento. Además, mi teléfono se des cargó y tuve que esperar a encontrar donde cargarlo. Pero no necesitaba mucho el teléfono allá. Estaba con Steve, y no necesitaba estar chateando cuando tenía a alguien tan divertido a mi lado. Todo el tiempo me cagaba de la risa con Steven ahí.

Por fin habíamos llegado a Boston. Eran las diez de la mañana y yo seguía cansada. Steven supongo que también estaba cansado luego de viajar tanto. Pero quién entiende a los hombres. Entramos al taxi que nos llevaría a casa de mi tío, el cual era conducido por un tipo muy simpático. Hacía chistes y a veces hablaba solo. Daba miedo.
Cuando al fin llegamos, lo primero que hicimos fue mirar la casa. Era muy bonita. En la entrada, había un baño, y un hermoso piso de mármol. Había una alfombra blanca, destinada para dejar los zapatos cuando entrabas a la casa. La entrada era básicamente un cuarto más, que tenía salida al garaje y un cuarto de lavandería. Salías del cuarto de la entrada, y el piso cambiaba a ser de madera clara. Justo ahí, estaba la cocina, que tenía un mesón, y un par de sillas altas para ahí sentarse a comer. Seguido de la cocina, estaba el comedor, que tenía una mesa de seis puestos. Al lado derecho, la sala era lo más grande. Tenía un televisor gigante y parlantes por toda la sala. Dos sofás, una mesa de centro, y una silla reclinable. Al subir las escaleras, encuentras un corredor, y todos los cuatro cuartos que había. Steven y yo escogimos en qué cuarto cada uno se quería quedar, y todo bien.

Al día siguiente agarramos carretera hasta el campo de verano a donde ya se había ido mi hermano, y esa noche todos nos quedamos allá, para el día siguiente salir para Niagara. Un pueblo que queda al lado de Búffalo en el estado de Nueva York, y claro, donde quedan las cataratas del Niagara. Era un viaje de ocho largas horas en carro. Total, a veces parábamos en "rest areas" como le dicen en los Estados Unidos, y parábamos al baño, o a comer algo.
Apenas llegamos al hotel de Niagara, nos metimos a la piscina y todo era perfecto.

El resto de la semana fue básicamente ver las cataratas y ya. Pero no puedo negar que es algo increíble. Se siente una energía imposible. Luego de ese viaje, nos devolvimos al campo de verano, dejamos a mi hermano, y volvimos a Boston.
El resto del mes lo único que hicimos fue ir a museos y en realidad fue aburrirnos. Total, Steve y yo agarramos esas vacaciones para divertirnos y conocernos mejor. Nos volvimos, mejores amigos. No puedo sepultar a Katey, pero se puede decir que Steven es mi segundo mejor amigo.

El último día, fuimos a un parque de diversiones, y mis padres se fueron por su lado, y Steve y yo por el nuestro. Eso me alivió. Tanto tiempo con mis padres es agotador.
Fuimos a la rueda de la fortuna, y en la segunda vuelta se paró en la cima. Algo sucedió con el sistema y pararon todo. Miré abajo, y casi muero.
- ¡Aaaaaaaaah!
Un grito ahogado salió de mí, y sin darme cuenta, estaba abrazada de Steven.
- ¿qué? ¿Te asustan las alturas?
Steven dijo, abrazándome con protección. Asentí y cerré mis ojos lo más fuerte que pude para imaginarme en otro lado. Me quise imaginar en mi casa, pero eso no incluía el abrazo con Steve. ¿Qué? Se sentía acogedor. Así que me imaginé en el sofá de mi sala abrazada con Steven de la misma forma que lo estaba en vida real. Esperen... ¡¿Estaba abrazada de Steven?! ¡Ni me había dado cuenta!

<< Mira eso. Acabaste de terminar con tu ex novio, y ya estas friendzoneada otra vez. >>

Claro que no, Katey. Obvio no. Steve solo me gusta como amigo. 

<< eso es lo que crees. >>

Cállate, solo me traerás problemas.

Me separé de Steven volviendo a la realidad, y él se sobresaltó.
- ¿qué pasa?
Me preguntó extrañado.
- nada... Solo que...

<< piensa, Sabrina, ¡piensa! >>

- ¿sí?
Dijo Steven notando que me estaba tardando un poco en dar una respuesta coherente.
- lo que pasa es que.... ¡Se me quitó el miedo! Sep, eso es.

- emmm... ¿Okay? Oye... Te quería preguntar algo... Mira.... Sabes que no tengo muchos amigos. Pero cuando anoté ese gol que nos hizo ganar, de repente explotó una nube de personas en mi cabeza, solo por el gol. Y te quería preguntar si.. ¿Tu eres una de ellas?

&quot;COMO AMIGOS&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora