El Hada y El Mago.

TODO PREPARADO.

(Bancrein)

-Gracias por traerme a este lugar, Garm, y perdóname por haberte convocado tan pronto nuevamente, pero ahora solo necesito que me hagas otro favor.-Dice Bancrein, mientras saca una cuerda de su maleta.

-No hay problema, pídeme lo que quieras muchacho.-Responde Garm, acercándose a él.

Bancrein, amarra un extremo de la cuerda a su cintura, el otro extremo a un palo grueso que encontró por el suelo y se lo pone en la boca a Garm.-Me podrías bajar lentamente por la boca del volcán, solo así podre recoger la veretia.-Señalando unas rocas brillantes a lo hondo del cráter.

-No hay problema, pero ¿Estás seguro de que eso es veretia?, por lo visto, te fuiste antes de que te dieran una explicación de su forma o de su color.

-Eso es veretia, estoy más que seguro, pues eso no parece ni tiene un color como las rocas volcánicas, y en el fondo del cráter, no hay nada mas que rocas volcánicas y esas rocas brillantes.

-Tiene sentido, bueno, entonces agárrate bien, que ya te voy a bajar.

-Espera.-Dice Bancrein, mientras agarra su maleta, de la cual saca su espada.-Ahora si estoy listo.

Garm empieza a bajar a Bancrein lentamente por la boca del volcán, pasó un poco de tiempo para que Bancrein jalara la cuerda, dando la señal de que ya había llegado y para que Garm dejase de bajarlo; Una vez ya estando en el fondo, se empieza a balancear en dirección a la veretia, que estaba en una de las paredes del volcán, cuando ya llegó, se aferra a la pared, agarra su espada y corta una pequeña fracción de la pared, haciendo que esta cayera sobre el magma, después de eso, usa la pared para pararse y estar más cómodo para la extracción de la veretia.

-¡Garm!-Grita Bancrein.-Vuelve a Niflheim y descansa un poco, ya me las arreglaré yo para volver a subir, no te preocupes por eso, solo déjame la cuerda.

-Esta bien, espera, antes de irme, debo decirte que cuando estés escapando de la prisión con eso que buscas, alguien te va a ayudar, solo confía en él-Dice Garm, después de decir esto, soltó el palo que tenia en su boca y su cuerpo empezó a brillar en un tono rojizo, evaporando nuevamente el cuerpo de la imponente bestia.

Bancrein agarra el palo y desata la cuerda, enrolla la misma y se las arregla para sostenerla en su cinturón.-¿Alguien?-Se pregunta Bancrein.-No importa, ya eh de saber quien cuando llegue el momento, ahora si, a sacar esto y volver con Adelaide y el anciano.

Agarra su espada nuevamente y esta vez corta una pequeña parte de la pared donde se encontraba la veretia, evitando topar a la misma para que no estallara.

Agarra la parte de la fracción de la pequeña pared y la pone en el suelo, luego, empieza con su mano a sacar las piedras de veretia de donde estaban.

Una vez que ya saco una gran cantidad de piedras, las guarda en su maleta y empieza a escalar por la pared lentamente, cuidando constantemente la maleta para que no se cayera ninguna piedra, pero no contaba con que el peso excesivo de la maleta, hiciese un pequeño agujero y que de este, empezaran a caerse algunas piedras.

Cuando Bancrein se percató de que el peso de la maleta había disminuido, era muy tarde, la mayoría de piedras ya estaban por llegar al magma y lo malo era, que estas absorberían el poder del magma, se sobrecargarían y explotarían, haciendo que el volcán erupcione igualmente, lo bueno es que las rocas tardarían un poco de tiempo en absorber el poder del magma y en estallar.

Bancrein se apresuro en asegurar las rocas que quedaban en la maleta y en escalar lo más rápido que podía el volcán, no tuvo tiempo para pensar en algo mas.