Capítulo 14.

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Narra Jenna:

Cuando llegué a mi casa no me encontré con mi mamá, mi teléfono no paraba de sonar y por una razón muy obvia lo apagué, no quería hablar con nadie que involucrara a muchas hormonas y chicos con voz de infante y ojos bonitos con color desconocido.

Me encontraba en mi habitación, me vale en estos momentos una y mil vergas si paso física, pero ahora que lo pienso no me puedo tirar a la borda por un chico, me importa más mi futuro que un chico bonito.

Ese chico bonito es mi jodido ídolo.

Mi.

Puto.

Y.

Hermoso.

Ídolo.

Ósea, nada que ver.

Debí comer ese desayuno, pero mi dignidad vale más que jamón costoso.

Me levanto y voy corriendo al baño, gracias a el espíritu santo, a los ángeles, a Dios y a todo el mundo menos a los que me caen mal, que no me caí en mi recorrido al baño.

Después de hacer mis necesidades, me bañe y cepille mis dientes como se debe, peine mi cabello y salí del cuarto con una toalla, iba cantando una canción de Steve Aoki y empece a rebuscar en el armario, a ver si en mis pocas y no llamativas prendas encontraba algo bonito, esta mañana debía ir a trabajar en la pastelería, y hoy en la tarde me toca en la peluquería.

Saque unos jeans paliduchos algo desgastados y que me quedaban algo grandes, una camisa azul marino algo ajustada y con simples rayas color crema en ella, zapatillas color crema y ropa interior azul marino, o bueno solo un sostén azul marino.

Lo tiro en la cama sin mirar a esta, y suelto la toalla.

-Mierda.- se oye una voz ahogada.

Diablos.

Volteo y me encuentro con nada más y nada menos que al responsable de que yo ande con mi ego más roto que una taza de cristal cuando se la das a un niño.

Me agacho lo más veloz que puedo y tomo la toalla ajustandola a mucha presión, mi piel pálida ahora se encuentra color carmesí, lo miro rápidamente y el sólo tiene los ojos abiertos como platos. Yo miro a mi alrededor buscando una salida, pero vamos, es mi cuarto y el se tiene que ir.

-¡Vete de mi cuarto!¡Maldición, fuera!- el asustado se queda paralizado y me mira de arriba hacía abajo.- Jodido pervertido ¡Fuera de mi cuarto! ¡Fuera de mi casa!

-Pe-Perdón, joder, perdón.- dice tapando su rostro con sus manos.

-¡¿Eres sordo o te la haces?! ¡Joder que te vayas, puerco!- digo alterada, claro, cualquier chica se le lanzaría ofreciendo sexo gratuito (hasta yo misma si no hubiese pasado lo que paso), pero ahora la Jenna virgen ha vuelto y a esta le da miedo que la vean malditamente desnuda, y más si es su jodido ídolo.

-Yo solo quise venir a disculparme, me comporte como una mier...- y al parecer estoy fuera de mis cabales porque sigo gritando como tal desquiciada.

-¡Tus discursos baratos se los das a otra! ¡Por favor te vas de mi casa ya! ¡¿Acaso quieres romper más mi desnutrido ego?! ¡Mierda!- el se queda en su lugar y me mira asombrado.

-Cálmate, por favor.- pide levantándose del asiento y haciendo señales de calma con sus manos.

-¡Me vale mierda si pides que me calme! ¡No entiendo como rayos entraste a mi casa! ¡Estas rompiendo las malditas leyes! ¡Vete ahora mismo antes de que patee tu no se si promiscuo pene! ¡Y hazme el favor de dejarme en paz que estoy lo suficientemente rota como para ver películas de los ochenta mientras escucho canciones de The Beatles! ¡Joder que te vayas!- el me mira y niega con su cabeza se pasa las manos por el pelo y me mira angustiado, lo conozco hace tan sólo pocos días y lo quiero besar.

Malditas hormonas.

Maldita yo.

Maldito el y sus labios que en este momento hacen pucheros.

Malditas sean mis ganas de besarlo y mandar física al diablo.

-¡Joder que te vayas!- digo reprimiendo mis ganas.

-No, no me rendiré.- cuando dijo eso recordé el cliché que yo estaba escribiendo en Wattpad sobre el. Borrare esa novela en cuanto el se vaya. Ahora odio a mi ídolo, okay no lo odio, jamás podría odiarlo.

-¡Deja el estúpido cliché haciendo como si yo valiera oro o algo parecido, cuando tu mismo dijiste que estabas arrepentido! ¡No hicimos nada, y ya me sentía como la misma mierda!- digo y siento algo líquido en mi nariz, y si estoy sangrando por la nariz al estar alterada.

-Mierda Jenna, estas sangrando.

-¿Enserio? Porque no me di cuenta.- digo sarcástica.

El se fue acercando y yo puse una mano deteniéndolo, agarre la toalla en mi cabeza y limpie mi nariz bruscamente.- Alejate, sólo hagamos que nada paso, yo sigo siendo la fan loca que se desmayó en tu show, y que ansía conocerte, y este es sólo un mal sueño ¿Bien?

-No.- dice y me mira serio.-Eres especial.

-¿En qué sentido? ¿En qué estoy loca o que significó algo para este mundo?
-Cumples ambas expectativas, eso te hace aún mejor.- si dejará el cliché tal vez pudiese detener mis ansias de besarle.

Es imposible, desde que se que el existe tengo esas ganas reprimidas.

-¡Vete de mi ca...!-y siento algo están parar en mi boca, abro mis ojos como platos y veo el rostro de Martijn junto al mío. Nuestras narices rozando y nuestras respiraciones unidas.

Primero nos quedamos inmóviles, luego el se mueve un poco y allí es donde se que el esta perdonado por completo.

El toma mi cintura por encima de la toalla que tapa mi paliducho y huesudo cuerpo, el pone su otra mano en mi cabeza y hace un puño con mi cabello húmedo, sin lastimarme, sólo sosteniendolo.

Yo suelto un suspiro y el aprovecha explorando mi cavidad, me siento en un cliché.

Un cliché como esos de los que son muy comunes, en donde la suertuda y buenorra protagonista que es la supuesta fan, queda con su ídolo, aunque se que eso ni por que tuviera la suerte de todo el mundo me pasará.

Y si llega a pasarme, no será del todo.

Tal vez lo esté besando.

Tal vez nos estemos besando.

Tal vez este flechada por el.

Tal vez quede con el y se vuelva algo en un futuro, pero sólo es un terrible tal vez.

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¡Hola! Saben, una amiga me pidió que hiciera un maratón a lo que yo acepté gustosa, pero al parecer me pasa como a Jenna, no tengo la suerte.

Si, se fue la luz y yo con medio capítulo escrito. Lo termine como pude en mi teléfono, ya que la laptop se descargó y la computadora de mi casa no se puede prender sin electricidad.

Me jodí en pocas palabras, pero a penas llegué la electricidad hago demás capítulos.

El capítulo me salió de repente, gracias a Zedd y a Jon Bellion por inspirarme.

Canción: Beautiful Now - Zedd ft Jon Bellion.

Bye! XOXOXO

Papercut #Papercut .1 (CORRIGIENDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora