Entró a la habitación que se encuentra oscura, y una figura en la cama se movía frenéticamente y soltaba algo así como gruñidos. Sin hacer ningún tipo de ruido cierro la puerta y me quitó las zapatillas en el mismo sitio y camino lentamente hasta la cama.
-Cantame Sooorry sólo porqué yo te conocí primero que al tonto de Garrix, ay sí tu eres Justin Bieber y por eso te voy a violar ¡Te amoooo!- dijo Martijn en un vago intento de voz afeminada, yo intenté no reír, y lo logré.
-Mierda, que estupidez, sólo es un cantante y... Puto traidor roba novias de voz bonita y que baila bien. Sólo porqué yo no sé bailar ni cantar me viene a joder a mi...- refunfuña dando otra vuelta en la cama y quedando boca arriba mirando al techo.
-¿Te han robado la novia?- dije suavemente a lo que él se movió asustado y levantó su cabeza.
-Escuchaste toda la mierda que dije ¿cierto?- hice un sonidito con la garganta en asentimiento. Me acerqué a la cama.- Pues ¿le preguntaste el álbum? Te invito a que vayas y lo molestes todo el maldito día y hables con él. Porqué al parecer te importa más verlo a él que a mí.
Yo me quedé helada en mí lugar y definitivamente si esto era una broma que por favor empezará a reírse.
-¿Me estás jodiendo?- dije con los humos por los aires.
Él se levantó y encendió la luz, no cargaba camisa y sólo tenía puesto unos boxers Calvin Klein de color azul marino.
-¿Tú me ves con cara de estar jodiendo? Le estabas coqueteando en mís narices y piensas que no va a pasar absolutamente nada.
-¡Yo jamás le coquetee! ¡No digas estupideces cuando sabes que solamente le había pedido eso!
-¡No me vengas con esa mierda cuando sabes que le estabas coqueteando frente a mi Jenna cuando parecías una...!
-¡¿Qué rayos pretendes decir?!
-¿Qué pretendo decir? ¡Tú sabrás!
-Dilo.
-Qué parecías una puta.
Y simplemente se escuchó una palmada muy fuerte, mí mano ardía y el rostro de Martijn estaba hacía un lado. Le había propinado una fuerte bofetada, fue por instinto.
-Eres un gilipollas de mierda.
-Jenna...- dijo él mirándome y yo cerré mis ojos con fuerza y apretando mís labios, puse mi mano frente a él para que dejará de hablar, una lágrima se deslizó por mi mejilla y abrí mis ojos.
-Definitivamente gracias por decirme puta ¿éste es mí regalo de cumpleaños? Me quiero ir de aquí, y lo haré.
-¿Qué? ¿Cumpleaños?
-Qué te den Martijn, que te den.- tomé mis zapatos del suelo y salí de allí dando un portazo.
***
Caminaba por una de las calles de Milán, no había dormido una mierda y mís ojos estaban rojos, menudo cumpleaños, al menos en Miami podría comprarme un pastel y comerlo, aquí no tenía nada de dinero para comprarme así sea una barrita de chocolate.
Até mi cabello en una coleta alta e intenté alargar un poco más las mangas de mí suéter de lana color menta.
Eran las 3:15 am y aún había gente en las calles, estaba oscuro y tenía miedo ya que era un país desconocido para mí. Joder estoy perdida.
Una vibración en mi bolsillo llama mi atención y gruño sacándolo, un número desconocido estaba en la pantalla y curiosa deslice mi dedo la pantalla contestando.
-Hottie.- yo fruncí aún más el ceño y cuando iba a hablar me interrumpió. -Él ojos claros está vuelto loco, envió a todos los guardaespaldas por ti, deberías regresar.
Estaba por mandar a comer mierda a todos e insultarlos pero, por una vaga y obvia razón recordé que estaba en un país desconocido y sin dinero.
-No sé dónde rayos estoy.- dije siendo sincera.
-Joder Hottie, Italia es muy grande y tú muy pequeña ¿podrías preguntar o mirar dónde estás?
Yo miré a mí alrededor y había algo así como un gran capilla de piedras, con luces y una especie de plaza extremadamente gigante.
-Hay una... plaza, si, una plaza gigaaante.-
-¿Qué más?
-Bueno, hay algo así como una Iglesia y muchas luces y hay gente transitando por allí.
-¿Hay un escenario?
Yo me alzo sobre mis puntillas y observo bien, y sí, efectivamente un gran escenario se encuentra allí, con luces y una extraña y casi inaudible melodía se escucha.
-Sí, es enorme.
-¡Chico bonito conseguí a tú chica bonita, vamos que yo conduzco!
-¡¿Enserio?! ¿Dónde está?- la voz de a Martijn se escuchaba agitada, y siento algo removerse dentro de mí.
-Está en la plaza, vamos.
-¿Porqué a ti si te contestó y a mi no?
-Amigo, no lo sé, no sé qué le dijiste, pero creo que la cagaste.
-Mierda.
-Hottie no te muevas de donde estás, vas a ver un auto negro deportivo, un Ferrari ¿sabes cuál es?
-¿Me estás jodiendo? ¿Quién rayos no sabe qué es un Ferrari? Por Dios, son autos perfectos y muy poderosos.
-Creo que cada vez me agradas más, Hottie.
-Acaso también me terminarás de robar a mí novia, si es que ya no me la robaste.
-Calla y sube al auto holandés.
-Hablo el candiense.
-¿podrían por favor darse prisa? Tengo hambre, sueño y estoy aún muy molesta.
-Mandé Jefa, aparte Feliz cumpleaños Hottie. Vamos en camino, sólo no te vayas de allí, dame cinco minutos.
-Okay.
Un rugido de un motor me saca se mis pensamientos, un auto deportivo color negro con vidrios oscuros se detiene frente a mi, la ventana baja lentamente y el rostro de Justin se asoma.
-Hola Hottie, entra.- yo asiento y cuando voy a caminar a la puerta, Martijn se baja del auto y camina rápidamente abriendo la puerta para mi. Yo ignoro que se haya bajado del auto y camino a la otra puerta abriéndola yo misma y entrando al auto.
-Garrix, yo siendo tú le doy unos azotes.- mis mejillas se sonrojan y muerdo mi labio. Martijn sube al auto cerrando la puerta con expresión de frialdad.
-Llévame al hotel, estoy muy agotado.
-Calma, ya voy.
-Marica teñido.
-Hey con mi cabello no te metas estúpido, y así me tienes que amar.
-Te amo perra pretenciosa.
-Ains, tu lado tierno me fascina baby.
***
N/A: tengan en cuenta de que Bieber será un personaje importante en los próximos capítulos, no tan primordial pero si saldrá, y ya tendrán un poco más de Juls.
No olviden votar y comentar.
ESTÁS LEYENDO
Papercut #Papercut .1 (CORRIGIENDO)
Fiksi Penggemar>>Yo sólo sentí una conexión que no sentí con más nadie. Narra la historia de una joven muchacha que tras grandes intentos omisos de conocer a su ídolo, por una tontería logra conocerlo, ese era su sueño, lo que no sabía era la conexión que ha...