Owari No Seraph - Live and Die.

Capítulo 4.

Antes que nada, aviso que hay partes, pueees, ya verán.
Estáis advertidos (?)

"IV.-) Entonces, una última vez, necesito ser, la única que toque tú corazón.
Una vez más, lo prometí, vivir y dejarte ir.
No me importa si ella te tiene en sus manos.
Lo que en verdad me importa es que despiertes en mis brazos.
Una última vez, necesito ser la única que toque tú corazón."

Capítulo 4

- The fallen angels I run with all now.
It's our fear that makes us human after all.
Torn old sepia photographs show.
Our fragile little world.
Must reject it, respond to the.
Calling, screaming inside of my soul.
It's my fear of loving what's dearest to us all.
Sun is fading, it will set forever.

El cántico desapareció, así como el atardecer, que se volvió noche.
Mika aplaudió, mientras la castaña sonreía.
Estaban frente a un árbol de sakura que Mika le mostró después del encuentro con el niño.

- Y, quién era esa tal May?

Arami tenía curiosidad, la mirada de May la persiguió hasta tres días después de lo sucedido, pero hasta ahora juntaba suficiente valor.

- Una amiga.

"Es todo?"

- Ah, pues bien.

Ambos se quedaron en silencio y se miraron.
Los ojos de ambos eran una perdición, un boleto a un lugar sin retorno.
Un deseo hirviendo en ganas de consumarse.
Una sonrisa cruzó el rostro de Arami.

- Pensamientos morbosos, Hyakuya?

Él rió, haciéndose el ofendido.

- Pero cómo te atreves?

Arami rió, mostrando ese colmillo que hizo que todo sentimiento de felicidad se esfumara en Mika.
Ver a un fantasma, eso era lo que estaba haciendo.
Arami nunca volvería a ser la misma, y era en parte su culpa. Sí la hubiera buscado y llevado con él, antes de que la convirtieran.
Sí ponía en marcha su plan de invitarla a vivir en su casa.
Era inútil, no había una realidad en la que ambos se quedaban humanos.
Arami miró a Mika con esos ojos marrones que tanto lo consumían.

- Sucede algo?

- Nada.

Ella frunció el ceño.

- No te entiendo, pasaste de ser la criatura más dulce del universo a la más cerrada, qué te sucede?

Arami la detective hacía su aparición.
Mika trató de sonreír, pero no pudo.

- Son grandes las proezas que enfrentamos, para terminar siendo simples y asquerosos vampiros.

Arami sonrió.

- Típico de ti. Piensa en que, sí no estuvieras aquí de ésta manera, dónde estarías? Siendo periodista en el Reino Unido? No lo creo. Estarías muerto. Ahora mírame y dí si piensas igual.

Mika suspiró, asintiendo.
Arami se acercó a Mika, acariciando su mejilla.

- La vida quizá no sea del todo linda, pero sí yo te tengo a ti y a papá, estoy satisfecha.

Mika la miró, tomando una de sus manos.

- Supongo que yo también.

- Supongo? Heriste mis sentimientos.

Arami rió y se cruzó de brazos.

- Discúlpate, Hyakuya.

Mika sonrió.