Owari No Seraph - Live and Die.

Capítulo 7.

"VII.-) A pesar de que no me diste ningún motivo, para quedarme junto a ti.
Qué hacen los amantes? No llegamos ahí.
¿Cómo seguimos respirando?
Nunca lo podemos elegir,
seré la fuerza en ti.
Estoy aguantando, porque nunca fui suficiente para mí.
Tengo que ser fuerte.
Y sí, hay poder en lo que haces.
Ahora, de vez en cuando, te estaré observando. "

Capítulo 7

Arami miró a Guren con una mueca.

- Atacar Shibuya de nuevo? No se les hacen suficientes los vampiros que capturaron en Sanguinem?

Guren negó.

- No es por los vampiros, en Shibuya descubrimos un cuartel subterráneo hace poco, hay humanos y muy pocos vampiros dentro. En Shinjuku hay como cuatro cuarteles, está superpoblado de vampiros y no nos conviene.

- Así que el gran Ichinose arriesgará vidas por simples humanos, no me lo esperaba. -Arami bufó.-

Guren sonrió, apretando la mejilla de la castaña y poniendo un brazo sobre sus hombros.
Habían pasado cinco días ya desde que estaban ahí, y, milagrosamente, aún existían muestras de sangre de Krul que ella misma había mandado a duras penas.
Arami sonrió, alejándose un poco.

- Venga ya, vete a comer.

- A sus órdenes sargenta.

Guren fue el asignado de Tenri para hablar de Arami de cosas del trabajo.
La razón: La castaña no quería hablar ni con Tenri, ni con Seishiro o Kureto.
Hablaba con Shinoa y Shinya, pero casi nada y sólo cuando la ocasión lo requería.
Era indiferente a Mitsuba, Kimizuki o Yoichi, por más que el último le cayera algo bien.
Mikaela se había distanciado de ella en niveles de proporciones astronómicas.
La única vez en la que se veían era en las reuniones, luego cada uno en su habitación.
Lo que ella no sabía era que Mika estaba siguiéndola, cada vez más frecuentemente.
Seguía pensando en confesarle sus sentimientos y ver, por fin, si eran correspondidos.
Pero qué haría si no?
Quizá, buscar consuelo en May, como hacia desde hace tres días.
Y es que, en ese corredor lleno de vampiros, empezó a entablar una relación casi puramente sexual con la rubia.
A ella no le interesaba, al fin tenía a Mika para ella sola.
Guren dio palmaditas en la cabeza de la castaña, señalándole el dormitorio.

- Trabajaste mucho hoy, ve a descansar y yo iré a comer.

Ella le guiñó un ojo y se fue, bostezando.
Yuichiro se apareció vestido informal, sonriendo.

- Milady?

Ella sonrió, haciendo una reverencia.

- Sir?

- Le gustaría un paseo, o prefiere ir a dormir?

- Oh, desde luego, vamos a ver los jardines.

Yuichiro sonrió, entrelazando su brazo en el de la chica.
Últimamente, ambos estaban muy unidos, a Arami no le importó en absoluto que Yuichiro no hubiera ayudado en la cuestión de su padre.
Es decir, para qué? Lo hubieran matado a él también sin remordimientos.
La tarde se hizo noche y las estrellas surcaron el cielo, brillantes como la luz de la luna.
Yuichiro envolvió con su abrigo a la vampira, al ver que tenía frío, pues temblaba.
Se quedaron frente a un rosal envuelto de colores brillantes y espinas afiladas.

- "Es difícil llegar a la rosa sí no sostienes las espinas". Es lo que mi padre solía decir, es bastante cierto en muchos sentidos.

Yu asintió, aferrándose a la chica.