Capítulo 11.

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Trago en seco al sentir mi pantalón húmedo, no puede ser.

No me puede estar pasando esto, no a mi, mi suerte no es tan mala así.

No, por favor, hoy no, no, no.

Y efectivamente la pequeña punzada de dolor en mi vientre me dice otra cosa.

¡Bueno señores, a esta chica le acaba de llegar el período!

Y nada más y nada menos que frente a mis ídolos. Si, estoy que busco un arma y me disparó.

Pero no quiero llegar a esos extremos, aunque considerándolo es una buena idea, no tengo armamento en esta guerra tan difícil contra mi estúpido cuerpo.

Me levantó rápidamente del dolor, lo peor de el período no es exactamente que cosas salgan por tu cosa, bueno ese es el problema principal, aunque lo que jamás soporto son los cólicos.

Y no tengo mis pastillas, genial Jenna.

Al levantarme tan bruscamente la bebida casi llena cayó en mis botas, en mis únicas botas decentes ya que me esforce limpiandolas y ahora están arruinadas, de nuevo.

Ellos me miran confundidos, claro no saben lo que me está pasando, no se porque pero pienso que Julian es el indicado para clamar auxilio, aún tengo vergüenza de hablar con Martin y menos le voy a decir que me acaba de llegar Andrés.

'El que te llega cada mes'.

Odio esa frase. Miro a Julian alarmada y el aún no entiende por lo que al ver el vaso derramado le pide a Martin que nos traiga servilletas.

Aprovecho el que estamos solos y trató de decirle, maldición que vergüenza.

-E-eh Juls-Julian, po-por favor ayúdame.- pido alarmada.

-¿Qué pasa? Estas pálida, bueno más de lo normal.

-Acaba de llegar Andrés.

-¿Quién diablos es Andrés? No me digas que tienes novio ¿Dejarás a Martin por ese tal Andrés? No me digas que tu perfil de Instagram miente al igual que el de Twitter. Te reportare si no dejas a ese tal Andrés con nombre raro.

-Julian cállate y ayudame.

-Sigo sin saber quien es ese tal Andrés. Así que no te ayudaré.

-No es mi puto novio, estoy más sola que un jodido poste de electricidad en la carretera de Nevada.

-Oh perfecto, aún sigo sin entender.

-¡MALDICION QUE ME LLEGO LA JODIDA MESTRUACION, EL PUTO PERÍODO Y VOY A DESBORDARME COMO EL TAL RIO NILO SI NO ME VOY AHORA MISMO!

-Wow.- esa no era la voz de Julian, no por favor.

Volteó hacia la puerta y veo a dos chicos, Martin y... ¿Ese no es Jay Hardway? Creo que aparte de desangrada moriré de un infarto.

De la jodida vergüenza.

¿Acabó de admitir sobre mi período frente a tres chicos?

¿Mencioné que estos son mis ídolos?

¡Oh, que hermosa es mi vida!

Joder.

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Si les digo que ellos mismos fueron a una farmacia a comprar pastillas y toallas no me creerian ¿Cierto?

Según ellos con Laura (la hermana de Martin) ya tenían experiencia, y que con ella se quedaban a ver películas y comer pizza y helado hasta que su dolor pasará.

Y bueno, no se si saben como me encuentro pero, estoy acostada con todos los cojines y almohadas a mi alrededor como una bebé.

¿Pensarán que soy tan tonta como para caerme de la cama? No lo se, aunque estoy más sonrojada que antes y eso no es normal, próximamente mi cara va a parecer una luz de semáforo.

Horrible mi estado, lo se.

Cargo unos pantalones de Martin, yo casi lloré en el baño cuando me dijeron que me los colocará, y me dieron ropa interior (la parte más vergonzosa de la noche, aún sigo con la duda de donde la sacaron, pero por lo menos se que estaba nueva ya que aún mantenia la etiqueta.

Y en este momento los tenía a los tres enfrente; Jay, Julian y Martin.

Estoy intimidada, tanto hombre en una casa y yo la única mujer, porque según los chicos, Nany su mánager se queda en otro departamento, y que el domingo parten a Ibiza para la ronda 5 del álbum 'Multiply' en el Ushuaïa Ibiza Beach hotel.

Ellos hablaban conmigo sobre como me sentía hasta que escucho una pregunta que me derrite:

-¿Quieres quedarte?- dice la voz de Martin, mi corazón se paraliza y levantó la mirada, Julian y Jay lo miran asombrado.

-Eh, n-no puedo.- digo negandome.- Mañana tengo escuela y d-debo entregar un informe.-

-Oh, bueno... Pero, sólo digo como te sientes mal...- Dice rascando su nuca, esta nervioso, me conozco cada uno de sus gestos, y el cuando esta nervioso se ríe y mira a otro lado rascando su nuca.

-Debo irme, si no no alcanzare el autobús de las 10pm y son las....- digo desviando mi atención a él pequeño y desgastado reloj en mi muñeca, me alarmó al ver la hora.- ¡Dios, es muy tarde!

-Calmate, nosotros te dejamos en tu casa.- yo niego frenéticamente con mi cabeza, no, ellos no pueden llevarme a mi casa. Me da vergüenza el que se encuentren con alguna escena de mi mamá.

-No, yo sola me voy.- yo puedo llegar sola a mi casa si me voy ahora mismo y tomó un taxi que me deje en la pastelería, de allí me iría caminando.

-Nosotros te llevamos, te puede pasar algo por ir sola.- dice Julian

Ellos no saben por lo que yo paso.

-Toda mi vida he estado sola, y estoy enterita.- digo y ellos me miran confundidos.-Bueno esta bien ustedes me llevan.- digo rendida.

-Esperemos que tu pantalón este listo, luego te llevamos, descansa un rato que nosotros vamos a jugar en la consola ¿Si?

Yo asiento y me quedo mirando a mi alrededor, esto es mucho lujo, demasiado, estoy en casa de mi ídolo y el me llevará a mi casa más tarde.

Soy una maldita suertuda.

Uff.

Creo que ya estoy hablando sola.

Bueno, descansare un rato, recuesto mi mejilla en la suave almohada de plumas, y me pongo a pensar, bueno tal vez me quedé profundamente dormida.

Maldito cuerpo traicionero.

Debo dejar de maldecir.

Me saldrá el yeti.

Jenna mejor no abras la bocota y duerme.

Esta bien.

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Lia en multimedia.

Papercut #Papercut .1 (CORRIGIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora