CAPÍTULO 16.

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Al salir ya había anochecido, me tiro en bola una camiseta suya, la camiseta del primer día que nos vimos, y yo hice lo mismo, no sé si se dio cuenta de que era exactamente esa, pero la una llevábamos la camiseta de la otra como pijama. Llamó a una pizzería a domicilio y no dijo en alto la dirección par que yo no supiese donde estábamos. Empezamos a ver "Los Vengadores" en la tele y mientras estaban los anuncios preparamos todo lleno de chuches y palomitas para estar toda la película sin movernos, en ese momento justo llegó el pizzero, ella cogió las pizzas y cerró la puerta.

Empezó la película y estábamos las dos sentadas en el sofá y viendo la tele juntas, mientras la pizza ardiente iba a nuestras bocas. A la media hora pusieron anuncios, se abalanzó sobre mí, poniéndome a mi abajo y ella arriba rodeándome con sus brazos finos de porcelana, me miró concentrada un momento y empezó a hacerme cosquillas, no podía para de reír y moverme, cuando paró la miré y la besé lentamente, me estaba volviendo adicta a esos labios.

Vimos la película entera estando en los anuncios cada vez más apasionadas. Nos metimos a la cama, y no podía para de pensar ese momento en el que estaba encima de mí y la besé, repitiéndose una y otra vez en mi mente y teniéndola a mi lado.

Le miré, estaba preciosa, parecía no tener sueño, y sus ojeras que parecían venir de nacimiento podían llegar a confundir. Le quedaba genial mi camiseta, se le marcaban lo justo sus curvas y podía volver a imaginármela en el jacuzzi en bikini y yo, envidiando su cuerpo.

Empecé a acariciarle, desde su pelo, bajando por su cuello, haciendo el recorrido de su clavícula, después su brazo, parte de su lateral, y me paré en la cadera, volviendo a subir.

- No aguanto más Ever, lo siento.- Se fue al baño y se encerró, no entendía nada. Toque la puerta y pasé lentamente, estaba echándose agua en la cara y en la nuca, al verme en el espejo se giró. – Para, vete, dormiré en el cuarto de invitados.

- No quiero, quiero que duermas conmigo, dormir juntas, como anoche.- Sentía como me ahogaba, iba a llorar, no entendía nada.

- No quiero dormir contigo.- Dolor en el pecho, mierda.- Quiero no dormir contigo, pero me parece mal, por si tú no quieres, y me agobio al no saber si es un sí o un no.- Todo por eso, joder, era preciosa en todas sus facetas, pero no quería verla mal, ni así. Le miré un par de segundos, me acerqué a ella rápidamente, le cogí de la cintura y la besé acercándola a mí, sin parar ni pensar en nada más.

z8S

Ella. [parte 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora