Capítulo 6.

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"VI.-) Sigo yendo al río a rezar.
Porque necesito algo que llegue el dolor a alejar,
y como mucho, a éstos demonios dejo descansar.
Pero tu fantasma, tu fantasma con un beso me hace despertar."

Capítulo 6

- Amae-chan! -Gritó Shinoa-

Estuvo dispuesta a abrazarla, pero Mika se levantó y se interpuso, abrazando a la chica que estaba en shock.

- Aleja tus malditas manos, asquerosa humana.

Yu miró a Mika, quién no estaba ni un poco conmovido por su visita.
Estaba completamente enfocado en la pequeña chica que sostenía en sus brazos.
Shinoa miró a Mika, aún con los brazos en el aire.

- Shinoa-san. -Susurró Arami-

Se separó un poco de Mika, quién casi no la dejo ir.
Se acercó a Shinoa a paso lento, mirándola.
Justo en el último paso, perdió el conocimiento, cayendo frente a la pelimorada, quién gritó su nombre.
Mikaela no perdió tiempo y se sentó en el suelo, protegiéndola en un abrazo.
Invocó a su espada y la apuntó, sin miedo, hacia la Hiragi.
En ése instante llegó Kisakawa, a quién Shinoa miró como un milagro.

- Tío! -Gritó la pelimorada, avalanzándose hacia él-

Qué demonios estaba pasando?
Miró el cuerpo inconsciente de su hija, y sólo eso le importó.
Fue corriendo hasta Mika y abrazó a su hija, cargándola.

- Lo siento Shinoa. -Habló Kisakawa-

- Tío?

Estaba dispuesto a irse, pero alguien apareció.
Mejor dicho, ellos aparecieron.
Tenri Hiragi, Kureto Hiragi, Seishiro Hiragi y Shinya Hiragi.

- Demonios. -Vociferó Kisakawa-

- Entrégame a Arami, Kisakawa, contigo está en peligro. -Habló Tenri-

- Acaso crees que te haré caso? Es mi hija, mía!

- Por una imprudencia tuya decidiste un destino que ella no quería, pudiste haberte quedado en el ejército, tu maldita codicia te convirtió en lo que eres ahora, y no quiero que hundas a mi sobrina también. El único culpable de todo eres tú.

Shinoa miró con los ojos cristalizados a su padre.

- Papá, para!

- Señor Tenri! -Susurró Shinya-

- Cállense ustedes dos! Kureto, Seishiro, quítensela.

Los dos mayores asintieron y empuñaron sus armas malditas y lucharon con Kisakawa, quién había confiado su hija a Mikaela.
La chica ya estaba semi despierta, pero no tenía fuerzas suficientes.

- Mika? Papá?

"- Papi! Mira que lindo! Es una mariposa!

- Casi tan linda como tú, hija."

- Ríndete ya, Mae! No ganarás nada!

Tenri miró la perspicacia y voluntad de Kisakawa.
Pronto, atacaron a Mika también, y, aunque luchó, le quitaron a Arami.
Ella estaba aún demasiado débil, viendo cada corte que le hacían a su padre.
Pronto, pudo reaccionar, pero Tenri la tenía firmemente sujeta, no podía ir a su auxilio.
Una puñalada, y el demonio de Kureto se llevó la vida de Kisakawa.

- Pa... Pá? Papá! Papá!

Algo dentro de ella se rompió, vió a su padre ser apuñalado con tal carnicería que creyó que sólo era una vil pesadilla.
Mika y Yu miraron con sorpresa y horror.
Una vez cayó al suelo, Tenri dejó a la chica ir con su padre.
Ella gateó rápidamente, acercándose a Kisakawa.
El tosió, ya no podía hacer nada.
Arami lloró, abrazándose al pecho de su padre.

Owari No Seraph - Live and Die.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora