¿CÓMO?

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Dormida como la Bella Durmiente. En paz, y tranquilidad. Planeaba hacerlo por cien años, hasta que un sonido ensordecedor me llenó los oídos, y hasta caí de la cama gritando. Era Margo. Típico de ella. Estaba haciendo sonar un silbato de los que usan cuando les hacen barra a los equipos en los partidos.

-¡A despertarse, Bella Durmiente!-
Dijo ella con mucha energía. Bufé. No por el hecho de que me despertó, si no que por el hecho de que era día de escuela y sin Margo, no hubiera despertado. Y una llegada tarde más en el mes, y sería un problema.
Me levanté del piso como un zombie, y saludé a Margo con la mano, sin muchas ganas. Sin hacer más, me dirigí al baño y me bañé. Me puse una blusa blanca con manga sisa y una de esas frases en el pecho, ya que me encantan esas blusas, unos shorts de jean rasgado, unas mallas negras, y unos tenis plateados. Como siempre, me dio flojera peinarme, así que me dejé el pelo tal como me levanté.

<< nunca te lo peinas. Imagínate como estará de enredado >>

Por esa razón no me lo cepillo nunca. Quedaré como un león, y no queremos eso.

<< exacto. Porque nunca te lo cepillas. >>

Deja de dar explicaciones.

Justo cuando iba a salir del baño, me topé con las orejas de Minnie que había usado el día del beso. Me quedé mirándolas como bruta.

-Sabrina, ¿Estas bien? ¡Llevas como media hora ahí metida desde que terminaste de bañarte!-
Gritó Margo desde la habitación.
Interrumpí mis pensamientos, y sin dudarlo guardé rápidamente las orejas en un lugar más seguro que el mueble del baño para que no se mojaran, ya que eran muy importantes para mi. Cada que las veo, recuerdo ese día.

<< No puedo creer que el pacto de "como amigos" siga en pie después de esto. >>

Solo cállate. Pronto tendrás mucho tiempo para hacer tus estúpidos comentarios. Pero por ahora no.

Salí del baño, y Margo estaba esperándome en mi cuarto. Pasamos por la cocina, e ignoré por completo a Jake. Salimos para la escuela, y nos encontramos a Sun en la entrada haciendo cara de nerviosa. Nos acercamos a ella y comenzó a balbucear. Jamás había visto a Sunshine tan nerviosa.

-¡Habla claro! No se te entiende un carajo.-
Estalló Margo. Yo asentí, apoyándola.

-bueno... Eee.. El caso es que.... ¿Recuerdas el día que...? ¿Cuando me invitaste a cenar y....?-
Balbuceaba Sun. Yo me impacienté.

-¡A VER RÁPIDO QUE TENGO QUE IR A CLASE!-
Grité. Sunshine se aclaró la garganta.

-bueno... Pues... ¿Recuerdas el día que me invitaste a tu casa a cenar?-
Dijo ella. Yo rodé los ojos.

-Sí..-
Bufé.

-¿Y recuerdas que le cobraste venganza al l- al idiota ese?-

-sí..

-pues... El idiota ese.... Me gusta.-
Dijo ella. Me quedé en shock. Eso no podía estar pasando. Bajo ninguna circunstancia, dejaría que una amiga tuviera algo con él. Pues sé que es un idiota y terminará rompiéndole el corazón.

Esto no está pasando.

Esto no está pasando.

Esto no está pasando.

Me repetía una y otra vez.

<< sí esta pasando. Acéptalo de una vez. >>

-¿CÓMO?-
Grité, porque soy una estúpida, y solo eso se me ocurrió decir.

-no lo se, amiga... Es tan lindo y... No sé qué le ves de malo al chico.-
Dijo Sunshine. Parecía que Margo no tenía idea de lo que estábamos hablando, así que le contamos todo. Pero rápidamente volvimos al tema.

&quot;COMO AMIGOS&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora