Papercut #Papercut .1 (CORRIGIENDO)

Capítulo 28

-¿Tus padres saben que vamos hacía allá?- pregunté más nerviosa de lo normal, el asiente y besa mi coronilla para luego jugar con mi colgante de un corazón a la mitad.

-Claro que lo saben..Oye ¿Quién te dio éste colgante?- yo bajo la vista tomándolo entre mis dedos y recuerdo el día en que Kyle, un chico de mi grupo de amigos me lo dió en la escuela.

-Un amigo.- me limité a decir, recordé el nerviosismo de Kyle a pesar de ser tan egocéntrico, miró mi ya muy destrozado teléfono en mis piernas y Martijn lo toma entre sus manos y lo escanea.

-¿Puedo saber quién es ese amigo?- dice pulsando el botón en la parte superior para encenderlo y observa que hay una foto suya en él.

-Es una buena foto.- digo y el sonríe.

-Estaba muy pequeño, demasiado y desde que vi eso, me sentí inspirado por la música, me encantaba y pues todo fue por obra del destino.- dijo soltando un suspiro, paso el teléfono a su otra mano y soltó de nuevo.- Ajá en lo que estábamos ¿Quién es el dichoso chico?

-Uh, calma fiera, es de mi grupo de amigos de escuela se llama Kyle.- el bufa y frunce el ceño haciendo que sus finos labios se vuelvan una especie de boca de pato, pasó mis dedos por su entrecejo y el suspira.

-No me gusta.- dice el negando con la cabeza. Yo lo miro divertida y protesto.

-¿Porqué no te gusta? Es muy bonito.- el frunce más el ceño y niega.

-No me gusta porque no te lo di yo.- dice el quitando su brazo de mis hombros.

-Eso es egoísta.

-Pues yo no quiero compartirte con nadie, y esa mitad significa que tu corazón pertenece a él y eso no me gusta.

-Pues si supieras que yo no le había visto con esa intención. Simplemente lo acepté porque me pareció lindo y desde ese día no me lo he quitado.

-Te voy a poner el vestido que te compré todos los días y no te lo quitarás.- yo empiezo a reír y el relame sus labios antes de besar mi mejilla.

-Pues ese vestido es muy cómodo.- digo yo entrecerrando mis ojos.

-Más cómodo será cuando te lo quite con los dientes.- dice acercándose a mi oído.- Mejor el vestido no, me provocarás mucho y no es bueno estar empalmado todo el tiempo.

Yo lo miro abriendo mis ojos a más no poder, últimamente ha estado muy pervertido, con esos comentarios que hacen que mis mejillas se enciendan en cuestión de nanosegundos.

-Eres un pervertido.- susurre/espeté y el soltó una risa entredientes y tomó mi cara en sus manos y acercó su boca a mi oído.

-Sólo tu tienes el privilegio de sacar ese lado de mi.- dijo y enterró su cara en mi cuello besando con audacia haciendo que de mis labios saliera un suspiro.

-Para, no estamos solos en el auto.- dije como pude y poniendo las manos en su pecho.

-Ojalá eso pasara...- dijo el riendo repentinamente.

-Cállate.-

-Cállame.- dijo el sosteniendo mi cabeza con sus manos.

-No.- dije mirándolo retadora, el hace un chasquido con su lengua y se acerca a mis labios y antes de besarme susurra.

-Pues yo te callaré a ti.- y me besó.

-¡Pero que chica más bella!- exclama Karin, la madre de Martin, el pasa su brazo por mis hombros y ahora parezco un tomate. Yo me limité a tragar fuerte y ella empujó suavemente a Martijn y me estrechó en sus brazos.- Dios santo eres muy linda, bella mejor dicho.