Owari No Seraph - Live and Die.

Epílogo.

"XIII.-) Cuando ella era sólo una niña, esperaba el mundo entero.
El problema era que no era rica, así que recorría y cuando dormía soñaba con su paraíso.
Para-para-paraíso.
Para-para-paraíso.
Para-para-paraíso.
Cada vez que cerraba los ojos."

Capítulo 13 - Epílogo.

Susurros, lamentaciones, lágrimas.
Ojalá Arami pudiera verlo.
Mikaela estaba parado frente a aquél cajón fúnebre vacío y tan triste, vestido completamente de negro.
Tenía una rosa blanca en la mano, los ojos se fijaban en aquella estatua frente suyo, tan peculiar.
Guren miró una última vez el féretro, dirigiéndose a todos los presentes, en especial a Tenri Hiragi, con odio acumulado.

- Qué demonios hacen los Hiragi aquí? Estoy harto de ésto!

Señaló a Tenri, sus ojos se cristalizaron.

- No pudiste dejarla en paz? O, al menos, llegar rápido antes de que muriera?! Salvarla?

Shinya miró a Guren con una mueca.

- Acaso creen justo que ella muera?! Miren a su esposo! Su jodido esposo, con quien iba a formar una familia si no estuviera muerta!

- Ella quiso ir! -Habló Kureto.-

- Fue para morir, todos van a las misiones para morir. -Susurró Tenri.-

Mika se limpió lágrimas que amenazaban con salir, mirando desafiante a los humanos.

- Ella no fue ahí para morir, fue para ganar. -Susurró Mika.- Y si ustedes no lo entienden, es porque su idiotez los ciega. Tenri, dijiste una vez a Kisakawa que Arami no estaba segura con él, repetirías eso?!

Su odio aumentaba, Tenri no supo cómo reaccionar.

- Y, ahora, váyanse de aquí, ustedes no son nada de mi esposa.

Todos los Hiragi se alejaron, a excepción de una, quién se acercó a Mika y tocó su hombro de forma afectiva.

- Ella te amaba mucho, Mika, nunca olvides eso.

Shinoa sonrió.

- Porqué tuvo que salvarme?

Y un sollozo de dolor salió de Mika.

- Tú tienes que tener otra vida después de ésto, eso es lo que ella hubiera querido.

Shinoa se alejó, dejando sólo a Mikaela frente a aquella tumba.

- No puedo.

~ ~ ~ ~ ~ ~

Cinco largos y duros años.

Cinco largos y duros años después de ver cómo su amor desaparecía frente suyo.

Cinco largos y duros años de no ver esa bellísima sonrisa.

Cinco largos y duros años en donde pudo haber sido padre.

Tanto tiempo sin verla.
Miró el retrato de ella cuando era pequeña, tan feliz.
Lágrimas lo invadieron de nuevo.
En cinco años se había logrado la paz absoluta entre vampiros y humanos.
Todos estaban bien, excepto Mikaela, ya no tenía ninguna razón para vivir.
Miró su espada entre sus manos, para qué continuar ahí?
La extrañaba, ése vacío no se iba.

- Hey, Mika!

Salió de sus pensamientos, viendo como Yuichiro se acercaba.
Miró su espada de nuevo, mientras Yu comprendía de inmediato.

- Hoy hace cinco años... Lo siento mucho Mika.

El rubio asintió.

- Em, Shinoa irá a su revisión, hoy por fin sabremos qué es.