Un restuarante ¿elegante?

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El siguiente sábado, llegué al supuesto restaurante con Steven, pero el restaurante estaba cerrado. ¿Cómo que cerrado?

<< idiota, hiciste la reservación para el próximo sábado. >>

Ups... ¿Por qué no me habías dicho?

<< para que tu misma te dieras cuenta. >>

Hay si, como no. Si fueras una buena conciencia, me habrías avisado.

<< cállate la jeta. >>

No me robes la idea.

-ups, creo que hice la reservación mal.-
Dije, con voz de niña pequeña.

-no importa. Les pondremos un mensaje a Sun y Jake y les diremos que comeremos en otra parte.-
Dijo Steven extremadamente irritado. Yo solté una pequeña risa, y Steven me jaló de la mano y me llevó a otro restaurante de comida rápida, que había en frente. Cualquiera diría que un restaurante de comida rápida, no es lo mismo que Las Puertas Del Cielo que queda en una casa gigante, con mesas con mantel rojo de satín, pero cualquiera podría convertirlo en algo muy especial.

Llamamos a Sunshine.

-hola, Sun, Sabrina es torpe y no reservó bien en el restaurante, entonces tocó venir a Inn Out Burger. Un restaurante de comida rápida que queda al lado.-
Dijo Steve. Yo lo miré amenazante, pero divertida.

Steven esperó a que Sunshine le dijera algo, y colgó asintiendo con un pequeño "bien, nos vemos luego."

-¿qué te dijo?-
Le pregunté.

-que no pueden venir. Sun se enfermó y Jake se quedó a cuidarla.
Dijo Steven, divisando una mesa en el restaurante. Yo asentí encogiendo los hombros.

-bueno, entonces creo que seremos los dos.-
Dije.

-sí... Oye, tu agarra la mesa y yo pediré. ¿Qué quieres?-
Me dijo Steven. Yo negué con la cabeza.

-yo pagare, tu busca la mesa.-
Dije, a lo que Steven se resistió. La típica pelea de quién va a pagar.

-no. Yo pagaré.-

-no, yo.

-no, yo.

-no, yo.

-no, yo.

-¡bien! Tu pagas.-
Dije resignándome. Solo porque tenía hambre.

Steven sonrió triunfante, y se dirigió a la caja. Yo busqué una mesa. Fui al final del local, y había una mesa perfectamente desocupada, y al lado de la ventana. Perfecto.

<< ¡agarra esa! >>

Nooooo, ¿me lo juras?

Me senté, y después de un rato llegó Steven con dos hamburguesas con papas dobles. Yo abrí los ojos como platos.

-¿cómo puedes comer tanto?-
Dije, admirando las grandes hamburguesas.

-porque tengo hambre. ¿No será?-

Dijo Steven sentándose en frente de mi. Reí un poco, y comencé a comer. Solo alcancé a comerme media hamburguesa, y nada de papas. Estaba llenísima.

-¿ya terminaste con eso?-
Preguntó Steven. Yo asentí poniéndome una mano en el estómago, y recostándome en el espaldar de la silla. Steven se encogió de hombros y comenzó a comerse el resto de mi hamburguesa.

-tu si tragas ¿no?-
Dije divertida.
-¿te burlas de mi hambre?-
Dijo Steven.

-no, obvio no, pero...-
Dije, apuntando a su plato. Steven se encogió de hombros una vez mas.

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