El Hada y El Mago.

NUEVOS AMIGOS: ZAKU Y KANNO.

(Bancrein)

La prisión estaba muy oscura como para poder visualizar bien, lo único que alumbraban las paredes y al camino, eran unas pequeñas antorchas ubicadas a los costados de las paredes.

Bancrein empezó a bajar por los túneles y por las escaleras lo mas rápido que podía, memorizando cada movimiento que hacia, cada túnel y escalera que utilizaba, para que de esta manera, le sea mas fácil salir, ya habían pasado cerca de 15 minutos desde que entró, en ese tiempo no había encontrado nada mas que los túneles y las escaleras, no había visto guardias, mucho menos a los prisioneros.

Pero fue cuando, al terminar de bajar unas escaleras, pudo visualizar una luz más brillante que las simples antorchas, se acercó a la luz para ver que podría ser, pero cuando llegó, se encontró con una habitación muy grande, con varios guardias, los cuales estaban reunidos alrededor de una mesa, estaban sentados, bebiendo y comiendo hasta mas no poder, pero solo uno de ellos se percató de que Bancrein los estaba observando, se levantó de golpe, gritando:

-¡Un intruso!

En ese momento todos los otros guardias se levantaron, agarraron sus armas y fueron a la captura de Bancrein, el cual salio corriendo hasta más no poder.

Los guardias lo perseguían incansablemente, pero Bancrein con su agilidad, lograba evadirlos con facilidad, pero esto no le duro mucho, ya que por escapar, terminó entrando en un túnel sin salida, fue en ese momento cuando los guardias lo capturaron; Una vez esposado y encadenado, lo empezaron a llevar.

-¿A dónde me llevan?-Preguntó Bancrein.

-Con los demás presos.-Responde uno de los guardias.

-¿Qué no deberían estar cada uno en sus celdas?-Pregunta nuevamente Bancrein, pero esta vez no recibió una respuesta.

 Con Bancrein capturado, los guardias se dirigieron a una celda gigante, en la cual se podía visualizar a un gran grupo de criaturas de todo tipo: Elfos Oscuros, Duendes, Humanos, Minotauros, Centauros, Enanos, Ogros, Orcos, Licántropos de todo tipo, etc.

Aprisionaron a Bancrein en esa celda.

-¡Sáquenme de aquí!-Gritaba Bancrein.-¡Tengo algo importante que encontrar en una de estas celdas!

-Es inútil.-Le dijo un Orco.-Una vez que entras aquí, nadie te puede escuchar, ya que esta celda está recubierta por un conjuro de silencio.

-Eso explica el porque no podía escuchar a nadie desde arriba, pero ¿Qué es este lugar?-Piensa Bancrein.

-Ahora si, bienvenido a la prisión número 34, niño, en poco tiempo verás lo que es bueno.-Le dice el Orco.

Una vez que los guardias se fueron, todos los prisioneros sacan sus armas y se acercaron a Bancrein con un rostro malicioso.

-¿Qué quieren?-Pregunta Bancrein, un poco molesto, mientras pone su mano en la empuñadura de su espada.

-Ponerte a prueba.-Dice una voz desde un rincón, en lo más profundo de la celda, en un lugar donde no había luz.- Estas en la celda de los mas peligrosos de la prisión entera, aquí están asesinos buscados, mercenarios peligrosos, traidores y basura de todo tipo para la sociedad, y si tú estás aquí, quiere decir que eres alguien muy peligroso y muy fuerte.

-No tengo tiempo para esto, estoy ocupado buscando algo.

-Pues déjame decirte que si sobrevives, seras parte de nosotros, y la única regla aquí es, que nos ayudamos mutuamente.

-Así que si les gano, ¿Me ayudarían a encontrar lo que busco?

-¿Si nos ganas?-Grita aquella voz.-¡Jajajajajajajaja!-Se ríe.-Dudo mucho que nos puedas ganar, con que sobrevivas por 5 minutos nos basta para que seas parte de nosotros.