La Memoria Del Corazón

CAPITULO 20

-Entonces consideras que estás completamente lista para trabajar, Anahí -Afirma el señor Howard con su habitual acento inglés. Suspira y se acomoda en el asiento.

En realidad no sé si estoy lista físicamente pero necesito salir de casa, necesito distraerme, recuperar mi vida y sé que en medio de cuatro paredes, intentando en vano recuperar la felicidad en mi matrimonio mientras recibo como respuesta el rechazo de mi esposo sólo lograré volverme loca. Así que desperté muy temprano y salí de casa sin que él se diera cuenta, sólo dejé una nota en el buró de la habitación con el único propósito de que no se preocupe por mí y salí de allí con la intención de hablar con mi jefe para pactar mi regreso al trabajo lo antes posible. Supongo que ya tendrán reemplazo para mí lo cual espero que sea temporal, mucho me costó conseguir el puesto de administradora en una de las más conocidas empresas de tecnología en el país.

-Totalmente-Respondí convencida -Ansío volver lo antes posible es sólo cuestión de que me ponga al tanto

-Me alegra saber que estás bien. Y más que nada que tienes tantas ganas de trabajar, siempre has sido muy eficiente y me he enorgullecido de tu trabajo. Sin embargo, debes saber que hablé con el señor Herrera, justo unos minutos antes de que llegaras -Fruncí el ceño confundida -Me dijo que él estuvo involucrado en tu proceso de recuperación. Es médico ¿No?

-Sí lo es. Pero, no entiendo nada ¿Por qué habló con él?

El señor me miró bajo sus lentes ovalados y espetó una sonrisa hipócrita

-Recibí una llamada suya y luego, hizo llegar por correo un documento de incapacidad laboral. Y según leí, aún no estás en condiciones médicas, para volver a trabajar - ¿Qué? Ok... tuve que haber escuchado mal. Mi garganta se seca y tardo algunos segundos en caer en cuenta, no puedo creer que la obsesión de Poncho por cuidarme lo haya llevado a este extremo

-Señor Howard... mi esposo es un poco -Busco la palabra -Exagerado y paranoico en cuanto a mí salud. Pero estoy bien, míreme, estoy totalmente dispuesta a retomar mi puesto y sabe que nunca le he fallado

-Y eso lo admiro Anahí pero no puedo contradecir la orden de un médico, si usted le llega a pasar algo dentro de la empresa yo me veré en problemas, podría ser contado como accidente laboral y sería un gasto más para la empresa. Prefiero no arriesgarme

-No lo hará. De verdad, estoy perfectamente -Dije con tranquilidad pero suplicando interiormente que me hiciera caso. Necesito trabajar, necesito retomar mi vida.

-Mejor tómese unas vacaciones. El certificado médico que me envió el señor Herrera mencionó algo de su salud mental -Fruncí el ceño

-Querrá decir, de mi memoria -Corregí. Eso de "salud mental" me ha hecho sentir como una loca fugitiva del manicomio -Señor, mi memoria se vio un poco afectada luego del accidente, pero estoy bien.

-Eso es motivo suficiente para que se quede en casa descansando. Es lo que más necesita para recuperarse. Para administrar una empresa se necesita de mucha concentración, de alguien que esté mentalmente apto para llevar a cabo las tareas. Usted me entiende ¿Verdad?